Meredith:
6 meses después...
Habían pasado 6 meses y yo no volví, las cosas se complicaron, lo que me llevo a hoy, Addison estaba bastante enojada, y no era para menos, le había ocultado algo muy serio, otra vez, y merecía su rechazo.
-Dijiste que el ya no volvería a molestarnos Meredith, me ocultaste lo que te dijo ese día en el parque...
-Lo hice para no preocuparte más, pensé que...
- ¿Que no me iba a enterar? –dice ella molesta –como siempre, la tonta de Addison, es la última en saber que sucede con su novia, eres increíble Meredith.
Addison se había enterado que Sam me había amenazado ese día en el parque, aparte de que me seguía enviando mensajes, y la forma en la que se enteró no fue la que yo hubiera querido.
-Ahora entiendo porque no volviste, ¿acaso Elisa te está dando lo que yo no pude?
Elisa, era una amiga que había conocido hace unos meses, acá en Boston, yo no sabia que ella estaba enamorada en secreto de mí, hasta que hace unos días, me beso de forma desprevenida, y alguien, había visto eso, tomando fotos y enviándoselas a Addison, diciendo en una nota, "el como su novia se divertía, mientras ella no estaba ahí". Sam fue el que le envió esas fotos, con la intención de sepáranos, y al parecer estaba logrando su objetivo.
-Las cosas no son así Addison, ella me beso, si no regrese es por protegerte de ese maldito, no es por ella, tienes que creerme –le digo ya con lágrimas en mis ojos, sin poder contener mi llanto.
-Eso es todo Meredith, fuiste el amor de mi vida, pero ya no puedo seguir en una relación donde el ocultar cosas, parece tu deporte favorito –ella ya no dice nada más y termina la llamada, dejándome con la palabra en la boca, y sin saber cómo reaccionar.
Después de unas horas, recibo una llamada de Seattle, era Richard, algo no iba bien.
-Addison tuvo un accidente y tu sobrina está desaparecida –es lo que sale de su boca y yo no sé cómo reaccionar.
De un momento a otro, veo sangre y todo se empieza a distorsionar.
Abro los ojos de golpe solo era un sueño, me incorporo en la cama, agitada, eran las 6 de la mañana, no faltaba mucho para pararme, pero esta pesadilla, me había quitado el sueño, dejándome una sensación extraña.
Llevaba soñando la misma pesadilla desde que llegué a Boston, pero hoy era diferente, hoy venía acompañada de un mal presentimiento.
Addison:
Unas horas se habían convertido en días, de ahí en semanas, y después en meses, 6 meses habían pasado desde que Mer se fue y no volvió, fui a visitarla hace unos meses, pero, aunque pasamos días bonitos juntas, la notaba algo extraña y un poco distante.
Desde entonces solo hablamos por video llamada, y tenemos algunos encuentros sexuales, jugando con su nuevo amiguito favorito.
En estos meses ha pasado de todo, Amelia ya había dado a luz, a un pequeño niño llamado Christopher Scout Shepherd Lincoln, también el parto de Teddy se había adelantado, ellas tuvieron un niño, y si todo va bien en un mes vuelven.
Ahora me encontraba recostada en mi cama, a mi lado estaban Mark y Lexie, comiendo helado y viendo una película.
Desde que Mer se fue, ellos vienen al departamento de Mer, en el que todavía vivo, ya que es como sentirme un poco más cerca de ella, a veces vemos películas o se quedan a dormir, o se cuelan a mitad de la noche, y terminamos en un sándwich un poco raro, junto con los niños, todos extrañábamos a Mer, y hacer esto, nos hacía no sentirnos tan solos.
-Bueno, no es que los corra, pero ya van a ser las 4 y le prometí a Bea llevarla a las clases en el parque.
-Nooo –se queja Mark –ya casi se acaba la película, y justo viene la parte más importante.
-Lo sé, pero yo tengo cosas que hacer y tu igual.
Ambos seguíamos como jefes interinos, las cosas en el hospital iban bien, pero no podía decir lo mismo de la clínica, los anti abortistas, nos habían amenazado, en varias ocasiones, aparte de que cada tanto, se manifestaban afuera de esta, con la intención de parar, lo que, según ellos, es un acto de aberración y crueldad hacia el señor.
-Ella tiene razón –dice mi cuñada.
-Está bien –de mala gana se paró de la cama, apagando la tele y recogiendo el desastre que teníamos.
Una hora después, nos encontrábamos en el parque que está cerca del departamento de Mer, yo seguía yendo a mis clases de guitarra, era una forma de distraerme y milagrosamente, cumpli el objetivo que Mer tenia con estos cursos, mi consumo de alcohol bajo, me gustaba tener una actividad que me ayudara a despejar mi mente.
Bea había aprendido a dibujar y pintar con mayor facilidad, de hecho, ya casi era su cumpleaños y nos había pedido ir al MoMa, en new york, y no le íbamos a negar ese deseo.
A veces también daba clases, a los niños que iban al taller, la chica que lo impartía, ya me conocía, así que me daba la oportunidad, de brindar mi conocimiento a alguien mas.
Como hoy, que le estaba enseñando a uno de los niños nuevos, a agarrar la guitarra de forma correcta, mientras de reojo, observaba a Bea, como tocaba la pancita de una de mis compañeras, de forma lenta.
- ¿Cuántos meses tienes? –le pregunto a la chica.
-Esta semana cumplí 7 meses –me contesta.
- ¿Y qué va a ser? –pregunta mi sobrina, curiosa.
-Un niño.
-Felicidades.
-Gracias –me agradece con una sonrisa.
- ¿Y cómo se va a llamar? –vuelve a preguntar ella.
-Bea.
- ¿Qué?, quiero sabes.
-Se va a llamar Henry, pequeña.
-Muy bonito nombre.
Después de que la clase termino, invitamos a Laura, la chica embarazada, a tomar un café, y ella acepto gustosa.
Pero al cruzar la calle, para poder llegar al café que estaba enfrente del parque, un coche paso a toda velocidad, saltándose los altos, justo cuando nosotras íbamos a cruzar.
-Cuidado –les grito yo.
Pero ya era demasiado tarde, el auto nos pasó a llevar a las tres y de un momento a otro, todo a mi alrededor se volvió negro.
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Hola, espero les guste este nuevo capítulo, si es asi denle estrellita y comenten. (. ❛ ᴗ ❛.).
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No merezco volver segunda parte
FanfictionNos dañamos tanto, que un perdón no es suficiente. Nos mentimos tanto, que un te quiero no arreglara lo nuestro. Nos rompimos tanto, que un te amo no pegara los pedazos de nuestros corazones rotos. Por lo que, yo no merezco volver.