Meredith:
Estaba nerviosa, hoy al fin me atrevería a contarle todo a Addison, quisiera ocultarle la verdad, para que no sufra, pero Hope y Cristina tienen razón y seguir posponiendo esto solo empeoraría todo.
El plan era decírselo esta mañana, pero la vi tan feliz, repartiendo galletas, que una paciente le regalo, y que ella llamo "galletas de gratitud lesbiana", que no quise empañar su felicidad, hasta que la vi tranquila, recargada en el puesto de enfermeras, y me armé de valor, para hablar con ella.
Me acerque, notando que se veía un poco rara, observaba fijamente una lata, que descansa sobre una mesa al otro extremo de la habitación, ella la mira sin parpadear, es más, ni siquiera noto mi presencia.
-Hola cariño –le hablo, y ella se sobresalta un poco
-Hola –contesta distante, sin quitar la vista de la lata
- ¿Estás bien? –pregunto con curiosidad.
-Sí, ¿me podrías hacer un favor? –yo asiento -ves esa lata de haya, contiene galletas, ¿podrías ir por ellas sin que nadie lo note?
- ¿Y porque no vas tú?
-Estoy un poco mareada –menciona de forma torpe.
-Addison, ¿segura que estas bien?
-Digamos que la esposa de mi paciente, la que trajo las galletas, mezclo por error, la marihuana en polvo, que utilizaba para las quimios de su esposa, y con esa mezcla, hizo las galletas –me dice, de forma tímida, y con una sonrisa de lado, mientras yo la miro sorprendida, junto con Jo, que acaba de llegar, uniéndose a nuestra platica.
-Addison, ¿Quién mas comió galletas? –estaba claro, que ella comió varias.
-Quien no lo hizo –me dice de forma obvia –Meredith –su cara cambia a una de pánico –acabo de drogar a medio hospital –ahora su cara era de lamento, mezclado con arrepentimiento.
Dios, esto es muy gracioso.
Jo iba a preguntar algo más, cuando escuchamos una sonora carcajada, era April, que se reía, como si ver una pequeña araña en el piso, fuera lo más gracioso del mundo, Carina, un poco más lejos, se veía que lloraba, como si hubiera sucedido una tragedia, siendo consolada por Arizona, que tampoco se veía en sus 5 sentidos.
Yo choco mi mano, sobre mi frente, y Addison se recuesta de forma dramática sobre el mostrador.
Tomó valor, por segunda vez, en lo que va del día, y voy hasta donde está la lata, tomándola en mis manos.
-Atención –grito, y todos dejan de hacer sus labores, para ponerme atención –quiero que levanten la mano, las personas que comieron galletas de esta lata –medio pasillo, levanto la mano, dejándome gratamente sorprendida, mientras Jo, le da un golpecito a mi esposa, para que levante la mano también.
-Todos los que comieron galletas, los necesito en la sala de juntas, al parecer las galletas tenían veneno para ratas –todos se empiezan a escandalizar, incluyendo a mi esposa, dios, lo estoy disfrutando demasiado.
-Falsa alarma –menciono, llegando a la sala, donde varios especialistas y residentes, así como personal de enfermería y administrativo, se encuentran –las galletas contenían una cantidad, un poco exagerada de Marihuana.
- ¿Tu dijiste que era veneno para ratas? –me reclama Addison.
-Tu sabias que contenía yerba.
-Ups, se me olvido –dice de forma inocente.
- ¿Por qué dijiste eso? –dice Jackson.
-No quería alarmarlos –me defiendo, y el solo rueda los ojos –bueno, debido a que la marihuana tiene un efecto más prolongado, cuando esta se consume, tendrán que permanecer aquí, hasta que el efecto desaparezca –ellos comienzan a protestar como niños pequeños –suspenderemos sus consultas, y Jo y yo, nos encargaremos de algunos pacientes, no tendrán por qué preocuparse, ahora le darán su teléfono a ella, y permanecerán aquí.
Entre quejas, hacen lo que les pido, y Jo y yo, salimos, no sin antes, ser retenida por Addie, que me da un sonoro beso en los labios, nosotras nos vamos, esperando sean personas responsables, y cumplan con mis reglas.
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Hola, espero les guste este nuevo capitulo y si es asi denle estrellita y comenten. (. ❛ ᴗ ❛.).
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No merezco volver segunda parte
FanficNos dañamos tanto, que un perdón no es suficiente. Nos mentimos tanto, que un te quiero no arreglara lo nuestro. Nos rompimos tanto, que un te amo no pegara los pedazos de nuestros corazones rotos. Por lo que, yo no merezco volver.