El retorno

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Después de varias horas en avión, aterrizamos la avioneta en la pista de tierra de Paleto, al norte de la ciudad. De ahí me trasladan en un coche a un piso franco donde pasare un par de días antes de mi gran entrada. Pogo esta extasiado con la vuelta a la ciudad, yo por el momento solo tengo malos recuerdos aunque mi rostro solo demuestra indiferencia, al fin y al cabo solo soy un instrumento de la CIA por tanto no tengo sentimientos.

El piso franco no esta nada mal, bastante amplio y con una habitación escondida donde tengo armas y dinero. También me entregan las llaves de un Lancer Evo negro. Equipado completamente, rápido y lo mejor de todo.... antibalas. No es demasiado discreto así que tendré que buscarme otro para el día a día. Se supone que no puedo salir hasta que la doctora Castro venga a buscarme, pero mis pies se mueven solos....

Cuando quiero darme cuenta estoy paseando por las calles de esa ciudad que cambio mi vida para siempre. Si bien hay cosas que no recuerdo pues Pogo tubo el control durante mucho tiempo.... el me ha contado a regañadientes mas o menos todo lo que paso mientras el hacia y deshacía a su antojo. Necesito un móvil nuevo, estoy seguro de que el que me dieron esta mas que pinchado y también un piso franco que no este rodeado de cámaras y micrófonos. Lo mas fácil seria el móvil... pero note que desde hace dos calles me están siguiendo así que sigo como si nada mi camino y cuando quiero darme cuenta estoy frente a la comisaría de Los Santos.

Otra vez metido en este maldito lugar, pero no puedo hacer nada para remediarlo así que seré lo que me piden.... el agente perfecto. Observo a los policías desde fuera, me escondo pues no puedo arriesgarme a que me vean y veo que parece que siguen siendo la misma panda de inútiles de hace 4 años.

De repente escucho gritos y no puedo evitar mirar y paralizarme al momento.... mi gran pesadilla, mi padre... Jack Conway aparece en todo su esplendor... gritando y aporreando a algún agente por a saber que tontería. Intento moverme pero no puedo y es entonces cuando Pogo toma mi cuerpo, da unos pasos hacia la comisaría pero entonces para mi sorpresa da media vuelta y tomamos dirección al piso franco.

-Gracias por sacarnos de ahí Pogo

-Si, si dame las gracias Gustabos, porque he logrado no ir a matar a ese viejo pobre.

-Me di cuenta, jajaja

-Confía un poco en Pogos, no estropeare la misión de la CIA y sobre todo no voy a exponernos.

-Lo se Pogo... paciencia. Ya conoces el dicho, la venganza

-Es un plato que se sirve frió

-Y todos nos la van a pagar

-Va a salirles muy caro todo el dolor que nos han causado 

Gustabo Garcia. El FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora