Sebastian llegó a casa después de una noche llena de emociones encontradas. Estaba un poco decepcionado por no haber encontrado a RAYA en el Rockefeller Center, pero al menos había logrado resolver una de las tantas preguntas que había estado rondando en su mente: RAYA era, de hecho, una mujer. Esa pequeña revelación le trajo una mezcla de alivio y satisfacción, pero también dejó abierta una serie de nuevas incógnitas.
Al entrar en su apartamento, se quitó el abrigo y la gorra, dejando todo sobre una silla cercana antes de dejarse caer en el sofá. Aún tenía la adrenalina corriendo por sus venas mientras tomaba su teléfono y, casi por instinto, se metió en Twitter para ver qué se decía sobre el encendido del árbol. No tuvo que buscar mucho para darse cuenta de que algo más estaba dominando las tendencias: él.
El #buscandoaraya se había vuelto viral, y su nombre estaba por todas partes. Vaya, esto se salió de control, pensó, aunque no pudo evitar reírse un poco. Al parecer, medio mundo había visto el en vivo de RAYA, y lo habían visto comentando desesperadamente en busca de ella. Había un hilo destacando los momentos más importantes del live, con varios pantallazos, entre ellos uno de sus propios comentarios y, para su sorpresa, uno de Anthony Mackie.
—¿Anthony también estuvo mirando? —murmuró para sí mismo, divertido por la idea de su amigo involucrado en esta búsqueda sin decirle nada.
Los comentarios en Twitter eran una mezcla de humor y asombro. Muchos se burlaban de lo obvio que se había vuelto que RAYA era mujer, alabando su estilo de escritura y señalando que solo una mujer podría haber creado personajes tan complejos y emotivos. Otros, por supuesto, se enfocaban en detalles más triviales, como las uñas de RAYA que se vieron en el signo de paz que mostró al final de la transmisión, o la forma en que el árbol iluminado se veía de fondo.
Sebastian pasó varios minutos desplazándose por los tweets, disfrutando de las respuestas graciosas y los memes que ya comenzaban a circular. Abrió su bandeja de mensajes y no se sorprendió al ver que tenía varios de sus amigos enviándole mensajes, algunos llamándolo loco, otros simplemente felicitándolo.
"Vaya, si es chica amigo. Buena esa..." decía uno de los mensajes que lo hizo reír.
Pero lo que realmente capturó su atención fue un mensaje que no esperaba ver tan pronto. En su bandeja de Instagram, justo en la parte superior, estaba el nombre de RAYA.
Con el corazón latiendo un poco más rápido, abrió el mensaje.
"¿Vaya búsqueda, no? Hacía mucho frío"
Sebastian se quedó mirando la pantalla por un momento, procesando las palabras. La había estado buscando desesperadamente, y ahora aquí estaba, enviándole un mensaje con un tono ligero y juguetón, como si todo hubiera sido solo una pequeña broma entre ellos.
Sonrió, sintiendo una mezcla de alivio y emoción. A pesar de no haberla encontrado en persona, habían logrado mantener el juego en marcha, y ahora, con esta pequeña conversación, sentía que el misterio se profundizaba aún más.
Tomó un momento para pensar en su respuesta, queriendo mantener el mismo tono divertido sin dejar de expresar lo mucho que había disfrutado de la noche, a pesar de todo. Finalmente, comenzó a escribir:
"Jaja, sí, vaya noche. Estaba a punto de comprarme un detector de metales para encontrarte entre la multitud. Aunque tengo que admitir que, a pesar del frío, fue una experiencia única. Y sobre el frío... al menos sé que tienes buen gusto en decoraciones navideñas. Pero oye, ¿alguna pista para la próxima vez? ;)"
Envió el mensaje y dejó el teléfono a un lado, recostándose en el sofá con una sonrisa en el rostro. Sabía que esta búsqueda estaba lejos de terminar, pero ahora, más que nunca, estaba decidido a descubrir más sobre la mujer detrás de RAYA. Y aunque el camino podría ser largo, estaba dispuesto a seguir adelante, disfrutando de cada pequeño misterio que se le presentara.
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La Búsqueda que nos unió - Sebastian Stan
FanfictionCOMPLETA 🫰🏻 ¿Alguna vez has sentido que las palabras de un libro te hablan directamente al corazón? Sumérgete en la fascinante historia de Sebastian, un actor que lo tenía todo: fama, dinero, éxito y un brillo que muchos envidiarían. Pero detrás...