Horacio

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Un par de días mas tarde Michelle llego a la ciudad, me escape como pude de Marbella, dejando a Jacob al cargo de todo y me reuní con ella en un pueblo cercano

-Sobrino, esto se nos esta yendo de las manos. Dime que vamos a irnos de aquí y trazar un nuevo plan.

-El nuevo plan ya esta marcado.

-¿Que harás con Horacio?

-Es la primera parte del plan, Volkov esta localizado y voy a entregarlo a la mafia

-¿Que?¡Es un agente G!

-¿Y eso a mi en que me afecta exactamente? que le den

-No estoy de acuerdo con esto

-Lo importante es el final, no lo que hagamos para llegar a el. ¿Trajiste lo que te pedí?

-Sabes muy bien que si, pero es peligroso jugar con ellos ¿Estas seguro de usarlo?

-Muy seguro.

Trazamos el nuevo plan minuciosamente, decidimos no contarle nada a Jacob hasta que fuera demasiado tarde para que así no pudiera interferir y poner en riesgo el plan. Michelle se quedaría en ese pueblo hasta que mi aviso le llegara, yo debía volver a Marbella antes de levantar sospechas. No era normal que Fred no estuviera trabajando, puesto que no había apenas descansado desde que había llegado allí. Pase por una tienda de ropa y una peluquería, Michelle sabia donde localizar a Horacio y como atraerlo hasta mi. Debía prepararme, en unas horas todo el plan iba a comenzar.

Cuando volví a la ciudad, fui a casa de Jacob donde el ya me estaba esperando. Le explique muy por encima lo que debía saber, omitiendo las partes mas importantes. Su trabajo mañana seria tener vigilado a Volkov, para que no estuviera cerca de Horacio cuando yo me reuniera con el y avisarme si es que este suponía algún riesgo.

-Gustabos, ¿estamos seguros de esto?

-No hay otra manera Pogo

-¿Crees que Horacio nos creerá?

-Estas dentro de mi cabeza Pogo, sabes que primero iré a lo sentimental y después le dejare la gloria de cazar a los Gambino.

-A Horacios no le interesa la gloria

-Cierto, pero si le interesa hacer el bien. Debes descansar Pogo, se vienen días complicados en los que necesitas estar fuerte.

-Gustabos no da ordenes a Pogo

-Sabes el plan, necesitas estar fuerte

-Pogos sabe, descansara pero no va a dormir.

Eran las 8 de la mañana, Jacob me aviso por la dark de que ya estaba posicionado para vigilar a Volkov. Me vestí y fui a buscar mi coche para ir al lugar de encuentro. Michelle lo había arreglado para que pareciese una reunión entre agencias. Debíamos debatir si la CIA o el FBI se quedaría con el caso de los Gambino.

De camino al lugar de encuentro, mis nervios empezaron a aflorar, aunque intentaba esconderlos sabia muy bien que Michelle se había percatado de lo que me estaba pasando.

-Gustabo, mantén la calma

-Lo intento, pero es difícil, se trata de Horacio.

-Lo se, pero estoy segura de que saldrá bien. Deja que yo hable primero y después descubre todo el pastel.

Llegamos a una vieja fabrica y allí estaba Horacio, aunque trato de ocultarse tras un pasamontañas, su postura y parte de su característica cresta le hacían distinguirse. Parecía que había cumplido con el trato y había acudido solo al lugar, pero tampoco podíamos fiarnos. Respire hondo y salí del coche junto a Michelle, que había apretado mi mano para infundirme calma justo antes de salir.

Gustabo Garcia. El FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora