doomsday

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and the funny thing is i would've married you
if you'd have stuck around

Gaia miró los rayos de sol, colarse a través de las cortinas de su antigua habitación en casa de su papá, la chica dejó caer una lágrima, sus ojos dolían de tanto llorar, recordando cómo hace unos días, había estado en los brazos del hombre equivo...

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Gaia miró los rayos de sol, colarse a través de las cortinas de su antigua habitación en casa de su papá, la chica dejó caer una lágrima, sus ojos dolían de tanto llorar, recordando cómo hace unos días, había estado en los brazos del hombre equivocado, jurando que se querían.

Era evidente que había amanecido, ahí otra vez, se iba una noche más sin dormir. No recordaba la ultima vez que durmió bien, su ciclo del sueño se había destrozado después de esa carrera, no dormía en las noches pero dormía todo el día.

Se quedó mirando fijo a un rincón de su habitación, sin ánimos de levantarse, al paso de las horas, la casa comenzó a despertar y los pasos de su familia se hicieron evidente. Tocaron la puerta, ella no dijo nada, se limitó a quedarse acostada, la puerta se abrió, revelando a su hermano menor.

-Gaia...- dijo Montague en voz bajita, asomándose por la puerta- ¿quieres desayunar conmigo?

Gaia soltó una lágrima solitaria.

-No bebé- respondió- luego.

Montague asintió, cerrando la puerta con cuidado, miró a sus padres, quienes esperaban expectantes, el niño negó desanimado.

-Dijo que no otra vez.

Horner suspiró, mirando a su esposa, quién parecía preocupada por su hijastra. Gaia no tenía fuerza suficiente para subirse a un avión e irse a Mónaco, desde el premio de Gran Bretaña, había dormido en casa de su papá.

El debe estar ganando, celebrando con Kelly y Penélope, mientras yo estoy aquí, sintiendo que algo en mí murió.

Ese pensamiento más que ser motivador, era una patada en el estómago para la chica, sus ojos ardían y estaban rojos e hinchados, no había bien comido en dias, pero es que no tenia hambre. No tenía sed. No tenía sueño.

Era como si estuviera muerta, pero viva.

Su teléfono estaba en silencio, en una esquina de la cama, con mensajes de Francesca, Charles e incluso de Checo, preocupados por su bienestar. Y es que la chica había desaparecido de todos lados, desde ese fatídico día.

Desde el día que Max Verstappen decidió que no la quería más.

¿Si no los hubiera visto, Max seguiría con ella? ¿seguiría Gaia siendo la burla de Kelly? ¿Seguiría viéndole la cara de idiota?

De solo pensar que pudo haber estado follando con Kelly, y también con ella, le daba nauseas.

Antes, Gaia miraba a Max como una de las personas más honestas del mundo, un hombre que decía la verdad sin importar las consecuencias, pero ahora, Max no era sino un infiel y un mentiroso.

¿Por qué le había pedido ser su novia? ¿Para qué? ¿es que era algún reto personal? ¿era para hacerlo más doloroso? ¿para qué? Gaia recordaba las noches en sus brazos y de solo cerrar los ojos, podía sentir sus besos, podía sentirlo entrar en ella, podía escuchar su voz y su risita en el oído, mientras le decía que era perfecta.

REPUTATION || max verstappen. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora