Hidan y Saya regresaron a la casa de Elric justo antes de que los primeros rayos del sol comenzaran a teñir el horizonte. Pero en cuanto la luz dorada acarició la fachada, Nora despertó a todos con una suave pero firme llamada. El gran día había llegado.
Coga, aún envuelto en el calor del sueño, remoloneó en su lecho de paja, pero el recuerdo de lo que le aguardaba, que no era otra cosa que la oportunidad de poder abandonar el valle por primera vez en su vida, lo impulsó a bajar las escaleras casi de un salto. Lavó su rostro con agua fría y pronto se sentó a desayunar, sintiendo cómo la emoción iba creciendo en su pecho con cada minuto que pasaba. Hidan, por su parte, recogió sus pertenencias con calma, moviéndose con una serenidad que contrastaba demasiado con la agitación de su primo. Al tomar en sus manos a Mordaz, la espada vibró en su mente, reprochándole el no haberle llevado consigo en su improvisada escapada nocturna.
– Te habrías aburrido. – respondió el joven en un susurro apenas audible.
– Eso debería decidirlo yo, ¿sabes? – se quejó el arma con un deje de humor mientras Hidan descendía las escaleras, con la espada al cinto y el zurrón en el que Saya se ocultaba.
Tras el desayuno, Nora y Elric se acercaron a Hidan con una expresión solemne, pero cargada de orgullo y ternura. En sus manos, el líder de Plumas sostenía una armadura ligera, algo desgastada por los años, pero forjada con esmero y adaptada para brindar agilidad y resistencia.
– Hasta ahora lo has hecho bien. – dijo su tío, entregándole la armadura. – Pero es hora de que tengas la protección que mereces.
Nora, con una sonrisa cálida, ajustó una de las correas en el hombro de Hidan, asegurándose de que encajara perfectamente. Unos metros más allá, Elric hizo lo propio con la armadura de su hijo.
– Queremos que volváis sanos y salvos. – añadió la mujer rubia, mirando a ambos chicos con una preocupación maternal.
Coga e Hidan asintieron, sintiendo el peso de la responsabilidad y del cariño que aquellos dos guerreros, como padres y tíos, les habían ofrecido siempre. Tracia se mantuvo distante, aguardando en la puerta como si todo aquello fuera algo innecesario para ella. Sin embargo, Hidan terminó de ponerse la armadura con reverencia, notando cómo cada pieza labrada se ajustaba a su cuerpo, brindándole no solo la protección de la que hablaba Elric, sino también una sensación de pertenencia y fortaleza. Mordaz, desde su lugar en el cinto, pareció vibrar con aprobación.
– Gracias. – murmuró, tocando la parte de la armadura que cubría su pecho, con gratitud.
Sus tíos no pudieron evitar sonreír y Elric, percatándose del porte y presencia que irradiaba su sobrino pese a su edad, fue incapaz de evitar ver en él la sombra inconfundible de su hermano mayor. Después de todo, aquella armadura había pertenecido con anterioridad a Hemn, aunque eso era algo que Hidan desconocía.
Tras este emotivo momento, la familia se reunió con Graown y juntos se dirigieron hacia las escaleras que se elevaban en la cara sur del valle y que conducían a la Cueva de Mönrras. Al pie de los peldaños, los que partían se despidieron de los que se quedaban atrás.
– Lo conseguirás. – dijo Shina, abrazando con fuerza a su hermano adoptivo como hacía siempre, acostumbrada ya a transmitirle todo su cariño en ese gesto. Hidan correspondió al abrazo con un calor genuino, aunque la niña añadió algo más en un tono de advertencia, bajando la voz. – No os metáis en problemas.
Aquel consejo no iba dirigido a nadie más que a Hidan y a Saya, pues Shina sabía bien que la mestiza lo acompañaría en su viaje. A pesar de la diferencia de edades, Saya y ella habían desarrollado una relación cercana, casi de amistad. La niña, aunque prefería la compañía de los otros niños, no había dejado de cuidar a la serpiente desde que Hidan se lo había pedido cuando la mestiza aún estaba en Expiación, dándole cada vez que podía pequeños pedazos de carne en secreto, sin que muchas veces el propio Hidan lo supiera.
ESTÁS LEYENDO
El Cazador de demonios (libro I) La Montaña Prohibida
Fantastik*GANADOR DEL PRIMER PUESTO EN LOS DreamersAwards2016 y en los PremiosGemasPerdidas2016 en la categoría ACCIÓN/AVENTURA [De un inicio cliché puede nacer una historia y un mundo completamente diferentes. Irrepetibles. Nuevos.] • • • • • • Durante...