big reputation, big reputation
oh, you and me we have big reputations.
🏎️🏆🖤🍷
dónde gaia y max se odian a muerte y casi nadie lo sabe.
o donde gaia y max tienen que dejar sus diferencias atrás para salvar las reputaciones del otro.
o donde gaia...
te propongo esta noche, al amor darle oportunidad, olvidar lo pasado
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Gaia y Max miraron al intruso, Oscar Piastri estaba ahí, esperando una respuesta, Gaia miró a Max, quién mantenía sus ojos en el australiano. La chica carraspeó, tratando de buscar una respuesta amable, no quería ser mala con Oscar, pero no quería separarse de Max.
Max por otro lado, esperaba que ella respondiera, no quería arruinarlo, porque si fuera por el (y teniendo la certeza que no pelearía con Gaia) correría a Oscar con dos palabras. Pero no, no iba a arruinarlo.
-Luego- dijo Gaia con una sonrisa cortés- necesito hablar con Max sobre algo.
Oscar miró a Max, con esa sonrisita que no soportaba.
-Pero Max puede esperar ¿no?
Se la estaba poniendo difícil, muy difícil. Gaia lo miró y el no supo como interpretar la mirada de la pelinegra, la chica podía estar diciendo dos cosas: correlo o espera.
-No creo- dijo Gaia.
-Es solo un baile.
-Si, pero...
-Anoche me prometiste que bailariamos, y aún me debes la cena.
Gaia nunca le daba rodeos a nada, por lo que Max interpretó que quería que se fuera o algo por el estilo, para mantener las cosas tranquilas. El neerlandés tuvo que aceptar su derrota. Max respiró profundo.
-Bueno Oscar, es tu día de suerte- dijo con tono mordaz, Gaia lo miró sorprendida- mi noche terminó, pásenla bien.
Gaia lo miró irse sin poder creerlo, se iba de la fiesta en general, Checo miró la escena sin entender, Carola intercambió miradas con Gaia, quién parecía a punto de llorar.
-Oscar acaba de arruinar todo- dijo George, quién estaba concentrado en la escena, mientras Carmen negaba con la cabeza- ¿Ahora qué, Checo?
-No pues ya nada, yo estoy hasta la madre de esos dos, le enseñé a bailar al hijo de su chingada madre para ¡nada!- exclamó Checo en español- y ni hablar de los lloriqueos de la Galla, los dos son unos pendejos y por mí que se vayan a la chingada.
George lo miró, parpadeando atónito.
-Perdón, solo decía.
Checo se fue enojado, mientras Carmen se encogía de hombros.
-Checo tiene razón, nadie puede interferir. Ellos tienen que poner de su parte los dos.
[...]
Gaia bailó con Oscar, pero su mente estaba en otro lado, una hora después se fue al hotel, Francesca la acompañó, se despidieron, ya que ella dormía en otra habitación. Gaia se estaba desmaquillando, cuando recordó lo que Max había hecho hoy, el esfuerzo de haber bailado con ella y sabia que el corredor se había controlado para no ser grosero con Oscar.
