Regresar a casa me traía tambien un poco de paz a la cabeza. Los problemas de la familia eran menos graves de lo que parecía, lo que me hizo pensar que mi madre estaba detrás de todo. Ella se imagino por lo que estaba pasando su hijo mayor y trato de alejarlo un poco de todos sus demonios.
Mi madre, era la única que sabia de mis ataques de ansiedad. Nunca llegué a contarle nada de lo ocurrido, ya que quería protegerla de todo lo malo como ella hizo con nosotros cuando éramos niños. Si llego a saber de mi ansiedad y mis pesadillas, fue porque al regresar a casa, ella me despertó en mas de alguna ocasión y me ayudaba a respirar y recuperar la compostura cuando la ansiedad se apoderaba de mi. Cada noche, me cuidaba como a un niño pequeño; se sentaba al lado de mi cama y vigilaba mi sueño. Si una pesadilla me atacaba, ella me despertaba y me tranquilizaba; se tumbaba entonces a mi lado y me acunaba como si siguiera siendo su niño pequeño. Cuando los ataques de ansiedad me cortaban el aire, tomaba mi cara y me ayudaba a centrarme en sus ojos, me recordaba cosas de cuando era niño y eso me ayudaba a controlar mi respiración y recuperar así el control de mi cuerpo. Si a día de hoy puedo controlar los ataques y esconderlos de los demás, es sin duda gracias a la intervención de mi madre.
Londres, trajo algo bueno para poder solucionar los problemas de la familia. El conflicto era nada mas y nada menos que con Hunter. Al parecer, tenia poco con el trafico de armas y de nieve; que ahora quería arrebatarnos el control de las pirulas y de una droga nueva en la que estábamos trabajando.
-Vaya, vaya Hunter. Así que es por ti por lo que he tenido que regresar a Italia.
-Toni Gambino, que sorpresa encontrarte aquí. Te creí muerto después de Londres.
-Ya ves que las noticias estaban equivocadas. Y esto, no es Londres.
-Toni, me importa muy poco que esto sea Londres o no. Voy a lograr lo que quiero y vais a apartaros por las buenas o por las malas. Este negocio es mío.
-Por lo que tengo entendido, el préstamo que una vez mi familia te pidió, esta pagado. Date la vuelta y vuelve por donde viniste. La deuda esta saldada.
-La deuda se saldara cuando yo decida Toni.
-¿No eres un hombre de palabra entonces?
-No vayas por ahí Toni, no quiero ir por las malas. He venido para coger lo que es mío, apártate de mi camino.
-¿Cual fue el acuerdo Hunter? Hiciste un préstamo a mi familia, si no saldaban la deuda el negocio era tuyo ¿es así?
-Si
-¿Mi familia te pagó el dinero que les pediste?
-Si
-Bien, la deuda esta saldada. Tu tienes tu dinero y nosotros nos quedamos con nuestro negocio.
-En Londres no eras así, ahí cumplías lo que yo te decía Toni. Te conviene seguir así o tendremos problemas.
-Ya te dije que esto no es Londres. Allí digamos que iba un poco por libre, pero eso no te importa. Mi familia no va a darte el negocio y veo que no tienes palabra así que ¿que quieres? ¿una guerra?
-Sabes con quien trabajo, ¿quieres jugar con los rusos?
-¿La Bratva? Nos toleramos desde siempre. Cada uno hace su negocio sin molestar al otro, ¿estas seguro de que ellos apoyaran una guerra? Puedo llamarlos si quieres.
-Vaya Toni, te veo demasiado confiado en lo que dices. Yo los llamare.
-Pon el altavoz, no me fío lo mas mínimo de un hombre que no tiene palabra.
Vi el odio de Hunter en sus ojos. Extendió la mano y uno de sus hombres le dio su teléfono. Yo permanecí en mi sitio, inalterable, incluso chulo ante la situación; pero tengo claro que no voy a ceder en nada a todo lo que Hunter pida. Después de Marbella, mi familia atravesó por momentos difíciles, fue entonces cuando recurrieron a Hunter. El les presto el dinero y poco antes de mi regreso mi familia saldo la deuda. Pero como buena rata, no era suficiente. Hunter presto el dinero para quedarse con nuestro negocio, había descubierto sus cartas ante mi.
Nuestra relación con la Bratva era la de la coexistencia. No nos molestábamos, no interferíamos en los negocios del otro. Por supuesto, en el pasado habíamos tenido nuestros malentendidos; casi siempre por error, pero siempre habíamos logrado llegar a algún tipo de acuerdo para evitar una guerra que nos debilitaría a ambos ante el resto de organizaciones.
Antes de que Hunter pudiera marcar ningún numero, su teléfono sonó. Me miro, era una llamada privada por lo que se aparto para hablar a solas. No se quien era o si seria alguien de la Bratva, pero sino me convencía su explicación, yo mismo llamaría a su jefe para hablar con el. Mi familia estaba recuperando el poder que tenia, y no puedo arriesgarme a una guerra con ellos en este momento. Hunter no lo sabe, la Bratva no lo sabe; pero yo si, un enfrentamiento en este momento seria el fin de nuestra organización. Espere tranquilamente, o eso parecía, mientras Hunter hablaba por teléfono; cuando colgó la llamada, volvió a ponerse frente a mi. Su cara era la de alguien bastante enfadado, por lo que me hago una idea de lo que va a decir.
-¿Quien era Hunter?
-La deuda esta saldada. No va a haber ninguna guerra.
-Vaya, vaya ¿la Bratva no va a respaldar el conflicto que esperabas?
-No juegues Toni, ellos no son mi único apoyo. Tu ganas esta vez, pero no me enfades.
-Es lo ultimo que quiero Hunter. Yo vine aquí solo para dejar todo en claro, eres tu el que parecía un poco perdido en el trato que tu mismo hiciste. Solo vine para recordártelo.
-Adiós Toni, esta vez has tenido suerte. Ya veremos que pasa la próxima
-Antes de que te vayas Hunter, si hay próxima vez, te pondrás en contacto conmigo y nada mas. Yo soy el jefe, yo llevo los asuntos de la familia.
-Perfecto my friend. Goodbye Toni.
-Ciao Hunter
Por consejo de mi madre, decidí quedarme unos días mas en Venecia, visite a mi medico para que me recetara mis pastillas y me tome unos días libres antes de regresar a Marbella. Me alojaba en uno de nuestros hoteles del centro de la ciudad para tener un poco de tiempo a solas. No olvide en ningún momento la información que Hai me había dado, llevo días intentando decidir si seguir con mi vida o designar hombres a la búsqueda de Gustabo. Recuerdo bien lo que el me contó sobre Pogo y lo que el medico me dijo sobre su enfermedad. Gustabo me pido que lo matara y de alguna forma sobrevivió, si era Pogo el que venia a por mi ¿debía estar preparado? Regrese a mi habitación después de una rica comida italiana en la piazza San Marcos. Me quite la americana y aflojé el nudo de mi corbata, fue en ese momento que note algo detrás de mi. Cogí mi arma y me di la vuelta, pero ya estaba siendo apuntada por una, por lo que solo levante mis manos....
-Hola Toni
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Gustabo Garcia. El Fin
Fanfiction¿Que ocurrio realmente despues de la iglesia?¿Que ocurrio con Pogo?¿Quien es el nivel 8? En esta historia trato de rellenar esos huecos en los años de rol de Gustabo Garcia. Sigo el lore, hasta cierto punto. El lore del resto de personajes puede ser...