No merezco volver segunda parte

Capítulo 29: Hicimos magia

Meredith:

Las horas pasaban, de reojo observaba el reloj que estaba en la pared del quirófano, llevábamos más de 8 horas ahí, la operación se complicó, ya que él bebe estaba prácticamente adherido al útero de la madre, así que teníamos que tener mucho cuidado y precisión, ya que un movimiento en falso, podía provocar que la paciente o él bebe tuvieran una complicación más adelante.

De reojo observaba a Addison, se veía cansada, pero estaba concentrada en lo que realizaba, esto no era una cesárea normal, de rutina, era algo más complicado, pero ella era la mejor obstetra de este país, y una de las 3 mejores gineco obstetra de este mundo, así que eso me mantenía tranquila, sabía que todo iba a salir bien.

-Maldición –la escucho murmurar, sacándome de mis pensamientos.

- ¿Pasa algo? –comenta uno de los internos, mientras yo llevo mi mirada a donde ella está mirando, hubo un desprendimiento de placenta, provocando que los latidos del bebe, bajen de forma drástica.

-Creo que es momento –murmuro yo.

- ¿Momento de qué? –escucho que la residente que se está comiendo con la mirada a mi "amiga", pregunta, sin entender que está pasando.

Addison me voltea a ver, y yo solo asiento - ¿Qué está pasando doctoras? –vuelve a preguntar la chica.

-Hay desprendimiento de placenta –contesta una enfermera, de forma obvia –justo lo que querían evitar.

- ¿Y porque no sacan al bebe y ya? –vuelve a decir la interna, como si fuera así de fácil, yo solo ruedo los ojos.

-Porque de esa decisión depende el futuro de este bebe –dice Addison – y creo que sí, llego el momento –me dice a mi –bisturí.

Y comienza a cortar de forma lenta, evitando que el instrumento dañe al bebe, así sigue, concentrada en lo que hace, con una agilidad que muchos quisieran tener, después de unos minutos, al fin logra sacar al bebe, que es inmediatamente entregado al pediatra, y yo entro, de forma ágil tratando de buscar de donde proviene la pérdida de sangre de la paciente, Addison se va a ver al bebe, mientras yo estabilizo a la madre, cuando escuchamos un chillido, él bebe estaba a salvo.

-No te rindas Mara, tu bebe te necesita –murmuro yo.

-La presión está bajando doctora.

-Maldición...
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Ambas salimos del quirófano, quitándonos la gorra de forma rápida, habían sido horas de mucho estrés, en nuestras caras se notaba el cansancio, pero ambas nos sentíamos orgullosas de lo que acabamos de hacer.

-Lo hicimos genial –me dice Addie, recargándose en la pared del pasillo que lleva a los quirófanos.

-Somos las mejores, que esperabas.

Ambas soltamos una carcajada, la operación fue complicada, sí, pero todo había salido bien, la madre estaba en perfectas condiciones y el pequeño tendría una vida normal por delante, todo estaba bajo control y nosotras habíamos logrado lo que nos propusimos.

Ahora solo tendríamos que controlar a la paciente y al bebé, durante estos días, pero de ello se encargarían los residentes, ya que, si todo va bien, pasado mañana regresaríamos a Seattle, pero por hoy, al fin podremos descansar.

-Ahora si me vas a aceptar mi cita para ir a cenar.

-Por supuesto, esto lo tenemos que festejar.

Me dice ella, ambas chocamos nuestras manos y yo observo como ella hace un pequeño baile de celebración, de que todo salió bien.

Cuando suena otra vez nuestro localizador, el corazón de las dos late fuerte, pensando que algo paso, pero era la jefa la que nos quería ver en su oficina.

Ambas nos dirigimos, abrazadas hacia ahí, donde al llegar, ella nos felicita, por el logro que habíamos hecho y agradeciéndonos por haber venido hasta aquí y hacer, prácticamente, magia, o eso fue lo que ella dice que hicimos.

Esto solo demostraba que juntas éramos un excelente equipo, éramos las mejores.

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Hola, espero les guste este nuevo capítulo, si es asi denle estrellita y comenten. (⁠.⁠ ⁠❛⁠ ⁠ᴗ⁠ ⁠❛⁠.⁠).