Unas semanas después, a tan solo dos días del cumpleaños de Jiho, Sun-hee decidió que era momento de darle un cambio de look a Haneul. Sabía que quería que se viera lo mejor posible para la celebración, así que lo llevó al salón de la casa y lo sentó en una silla frente a un gran espejo. Con una sonrisa tranquilizadora, se agachó para estar a la altura de Haneul y le explicó suavemente lo que iba a hacer.
—Haneul, cariño, te voy a cortar un poco el cabello —dijo Sun-hee con dulzura, viendo cómo Haneul la miraba con ojos grandes y curiosos. Desde que había comenzado a hablar más fluido, Haneul se había vuelto un poco más expresivo, pero todavía había una leve vacilación en su comportamiento cuando se trataba de algo nuevo.
Haneul asintió lentamente, aún jugando nerviosamente con sus dedos en su regazo. Sun-hee notó el gesto y le dio una palmadita en el hombro antes de comenzar. Con habilidad y paciencia, empezó a trabajar en su cabello, asegurándose de que cada mechón quedara perfectamente en su lugar.
A medida que el cabello caía al suelo, Haneul seguía mirando su reflejo en el espejo, observando cada movimiento de Sun-hee con una mezcla de fascinación y nerviosismo. Cada tanto, movía las manos como si intentara asegurarse de que todo estaba bien, pero Sun-hee lo calmaba con una sonrisa y un comentario suave.
—Estás quedando muy guapo, Haneul —le dijo, mientras daba los últimos toques al corte. Haneul bajó la vista un poco, sus mejillas se tiñeron de un ligero tono rosado, pero no dijo nada.
Cuando Sun-hee terminó, tomó un paso atrás para admirar su trabajo. El corte era perfecto: un estilo moderno que mantenía la esencia de Haneul, pero le daba un aire fresco y renovado. El cabello caía suavemente en capas, con un toque rebelde en las puntas, como si cada mechón tuviera su propia personalidad.
—¿Qué te parece? —preguntó Sun-hee, mostrando con un gesto el espejo.
Haneul miró su reflejo por un momento, levantando una mano para tocar suavemente su nuevo corte de cabello. Al principio, parecía inseguro, pero luego, una pequeña sonrisa se formó en sus labios.
—Está… bien —murmuró, sus palabras aún un poco tímidas, pero llenas de sinceridad.
Sun-hee sonrió con orgullo, sintiendo que este pequeño cambio era un gran paso para Haneul. Sabía que el cumpleaños de Jiho sería un día especial, y quería que Haneul se sintiera seguro y feliz con su apariencia.
—Me alegra que te guste —dijo mientras le daba un ligero abrazo, complacida de ver a Haneul un poco más relajado.
Con el nuevo corte, Haneul parecía un poco más confiado, y Sun-hee no pudo evitar imaginar lo bien que se vería junto a Jiho en la celebración que se aproximaba.
Después de unos minutos, Jiho y su padre llegaron a casa tras hacer algunas compras. Al entrar, Jiho dejó caer las bolsas en el suelo al ver a Haneul, incapaz de contener su sorpresa. Haneul estaba de pie frente a él, con su nuevo corte de cabello, y se veía… diferente. No solo se veía bien, se veía increíblemente bien. El corazón de Jiho latió más rápido, y antes de poder evitarlo, una sonrisa se formó en su rostro mientras sentía el calor subir a sus mejillas.
Sun-hee, que había estado observando la reacción de Jiho, le devolvió la sonrisa, sabiendo que había acertado con el cambio de look. Había querido darle a Haneul algo especial, pero también había querido ver cómo reaccionaría Jiho al verlo. Y su instinto no la había decepcionado.
Jiho desvió la mirada un momento hacia su madre, que seguía sonriendo con esa expresión de satisfacción maternal. Luego, sin poder contenerse más, se acercó rápidamente a Haneul, sus pasos casi tropezando de la emoción. Al llegar a su lado, lo envolvió en un abrazo fuerte, levantándolo un poco del suelo. Haneul soltó un suave sonido de sorpresa, pero no mostró ninguna incomodidad, dejándose llevar por el gesto.
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The power of fate
Mystery / ThrillerEn 1992, un niño de 6 años fue secuestrado por un grupo de científicos sin escrúpulos que operaban al margen de la ley. Su objetivo era llevar a cabo un experimento secreto y prohibido, diseñado para manipular y controlar las características de los...