¿Donde esta Matthi? (Jacob)

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Gustabo me advirtió sobre la misión que iba a llevar a cabo, estoy seguro de que me oculto información, es algo que no me extraña ya que se que siempre lo hace. Ese es otro de los motivos por los que siempre intento mantenerlo vigilado, aunque estando en Marbella se me hace mas complicado ya que no tengo contactos de confianza y cuando el debe hacerse cargo de sus asuntos yo debo cubrir su puesto para no levantar sospechas.

Ese afán de protección me llevo a seguirlo hace unos días, y allí descubrí que su amigo Horacio estaba en la ciudad tambien. No se que se traen juntos aquí, pero sabré lo que Gustabo decida.

No es ningún secreto, que hago todo lo que me pide para ganarme su confianza y recuperar a mi hermano, tambien se que el no esta interesado en ese aspecto de mi pero tampoco me importa; confío en que, con el tiempo, me de la oportunidad de poder demostrarle que puedo ser su hermano además de su proveedor y chivato. No contaba sin embargo, con la unión que tenia con su amigo Horacio. El día que los vi juntos, vi por primera vez un Gustabo destrozado, se arrodillo ante el pidiendo perdón y pude ver perfectamente como lloraba. Nunca quería hablar de el, creo que quería mantenerlo apartado porque creía que podría hacerle daño de nuevo. Ese es uno de los mejores aspectos de Gustabo, protege a quien le importa aunque sea alejándolos de si mismo y siendo el el que sufre.

Por las noticias, se que parte de la mafia ha huido del país y que tambien hay fallecidos, pero no dan ningún nombre. Ha pasado casi una semana desde que no se nada de Gustabo, he intentado seguir moviendo el negocio de los Gambino para no levantar sospechas pero ya me he quedado sin mercancía y yo no tengo contacto directo con los jefes de la mafia. Siendo sincero, tampoco me importa. Esta semana esta siendo un infierno, Gustabo parece que ha desaparecido de la faz de la tierra, no responde a las llamadas ni a nuestro darkchat y ya estoy empezando a desesperarme. No tengo contactos aquí, no tengo medios y tampoco sabría por donde empezar a buscar. Le mande la clave de auxilio a Michelle, pero tampoco responde, se que esta en la ciudad porque la vi aquel día cuando Horacio y Gustabo se reunieron, pero es inútil, me mantienen en el desconocimiento absoluto. Por momentos, los peores presentimientos asaltan mi cabeza, pienso que le ha ocurrido lo peor y que han acabado con su vida; pero luego recuerdo quien es realmente y se que es imposible.

Cuando conocí a Gustabo, o mejor dicho a Pogo; creí que solo era un loco. Poco a poco descubrí todas sus dotes de persuasión y manipulación, tenia además una fuerza fuera de lo común para un cuerpo como el suyo. Una persona normal no podría haber sobrevivido a una explosión como la de la iglesia y él lo hizo; ahora esta entrenado por la CIA, ambos lo están, es imposible que algo haya ocurrido. El es mas fuerte y capaz que cualquier mafia mediocre. Mi hermanito, mi Matthi esta bien, estoy seguro de eso.... debo estarlo.

"darckchat titaM

-Dani, debemos vernos de inmediato. Recoge lo necesario

-¿Acaso nos vamos?¿que ha ocurrido?

-Nos vamos, después te contare. Recoge lo necesario de ambos apartamentos y no dejes pistas"

Algo ha debido de pasar para que Michelle actúe de esta manera y no haya sido Gustabo quien se ponga en contacto conmigo. Desde que la conocí, nos hemos comunicado mas pero nunca de esta manera, siempre eran charlas personales, esta vez es algo profesional. Recojo de mi apartamento lo indispensable lo mas rapido que puedo, limpio todo he intento borrar cualquier rastro de ADN mío del apartamento. De inmediato, voy al apartamento de Gustabo.... esta vacío, voy a su segundo apartamento y se encuentra igual, no queda rastro de Gustabo en Marbella.

Recojo mi coche y me dirijo a una tienda de ropa para cambiarme, me dirijo al norte y pronto llego a la ubicación que la tía Michelle me envió, un antiguo apartamento abandonado. Veo un todoterreno negro, no puedo presuponer que sea ella, por lo que cojo mi arma para tener alguna oportunidad si es que esto es una trampa.

Gustabo Garcia. El FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora