Capitulo 2.2: Superchica

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Hope:

-Hahaha -grito, frustrada, mientras me tiro en el puf que está en mi cuarto, y aviento el cuaderno de dibujo, sobre mi cama, tapándome la cara con las dos manos.

La casa estaba en completo silencio, algo raro, para un lugar donde siempre hay ruido y gente, acababa de llegar de mi clase de dibujo, pero mi cabeza era un mundo de revoltijos, no dejaba de pensar en esos ojos negros, que me han acompañado los últimos 15 años de mi corta vida, y eso me frustraba.

Vuelvo a tomar el cuaderno, intentando dibujar algo más, pero pareciera que mis manos tienen vida propia, y comienzo a dibujar a una súper heroína, pero sus ojos, siempre están ahí presentes, arranco la hoja y la aviento hacia el cesto de basura, que está a mi lado, justo cuando la puerta de mi habitación se abre, más de lo que ya estaba.

- ¿Otra vez dibujando súper chicas? –Pregunta mi prima Bea, con curiosidad.

-No dibujo súper chicas –me quejo –intento hacer un dibujo de mi súper héroe favorita, pero es que cada que quiero dibujar algo más, mis manos pareciera que tienen vida propia, y termino dibujando a Lena.

-Mi pelirroja está enamorada.

-No estoy enamorada –le digo, un poco molesta – mejor dime, ¿tú como entraste? –frunzo el ceño.

-Aja, eso ni tú te lo crees –me ve con una ceja alzada –y ¿acaso se te olvida que tengo llaves de tu casa? –me muestra las llaves que mis madres, le habían dado –venía a buscar a mami Mer, pero como la casa está en silencio, y tu habitación abierta, supuse que aquí estabas.

-No estoy enamorada –le vuelvo a recalcar -y mami no está, fue a llevar a Ellis al parque, y de ahí iban a ir al hospital, a ver a mamá Addie, y Mark, fue a buscar a Kara a su casa.

Ella solo suelta un bufido, y yo la veo con la ceja alzada, ella era mucho mayor que yo, pero muchas veces parecía mi hermana pequeña, con sus comportamientos infantiles.

-Otro enamorado –susurra -tendré que ir al hospital, y no quiero.

-Pero si a ti te encanta ir ahí –le digo, con una sonrisa burlona.

-Alex está en cirugía, con el tío Jackson, y yo tengo flojera ir hasta ahí, sabiendo que no lo veré –Alex, era el hijo del tío Mark, y el prometido de mi prima, él estaba haciendo su residencia en plástica, como su padre, y ella era profesora de diseño gráfico.

-Ve ahí, floja –la animo yo –porque no creo que mis mamás lleguen pronto, mientras, yo saldré a dar una vuelta – le digo, tomando mi mochila, y ella me observa con una ceja alzada.

- ¿Vas a ir a verla?

-Noo... necesito despejar mi mente, cuando salgas cierra la puerta –salgo de la habitación, y ella solo me grita que sí.

Mark:

Toco la puerta de la casa de mis tías Carina y Maya, un poco nervioso, esperando que ninguna de las dos este, pero para mi sorpresa el que abre es el pequeño Liam, de 6 años.

-Mark –me dice el emocionado.

-Hola chaparro, ¿está tu hermana? –le pregunto un poco nervioso, y él me ve, interrogante –a Kara, ¿esta ella?

-A si, espera –me dice, permitiendo que pase a la sala –Kara, te habla mamá –le grita, y yo oculto una sonrisa, cuando veo asomarse por el barandal a una apresurada rubia, con el pelo revuelto y en pijama.

-Qué pasa ma... -se queda callada cuando me ve, y esboza una sonrisa nerviosa –ho...hola, ¿pensé que eras mamá? –me dice, fulminando a su hermano, con la mirada.

No merezco volver segunda parte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora