bed chem

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how you pick me up, pull me down, turn me 'round, oh, it just makes sense

how you talk so sweet when you're doin' bad things, that's bed chem

how you're lookin' at me, yeah, i know what that means and i'm obsessed

-¿Y si no me voy?- susurró Gaia, caminando de espaldas por la habitación, mirándolo- ¿como haremos esto?

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-¿Y si no me voy?- susurró Gaia, caminando de espaldas por la habitación, mirándolo- ¿como haremos esto?

Los ojos de Max volvieron a oscurecerse, pero se mantenía manso frente a ella, esperando alguna señal, una luz verde.

-Lo que tú digas haremos- respondió él, prácticamente hipnotizado- lo que tú quieras.

-¿Lo que yo quiera?- preguntó Gaia con suavidad.

-Lo que tú quieras, mi amor.

Era la primera vez que la llamaba de esa manera, nunca se llamaron con apodos cariñosos, porque para Gaia, el simple hecho de que Max dijera su nombre completo y la forma deliciosa y rasposa en que pronunciaba Christine le encantaba. Pero ahora, no quería que Max dejara de llamarla así.

-Besame entonces- pidió ella- al menos que quieras dormir, podemos hacer eso también.

Max negó con la cabeza, acercándose para tomarla suavemente de la cintura, por encima de la tela de la bata, la miró a los ojos, relamiendo sus labios.

-No quiero dormir, no cuando te tengo de nuevo aquí- dijo acariciando por encima de la tela, hasta dirigirse a la cinta que ataba la bata- eres hermosísima, Gaia Christine.

Gaia sonrió sin mostrar sus dientes, acariciando los brazos de Max, el se inclinó hacia ella, uniendo sus labios con delicadeza, Gaia llevó una mano a la parte de atrás de su cuello acariciandolo. El la apretó contra su cuerpo, haciéndola jadear.

Gaia levantó sus brazos y el le quitó la camiseta de tirantes que llevaba, sintió las manos del corredor acariciar su cintura desnuda y subir hacia sus pechos.

-Te extrañé- confesó ella, con los ojos cerrados, sintiendo los besos en su cuello y las caricias en sus senos- en serio lo hice.

Ella bajó las manos a su pantalón, ayudando a quitárselo, luego, le quitó la camisa, Max la tomó del trasero para cargarla hacia la cama, ambos cayeron suavemente en el colchón, Gaia aprovechó el momento para subirse encima suyo.

Se separó unos segundos, mirándolo a los ojos, todo parecía ir en cámara lenta, Max acarició los mechones de cabello que caían sobre ellos, luego la tomó de la parte de atrás de su cabeza para volver a besarla en los labios, Gaia se acercó más a él, sintiendo la calidez de su pecho contra el suyo.

REPUTATION || max verstappen. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora