Capitulo 40: es mi hermana

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Meredith:

Era la mañana de noche buena, habían pasado muchas cosas los últimos días, algunas buenas, algunas no tan buenas.

Habíamos planeado una cena para hoy, con todos los del hospital, como en acción de gracias, pero a veces las cosas no salen como uno quiere, Archer sigue enojado conmigo, después de nuestra discusión, así que, desde ese día, procura no estar presente cuando yo estoy en su casa, y he pasado menos tiempo con mi sobrina, gracias a él, lo que me duele, porque ella es como una hija para mí, pero él no lo ve así, por eso decidimos suspender la cena, será lo mejor para todos.

Addison a estado triste y nerviosa, nerviosa, porque hoy se decide quien se quedará con el cargo de jefe interino, y aunque todos sabemos que la favorita de Bailey es ella, sigue pensando que no obtendrá el puesto y eso le está volando la cabeza en estos momentos, debo admitir que es un poco chistoso, verla nerviosa, por luchar contra su mente, por un puesto que ya es de ella.

Pero también ha estado triste, al final, su hermano la obligo a visitar a su padre, y sé que esa visita no termino bien, ella llego llorando a mi departamento, empapada por la lluvia, su padre había fallecido en sus brazos y ella no tuvo la oportunidad de arreglar las cosas con él, pero a diferencia de lo que yo pensaba, esta vez no trato de huir de sus problemas, pero si siguió tomando como si el vino fuera agua, lo que me preocupaba un poco, pero se cómo encontrar una solución para eso, que a mí me funciono y sé que a cierta castaña, también.

Por ultimo esta mi conflicto con la nueva cardióloga, mi amiga Cristina seria mamá, así que Teddy se tuvo que ir de Seattle, para estar con ella, y pasar su embarazo junto a mi china, por lo que Bailey contrato a una nueva cirujana, que es insoportable, más que Sam.

-Ya no la soporto –le digo a mi hermana, frustrada, cuando por enésima vez, la cirujana, trataba de entablar una plática conmigo.

-Es nueva aquí –me dice ella –solo quiere hacer amigos, deberías darle una oportunidad de platicar.

-Es que ese es el problema, que no creo que me quiera solo como amiga, como contigo o con Callie –que iba pasando por ahí y se acerca curiosa a donde estábamos –no insiste en tener una conversación.

Ella se encoje de hombros, junto con Callie, y me hacen saber, que ahí viene otra vez.

-Doctora Grey, quisiera hablar con usted, sobre el caso del paciente que llegó esta mañana, con problemas cardiacos, por accidente automovilístico.

Yo asiento y me dirijo a donde ella me indica... todo el día me la pase trabajando con ella, hasta que, en el quirófano, se negó a escucharme, tomando una decisión médica, que traspasaba mis indicaciones y ponía en riego a mi paciente.

Cuando se lo hice saber, solo se enfureció y si no fuera por Richard, me habría echado del quirófano.

-No tienes derecho a acusarme – me dice ella, después de salir de cirugía.

Estábamos en el pasillo, así que todos podían escuchar de lo que hablamos.

-Tengo todo el derecho –le digo calmada.

-Nunca me había pasado esta experiencia, esta falta de respeto, de profesionalismo –menciona incrédula.

-El respeto se gana y hablando de profesionalismo, te hable en mi quirófano y tu solo me ignoraste, eso no es profesionalismo, no sé qué pasa contigo.

-Solo he intentado por todos mis medios agradarte, pero creo que eso no está en tus planes.

-Sí, no tienes que preocuparte por caerme bien, porque eso no pasara.

-Solo he querido todo este tiempo, que sepas, que vine hasta aquí para recuperar a mi hermana –yo la miro sorprendida –pero parece que ella no quiere saber ni siquiera de mi existencia.

-Y que tengo que ver yo, con que recuperes a tu hermana.

-Porque tu eres su hermana, Grey –suelta Archer de repente, de forma muy tranquila –¿apoco no lo sabias? –dice como si fuera algo obvio.

-No, eso no puede ser –les digo sin creerlo –yo solo tengo una hermana y es Lexie.

-No Meredith –menciona ella –él dice la verdad, yo soy tu hermana, hija de Ellis Grey, y vine hasta aquí para recuperarte.

Ella intenta acercarse, pero yo solo me alejo más.

"Ella es tu hermana", solo puedo pensar en esas palabras.

Esto no puede ser cierto, yo me recargo en uno de los muebles del hospital, siento que me falta el aire, mis pulmones se contraen y yo no puedo respirar, lo que provoca que me desespere.

Richard y Alex, corren a mi lado, sosteniéndome, mi amigo me carga, llevándome a una camilla.

-Busca a Bailey –menciona Richard –y llamen a la doctora grey, díganle que su hermana está teniendo un ataque de pánico, y tu -le dice a la chica -no te acerques a ella.

"Addison, que llamen a Addison", intento decir, pero nada sale de mi boca.

Esto no es un ataque de pánico, conozco los síntomas y solo ella sabrá qué hacer.

Ya casi no tengo aire y el dolor en mi pecho no ayuda, de un momento a otro mi vista se vuelve borrosa y me cuesta demasiado respirar.

-No te duermas –dice Alex –estarás bien.

Yo quería creerle, pero mi cuerpo ya no aguantaba más.

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Hola, espero les guste este nuevo capítulo, si es asi denle estrellita y comenten. (⁠.⁠ ⁠❛⁠ ⁠ᴗ⁠ ⁠❛⁠.⁠).

No merezco volver segunda parte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora