Capítulo 44: La Petición de Daeron

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Capítulo: La Petición de Daeron

142 d.C

El Gran Salón de la Fortaleza Roja estaba adornado con banderas y tapices en honor a la Corte Targaryen. Los nobles y consejeros se encontraban reunidos, el ambiente cargado de expectación y murmuraciones, mientras la familia real tomaba asiento en el trono.

Daeron Targaryen, de 28 años, se adelantó al centro del salón con una elegancia serena que ocultaba su nerviosismo. A su lado, Alia, con apenas 12 años, se mantenía erguida, su expresión una mezcla de inocencia y ansiedad. Daeron se dirigió a la audiencia con una postura firme pero respetuosa.

— Noble corte, me dirijo a ustedes para presentar una solicitud de gran importancia. A pesar de la diferencia de edad entre nosotros, y de mi posición como tío de la joven Alia, he llegado a la decisión de pedir su mano en matrimonio. Siento que este matrimonio no solo fortalecerá los lazos entre nuestras casas, sino que también será beneficioso para el reino. —

Las palabras de Daeron fueron recibidas con un murmullo de sorpresa y curiosidad. La diferencia de edad de 16 años entre él y Alia, junto con su parentesco cercano, era un tema que provocaba una reacción mixta entre los presentes. Los ojos de los nobles se volvieron hacia el rey Aemond, esperando su respuesta.

Aemond, sentado en el trono, contempló la propuesta con una expresión grave. Finalmente, después de un momento de reflexión, asintió con solemnidad.

— Acepto la propuesta de Daeron. Creo que el matrimonio fortalecerá nuestras alianzas y consolidará el poder de nuestra casa. —

El salón estalló en susurros y murmuraciones, pero la atención rápidamente se desvió hacia Rhaela, que, visiblemente afectada, se arrodilló de inmediato ante el trono. Su rostro reflejaba una desesperación genuina, y su súplica llenó el aire con una intensidad palpable.

— Aemond, por favor, te lo ruego. No puedes permitir esto. Alia es aún una niña, con toda su vida por delante. ¿Cómo puedes permitir que se una a un hombre tan mayor? Ella necesita tiempo para crecer, para desarrollarse. ¡No lo hagas! —

Las lágrimas se mezclaban con la súplica en su voz, y su postura en el suelo era un acto de desesperación, contrastando con la solemnidad de la ceremonia. Los nobles observaban con una mezcla de curiosidad y sorpresa ante el drama que se desplegaba ante ellos.

Aemond se levantó lentamente de su trono y se acercó a Rhaela. La dureza de su expresión era evidente, pero había un destello de comprensión en sus ojos.

— Rhaela, esta es una decisión que he tomado después de mucha reflexión. La alianza con Daeron es vital para nuestra casa y el reino. No puedo cambiar mi decisión ahora. —

Rhaela, aún arrodillada, levantó la vista hacia él con ojos llenos de angustia y determinación.

— Por favor, Aemond, piensa en el futuro de Alia. Ella aún es joven y necesita tiempo para desarrollarse. —

Aemond miró a Rhaela con una expresión de pesar, pero su decisión estaba tomada.

— La decisión está tomada. Daeron y Alia estarán unidos en matrimonio. —

La respuesta de Aemond selló el destino de Alia, y la corte comenzó a dispersarse mientras los murmullos continuaban. Rhaela, aún en el suelo, aceptó la decisión con una mezcla de tristeza y resignación, mientras Alia se preparaba para enfrentar un futuro incierto y desafiante bajo la presión de las expectativas de la corte.

El último dragón: La casa del dragónWhere stories live. Discover now