Y es que empiezo a pensar...que el amor verdadero es tan sólo el primero.
Y es que empiezo a sospechar...que los demás son sólo para olvidar.Rosas / La Oreja de Van Gogh.
Addison:
-Te amo -escuche salir de sus labios.
Nunca antes me había dicho eso, y yo solo me quedé ahí, estática, sin reaccionar, sin poder decir "yo igual", porque en verdad no lo sentía, no lo amaba, lo quería, solamente eso, lo quería, no más.
Le di un tierno beso en los labios y me alejé lentamente, rumbo a quirófanos.
Pequeños recuerdos llegaban a mi mente, mezclándose con mi realidad.
Habían pasado dos días desde nuestra fallida "sesión de pareja", hoy habíamos firmado el divorcio, al final, la persona que menos imaginaba, me había abierto los ojos, haciéndome a entender que firmar ese papel no definía lo que ella sentía por mí, y que arreglar algo que se rompió, no se solucionará, cuando ese algo ya está hecho trizas.
- ¿La amas? –me pregunta Andrea y yo la miro sin entender a dónde quiere llegar.
-Por supuesto que la amo –le contesto de forma obvia.
-Te voy a decir algo, y espero no te enojes – me contesta –sé que estoy metiendo mis narices donde no me corresponde, pero es que en verdad me importa, porque yo también la amo.
Al otro día, de mi pelea con Meredith, me había encontrado a su amiga, a las afueras del hospital, ella me detuvo, diciendo que hoy tendría que regresar a su ciudad, pero que antes, tenia una misión, y al parecer su misión incluía, revelarme sus sentimientos por mi ex esposa.
- ¿La amas? –le contesto, sin creer lo que dice.
-Mira, no me malinterpretes, te estoy diciendo esto porque la estas cag*ando, sabes, ella es la persona más especial que he conocido, es divertida, es honesta, es sensible, una gran cirujana y muy hermosa, y antes que te pongas celosa y te alejes, como sé que es tu costumbre – me dice –quiero que tengas claro que yo la amo, pero que siempre supe, que nunca tendría oportunidad con ella y ni la tendré.
Ahora me encuentro en la oficina de Meredith, revisando los documentos del caso que nos asignó Bailey, sobre la mesa, hay una tabla con quesos, sus favoritos, que yo le traje...la miro de reojo, como saborea cada trozo de este, pero ya no con la misma emoción que tenía cuando estábamos juntas.
Había llegado a casa con una gran charola de quesos, solo para ella, sus favoritos.
-Esto es lo más maravilloso que han hecho por mí –me dice, con una sonrisa de oreja a oreja.
-Te prometo, que mientras yo viva, en esta casa nunca te faltara una buena dotación de quesos –le digo, abrazándola y dándole de comer en la boca, como a una niña pequeña.
-Si sigues observándome así, nunca vamos a acabar con esto, es incómodo, ¿sabes? –me dice en un susurro, cuando se da cuenta que la observo, mientras ella está concentrada en los estudios que se encuentran en su regazo, y de vez en cuando acomoda sus lentes de lectura, que insisten en resbalar por el borde de su nariz.
-Lo siento –le digo, regresando mi mirada a los papeles sobre mis manos, ella sigue enojada conmigo, y ya no sé cómo solucionar esto.
Hace una pausa y yo todavía la miro, con una ceja alzada.
-Porque ella te ama también Addison, esa mujer está loca por ti, por eso yo me convertí como en su hermanita pequeña, junto con Lexie, que está ahí para protegerla y ayudarla, mira...te estoy diciendo esto porque cuando se ama a alguien verdaderamente, lo único que deseas para esa persona es que sea feliz, y sé que su felicidad está contigo, porque yo veo como le brillan sus ojos cuando habla de ti, así que vine hasta aquí, solo para decirte, que si sigues aferrada a tus celos, la vas a perder pelirroja.
Y la estaba perdiendo.
De un momento a otro, un impulso me hace querer ponerle una solución a esto.
