Misión Especial (Gonzalo)

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Unos años atrás...

Eran poco mas de las 8 de la mañana y había sido convocado por mi superior para una reunión importante. Estaba bastante nervioso, hasta el momento, no había tenido ninguna misión importante y casi no había salido del trabajo de oficina. Llevaba ya un par de años en la agencia, trabajando muy duro día y noche, espero que por fin haya llegado mi oportunidad.

-Buenos días Gonzalo.

-Buenos días Smith.

-No se como vas a tomarte esto, pero tu momento ha llegado. Has trabajado muy duro y tu recompensa ha llegado, pasas a ser un agente de campo a tiempo completo. Deberás seguir entrenando y puliendo algunas cosas pero vas por el buen camino.

-Gracias, señor. No esperaba esto la verdad, muchísimas gracias de verdad.

-Ahora viene el pero, no vas a quedarte con nosotros. Parece que has hecho bien las cosas y te han solicitado otro departamento, vamos a trasladarte en una semana.

-¿Misiones especiales? ¿Traslado? No, no entiendo.

-No hay nada que entender, te vas con las ligas mayores Gonzalo. En este sobre tienes las indicaciones que necesitas, tienes una semana para prepararlo todo. Y de nuevo, enhorabuena Gonzalo.

-Gracias señor.

Una semana mas tarde, estaba en mi nuevo destino. En realidad, estaba tan ansioso que estaba listo para el traslado en apenas tres días. En el aeropuerto me recogen dos hombres trajeados, sin mediar palabra me indican el camino y subimos al coche sin mediar palabra durante todo el camino. Ante tal situación, mis nervios no dejan mas que crecer y temo que no pueda disimularlos. Llegamos a un edificio de apartamentos y nos bajamos, subimos al ascensor y en el tercer piso me indican una puerta y me dan una llave.

-Este será tu apartamento Gonzalo. Tienes unos minutos, después te llevaremos a las oficinas.

-Gracias, ¿tengo tiempo de darme una ducha? El viaje ha sido largo.

-Tienes 20 minutos, ni uno mas.

Una vez dentro, observo el pequeño apartameto. Tiene una cocina americana que da aun salón- comedor y una pequeña terraza. Al fondo una puerta, lleva a mi habitación y a un lado de esta, el baño. Dejo mi maleta y entro para darme una ducha, entre las 10 horas de avión y los nervios no estoy presentable para ir a mi nuevo puesto de trabajo. Me pego una ducha rápida y busco un nuevo traje en mi maleta, cuando salgo de la habitación, todo siento lo que parece un pinchazo en mi cuello y todo se vuelve negro.

Cuando me despierto, tengo la vista nublada y me siento mareado. No se cuanto tiempo llevo perdido. Estoy sentado y tengo las manos atadas a mi espalda, dejo la cabeza agachada para que no sepan que me he despertado, intento encontrar pistas de donde puedo estar o quien es el responsable de mi secuestro, pero no puedo ver nada. El suelo es negro, levantando la vista las paredes son blancas, la luz viene de arriba y hay una puerta a mi derecha. Puedo oír a, al menos, dos personas detrás de mi. No se donde estoy ni quienes son, pero lo tenían preparado. Ha debido de haber algún tipo de filtración para que supieran que un agente de la CIA llegaba hoy a la ciudad y utilizaron mi desconocimiento contra mi. Intentarían sonsacarme información, pero confío en que la CIA ya me este buscando dado que hay registro de mi llegada a la ciudad pero nunca llegue allí.

-Deje de intentar buscar respuestas Gonzalo, es inútil- levanto la cabeza y lo miro- no va a encontrar nada y la CIA no va a buscarle.

-¿La CIA? ¿De que demonios habla? - observo al hombre, va completamente vestido de negro, un pasamontañas negro y modulador de voz, sabe lo que hace.

Gustabo Garcia. El FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora