El Casino

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Llevaba ya un par de horas en el casino pero no logre localizar a nadie mas que a alguno de mis camellos. No se cuanto dinero llevaba ya perdido, parece que los Gambino el día de hoy habían decidido quedarse en su casa y yo solo estaba perdiendo el tiempo.

-Hola Fred, ¿que haces aquí?

-¡Menuda sorpresa Hai! Bueno, intentaba hacer crecer un poco mi cartera, pero esta ocurriendo todo lo contrario, estoy casi en la ruina.

-Ven conmigo, ya que estas aquí te presentare a algunas personas.

Me levante de la mesa sin rechistar y seguí a Hai, caminamos por unos pasillos hasta un alejándonos de la sala principal. Al final del pasillo había una puerta con una clave, observo que no mirase y la abrió. Detrás de esa puerta se abrió un nuevo mundo. Lógicamente tube que pensar que la gente de los bajos mundos y los que movían el dinero dentro de la ciudad no se movían en las mismas salas que la gente corriente; esta gente se movía en otro nivel.

 - ¿Solplendido Fred?

- La verdad es que si, no voy a negártelo.

-Ya conoces a algunos, allí están Fedor e Igor. Algunos debemos ser discletos en sitios como este tan.... públicos.

-Claro, es lógico supongo

-Ven, vas a conocel a uno de tus jefes. Carlo, quielo presentarte a alguien

- Hai, estoy divirtiéndome un rato ¿quieres dejarme en paz? Esas cosas las lleva Toni ya lo sabes.

-Pero Poni no esta aquí, y me lo acabo de encontrar fuera. Este es Fred, lleva aquí unas semanas pero tiene buenas referencias por eso lo puse a mover vuestros asuntos

-Vaya, ¿Así que tu eres Fred? La verdad no puedo negar que estas haciendo bien las cosas. La mercancía se esta moviendo muy rapido, soy Carlo Gambino

-Encantado y gracias, mi nombre es Fred Pérez. Aunque ya veo que lo sabes

- Un rubio mas. Va a ser que no somos tan tontos como la gente piensa ¿verdad? Ven conmigo, vamos a jugar un rato

-Me encantaría, pero ya estoy prácticamente en la ruina.

-No te preocupes, eres uno de los nuestros, pasa

Nos sentamos en la mesa de la ruleta y Carlo me entrego varias fichas. Pasamos varias hora hablando y riendo sin mas, no hablamos de trabajo y yo conseguí recuperar mas de lo que había perdido, a Carlo se le daba bien el juego y me ayudo a no ser tan impulsivo a la hora de jugar.

-Gracias Carlo, pero he de irme, debo seguir trabajando y es tarde. Toma tus fichas.

-Tómalo como un regalo de bienvenida, estas haciendo bien. Te daré mi teléfono y hablare con Hai. Espero que en poco tiempo puedas conocer a mi hermano.

-Estaría encantado de conocerlo la verdad. Si se parece a ti, será un buen tío sin duda

-El es mas serio, es quien lleva la parte seria pero tiene sus momentos. Creo que os llevareis muy bien. Sabes divertirte pero no olvidas lo importante. Vamos, te abriré la puerta.

-Gracias, sino no se como salir de aquí

-Seguiremos en contacto. Si quieres volver solo avisa a Hai o a mi mismo ¿de acuerdo?

-De acuerdo señor

-¡ No me llames señor, me haces parecer viejo!

-Perdón, perdón

A pesar de que había ido al casino sin esperanza alguna, había salido bien. Carlo era como pensado desenfadado y divertido. Todo el peso de la organización estaba sobre Toni y el era el siguiente paso. No estaba seguro de poder llegar a el antes de encontrar a Horacio pero al menos había lograr dar un paso hacia delante. Volkov era otro asunto, Jacob se ocuparía de el, si me acercaba yo me iba a recibir con un tiro en la cabeza. Localizarlo y entregarlo a la mafia como sapo de la policía, eso era lo importante.

"darkchat Matthias

-Infiltrado Volkov, localízalo. Michelle en camino."


-Maldito ruso pobre

-Pogo, no es el momento

-Debí matarlo cuando pude

-Pero fallaste

-Pogo no fallo, ¿quien sobrevive a tantos disparos?

-Pues parece ser que Volkov lo hace

-La próxima vez Pogo cortara su cuello.

-Solo si es necesario. Ya sabes cual es el plan

-¿Les contaras a ellos Gustabos?

-Los necesito, pero solo a ellos. Los demás se quedan solos

-Es un buen plan Gustabos, confía

-Eso intento Pogo, eso intento

Gustabo Garcia. El FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora