Ya no soy mía no, Dios
Ahora soy de esa mujer
Que se quede mi alma
Que se quede mi cuerpo
Que se quede mi corazónMézclate muy dentro / moran.
Hope:
-Se encierran bien, no le abran a nadie, prometo que no tardaremos –nos dice mi mami, poniéndose su chamarra.
-Y, mellizos –nos dice a mi hermano y a mí –no quiero enterarme que alguien se coló por la ventana otra vez, o que hicieron una fiesta clandestina sin avisarnos –y los dos negamos, con una sonrisa discreta –y tampoco quemen la casa, Ellis –ella solo niega.
Mientras mami jala a mi madre hacia la salida, antes de que haga una escena de celos, en medio de la sala.
-Se cuidan chicos.
-Se divierten –dice mi hermanita, y cuando se van, los tres nos esparcimos por la casa, mi hermano se va a su recamara, seguramente a platicar con Kara, mi hermanita a la cocina, y yo a mi cuarto, a terminar el cuadro que mi prima dejo de tarea.
Mis madres salían hoy a cenar con una vieja amiga, y yo me alegro por eso, sé que le hará bien a mami, salir y convivir con otras personas y recordar ciertas vivencias que han quedado en el olvido.
Ha pasado casi una semana, desde que Lena estuvo aquí, desde entonces solo nos hemos visto en la escuela, y en verdad la extraño.
Andrea:
Acomode todo tres veces, revise que la comida estuviera todavía caliente, y las bebidas, estuvieran lo suficientemente frías, justo como a ellas les gusta.
Yo me alisé dos veces el vestido que llevaba, y volví a acomodar la mesa del comedor, sin duda estaba demasiado nerviosa.
Hasta que la puerta de la casa que rente en Seattle sonó, indicándome que mis invitadas habían llegado.
-Hemos llegado –dice mi amiga, saludándome con un gran abrazo, mientras Addison, estaba un poco tímida, detrás de ella.
-Te extrañe Mer Mer.
-Yo más, Andy.
- ¿Y a mí no me extrañaron? –dice la pelirroja, con una ceja alzada, mientras las dos la vemos con una sonrisa cómplice, y Mer rueda los ojos.
Yo la saludo, y las hago pasar, estaba de visita en Seattle, y necesitaba volver a ver a mi amiga, que hace mucho no veía.
Ellas toman asiento en la sala, mientras yo les entrego sus bebidas, para Mer tequila, y para Addison vino, mientras yo me sirvo un vaso de ron con hielos.
- ¿Cómo ha ido todo? –pregunta Mer, por segunda vez, y yo la volteo a ver sorprendida - ¿qué?
-Es que ya me habías preguntado eso, y yo te respondí, que todo ha marchado casi bien, excepto por lo de Victoria –ella me ve un poco confundida.
-A cierto, perdón, solo me distraje un poco.
- ¿Pasa algo? –pregunto curiosa, y ellas se voltean a ver, como si ocultaran algo.
-Yo le digo –menciona la rubia, y yo me sorprendo por lo fácil que es para ellas, comunicarse solo con la mirada –lo que pasa...es que últimamente olvido muchas cosas, desde las más sencillas a las más complejas, así como suelo tener bastantes lagunas mentales, y me cuesta concentrarme.
-Mer Mer, me estas asustando, ¿acaso tú?
-Sí, tengo Alzheimer –suelta de repente, y yo solo exclamo, ante la sorpresa de su confesión.
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No merezco volver segunda parte
FanfictionNos dañamos tanto, que un perdón no es suficiente. Nos mentimos tanto, que un te quiero no arreglara lo nuestro. Nos rompimos tanto, que un te amo no pegara los pedazos de nuestros corazones rotos. Por lo que, yo no merezco volver.