No merezco volver segunda parte

Capítulo 2.11: sinceridad

Hola, después de 72 capítulos, recordé que Addison y Derek, fueron pareja en esta historia, así que espero les guste este nuevo capitulo y si es asi denle estrellita y comenten. (⁠.⁠ ⁠❛⁠ ⁠ᴗ⁠ ⁠❛⁠.⁠).

Lena:

-Si tan solo pudieras escucharme un poquito, me entenderías –menciono ya frustrada.

Le acababa de confesar mis sentimientos a Hope, le había contado todo lo que sentía por ella, pero al parecer yo confundí su amistad con amor, por lo que ahora está más que furiosa, y yo ya no sé cómo lidiar con eso.

-Podrías dejar de moverte, me estás desesperando -le digo moviendo mi cigarro entre mis dedos, mientras ella camina, enfrente de mí.

-Y tú, podrías dejar de fumar, te va a ser daño, y también me estás desesperando.

Ruedo los ojos, y apago el cigarro, no sin antes darle una última calda, y ella deja de caminar, parándose enfrente de mí.

Estábamos en una colina, cerca del muelle, y por un momento pensé que me arrojaría hacia abajo, pero no, se cruzó de brazos, y me miro, de una manera tan seria, que daba miedo.

-Entonces, doña reina del drama, me va decir porque te espanta tanto, saber que me gustas.

- ¿Cómo que por qué? -dice, casi en un grito -nos conocemos desde niñas, y nunca me dijiste que sentías algo por mí, esto debe ser una broma.

-Te he besado, que más pruebas quieres, casi casi, que babeo por ti.

-Yo soy la que te bese –argumenta –y tu saliste huyendo de ahí, además, sabes que a mí me gustan los chicos.

Y a mí me gusta ella, cuando la vi ahí, besando apasionadamente al baboso de Henry, los celos me inundaron, pero lo había elegido a él, y yo no podía cambiar eso, pero ahora que sé que tengo una oportunidad, no la desaprovechare.

-Quiero que entiendas, que no me gustas, y nunca me has gustado, entiéndelo por dios.

-Mientes, tus besos dicen lo contrario.

-Mis besos también mienten –contesta, ya enfadada.

Y cuando voy a contestarle, con la intención de defender mi argumento, y convencerla de que me gusta, y no miento, ella recibe un mensaje, desviando su vista nerviosa, a su celular.

-Es mamá –levanta la vista, asustada -está en el hospital, me tengo que ir.

Toma su mochila, que descansa en el suelo, y prácticamente sale corriendo de ahí.

-Hope, espera –grito, pero ella ya se ha ido...

Addison:

Hoy era uno de esos días, que el ambiente se sentía pesado, raro, como si algo estuviera a punto de suceder.

Habían pasado dos semanas, desde que, por error, repartí galletas que contenían hierva, y drogue a medio hospital, claro, ahora me da risa, pero en su momento, la pena no me dejaba mirar a mis compañeros a los ojos.

Las cosas con Mer, han cambiado un poco, la noto más distante, pensativa, como si ella estuviera ahí, pero su mente no, ya no la siento como antes, de hecho, la última vez que estuvimos juntas, fue ese día en los archivos, desde entonces, la única muestra de afecto que recibo de ella, es el beso de buenos días en el desayuno, no más.

Ahora me encontraba al inicio de una operación importante, a mi lado, estaba Alex y Cristina, la cual, había venido desde Suiza, solo a esta operación, ya que es la cirujana principal.