La luz de la mañana se filtraba por las ventanas mientras Jiho se levantaba temprano, todavía un poco cansado por la larga noche anterior. Después de revisar que Haneul seguía durmiendo profundamente, decidió aprovechar la tranquilidad para limpiar la casa junto con sus padres. Mientras recogían y organizaban, Jiho mencionó casualmente:
—Voy a lavar el edredón. Haneul bebió vodka por accidente y… bueno, ya saben lo que pasó.
Sus padres se rieron levemente, aunque con una mezcla de preocupación por el estado de Haneul.
—Es bueno que lo esté tomando con calma —comentó su madre—. Debes cuidarlo bien.
—Lo haré —respondió Jiho con una sonrisa, antes de subir de nuevo a la habitación.
Al entrar, vio a Haneul profundamente dormido, abrazando la almohada con fuerza. Su rostro tenía una expresión de calma que hizo que Jiho sonriera. Haneul parecía estar en paz, ajeno al mundo exterior y a lo que había sucedido la noche anterior.
Después de observarlo un momento, Jiho decidió no despertarlo. Sabía que su Omega necesitaba descansar. Con cuidado, salió de la habitación, cerrando la puerta suavemente detrás de él.
Ese día, Jiho tenía algo especial planeado. Quería sorprender a Haneul con unas flores que sabía que le gustarían mucho, un gesto sencillo pero lleno de significado. Así que, después de asegurarse de que todo estaba en orden en la casa, le pidió a sus padres que lo acompañaran a comprar las flores. Ambos aceptaron con gusto, sabiendo lo importante que era para Jiho.
—Vamos a hacer de esto un buen día —dijo su padre, dándole una palmadita en la espalda mientras se alistaban para salir.
Con Haneul dormido, confiaron en que estaría seguro en la casa. Sin embargo, a kilómetros de distancia, el operativo de la base científica se preparaba para ejecutar su plan. Habían estado observando la casa durante días, y luego de la llamada estaban esperando el momento oportuno para actuar. Y ahora, con Jiho y sus padres fuera, vieron su oportunidad.
—Es ahora o nunca —dijo uno de los agentes, su voz firme y decidida.
El equipo se movió con precisión, acercándose a la casa de Jiho con un propósito claro: capturar a Haneul y llevarlo de vuelta a la base científica. Mientras tanto, Jiho y sus padres, ajenos a la amenaza que se cernía sobre su hogar, se dirigían al mercado, disfrutando de lo que pensaban sería un día tranquilo y feliz.
Sin embargo, la calma que sentían era solo el preludio de un caos inminente, uno que cambiaría sus vidas para siempre.
El ambiente en la casa estaba en completa calma, pero en cuestión de segundos, esa tranquilidad fue interrumpida por el ruido sordo de la cerradura siendo forzada. Los agentes de la base científica irrumpieron en la casa con movimientos rápidos y coordinados, rebuscando en cada rincón, dejando caer objetos al suelo sin ningún tipo de cuidado. La misión era clara: encontrar a Haneul y llevarlo de vuelta, sin importar el caos que dejaran a su paso.
En la planta superior, Haneul, todavía aturdido por el efecto del vodka y medio adormilado, escuchó el ruido proveniente de abajo. Confundido y con la mente nublada, se incorporó lentamente, tambaleándose mientras intentaba ponerse de pie. Sus pasos fueron torpes, y en su estado, no pudo mantener el equilibrio. Tropezó y cayó al suelo con un ruido sordo que resonó por toda la casa.
Ese sonido fue todo lo que los agentes necesitaban. Sus cabezas se giraron hacia las escaleras, y con una rapidez fría y calculada, subieron al segundo piso. Haneul, aún aturdido por la caída, apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe.
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The power of fate
Mystery / ThrillerEn 1992, un niño de 6 años fue secuestrado por un grupo de científicos sin escrúpulos que operaban al margen de la ley. Su objetivo era llevar a cabo un experimento secreto y prohibido, diseñado para manipular y controlar las características de los...