-Perdóname – le digo, cuando me hinco enfrente de ella, sobresaltándola, ya que no se esperaba que yo llegara así –fui una idiota, y lo soy, sé que debo confiar en ti, dejar que me expliques lo que sucede, y creerte, porque, aunque no lo creas, sé que tus ojos no mienten, cuando me dices las cosas con sinceridad.
-Addison, ¿qué es esto?, ¿Por qué ahora? –me dice, con un poco de nostalgia en su voz.
-Porque yo también te amo, Mer, porque ya me cansé de estar jugando al "a ver que pasa", porque le he rogado a mi cabeza, que me ayude a olvidarte, a olvidar tu boca y nada mas no lo consigo.
-Addie, no...
-Si Mer, ahora que ya no estamos casadas, que ya no hay un papel de por medio, déjame reconquistarte, ahora si de verdad, se que ya te lo había pedido, y solo me encargue de que mis celos y desconfianza, acabaran por romper lo que ya estaba roto desde antes, ahora lo entiendo, entiendo porque ya no querías seguir en un matrimonio que ya no tenía solución, así que, si me das una segunda oportunidad, te prometo que hare las cosas bien.
Ella me ve con sus ojos nublados por las lágrimas, y toca mi cara con delicadeza.
-Yo también intente con todas mis fuerzas olvidarte, hacerle creer a mi corazón que esto ya no iba para ningún lado –me dice –y ahora que casi lo consigo, vienes aquí, a decirme que te de una segunda oportunidad, que ahora será diferente, y me odio, ¿sabes?, porque no me voy a negar.
- ¿Eso quiere decir qué?
-Que si Addie, que volvamos a intentarlo, pero esta vez construyendo algo sólido, desde los cimientos, que ambas sabemos que son importantes, principalmente la comunicación, el compromiso.
-Yo te juro, que esta vez voy a cuidarte, que esta vez voy a confiar en ti, que si a nuestra historia le hacía falta una segunda parte...
-Esta segunda parte, será la mejor de nuestras vidas –me interrumpe ella –porque yo también me comprometo a cuidarte, pelirroja –lo dice, acomodándome, tiernamente un mechón de cabello –voy a brindarte esa seguridad que es su momento te quite, porque si, no solamente tu fallaste en todo esto, fuimos las dos y sé que juntas lo podemos resolver.
Y ahí estábamos, dos mujeres, dos corazones rotos, en una oficina, solucionando sus problemas, hablando como adultas y comprometiéndose a formar una relación distinta, distinta a su pasado, aunque este no lo olviden.
-Te amo – me volvió a decir, una noche mientras terminamos de tener sexo.
-Te quiero también –le respondí yo.
El nunca escucho un "te amo", salir de mis labios
-Ahora comprendo porque no funciono con nadie más.
-Porque siempre serás tu –termina ella –y para ti, siempre seré yo.
Me dice, dándome un beso, que yo correspondo inmediatamente, es un beso tierno, sin ninguna otra intención, sin prisa, es un beso lleno de añoranza.
-Te amo.
-Te amo.
Comenzamos a besarnos, al punto que nuestras respiraciones se mezclaban entre sí, nuestros gemidos se podían escuchar a las afueras de esa oficina, nuestras manos, exploraban el cuerpo e interior de la otra, pero no nos importaba, porque ahí estábamos las dos, juntas, haciendo el amor, sin prisas, simplemente disfrutando una de la otra.
Porque con Derek tenia sexo, pero con ella todo era diferente, con ella hacia el amor, y eso no lo cambiaría por nadie, y ahora puedo decir que, solo me bastó volver a tenerla conmigo, para darme cuenta que era ella, que siempre ha sido ella.
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Hola, espero les guste este nuevo capítulo, si es asi denle estrellita y comenten. (. ❛ ᴗ ❛.).
Nótese que ya necesitaba que estuvieran juntas otra vez.
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No merezco volver segunda parte
FanficNos dañamos tanto, que un perdón no es suficiente. Nos mentimos tanto, que un te quiero no arreglara lo nuestro. Nos rompimos tanto, que un te amo no pegara los pedazos de nuestros corazones rotos. Por lo que, yo no merezco volver.