Capítulo 30: Redes

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Sebastian se encontraba sentado en su sala, con el teléfono en la mano, tratando de procesar todo lo que había sucedido en los últimos minutos. El live había terminado hace poco, pero las emociones seguían frescas y latentes en su pecho. No podía negar que había llorado al ver cómo —E, como la conocía él—había reaccionado al recibir sus flores, y aún más al verla ser tan vulnerable frente a miles de personas.

Las redes sociales estaban en un frenesí absoluto. Su teléfono no dejaba de vibrar con notificaciones de sus amigos, colegas. Los mensajes llegaban en cascada, llenos de felicitaciones, bromas y, sobre todo, asombro por lo que acababa de hacer porque sabían que no era normal en el.

RDJ, fiel a su estilo, había enviado un mensaje lleno de emojis de aplausos y corazones: "¡Te la volaste, Seb! ¡Eso sí es un regalo de cumpleaños inolvidable!"

Chris, siempre el apoyo constante, le había mandado un simple pero sincero: "Orgulloso de ti, hermano. Sabía que tenías algo grande planeado, pero esto... wow, me vi el live desde el teléfono de scott, qué gesto tan romántico."

Lizzie y ScarJo le habían enviado mensajes privados llenos de cariño y admiración, animándolo a seguir su corazón, mientras Anthony simplemente le envió un gif de alguien limpiándose las lágrimas, acompañado de un "¡Qué romántico te has vuelto, hermano!"

Pero no solo eran sus amigos quienes estaban hablando. Los medios de comunicación también se habían vuelto locos. Todos comentaban sobre RAYA, la escritora que estaba rompiendo récords con el lanzamiento de su libro, y sobre cómo las ventas habían explotado antes y después del live ante más de 80mil personas. Las librerías reportaban que los ejemplares del libro se estaban vendiendo como pan caliente, y varios medios comparaban el fenómeno con el impacto que había tenido Harry Potter en su momento.

Los comentarios variaban desde elogios desbordantes hasta aquellos que cuestionaban o se burlaban del anonimato de RAYA. No faltaban los haters, siempre presentes, que criticaban la elección de Elvira de mantenerse en las sombras, señalando que el misterio solo servía para aumentar el "hype". Pero Sebastian sabía que había mucho más detrás de esa decisión, algo que ahora comprendía mejor que nunca.

De repente, su teléfono vibró de nuevo, esta vez con una notificación que le indicaba que una nueva historia había sido subida a la cuenta de Instagram de RAYA. Sin perder tiempo, hizo clic en la notificación y vio una hermosa foto que lo dejó sin aliento. Era una imagen simple pero cargada de significado: una tarjeta con un "Gracias" escrito en letras elegantes, y de fondo, el ramo de flores que le había enviado, la moto que tanto había mencionado en sus libros, y, por supuesto, su nuevo libro. El pequeño texto que acompañaba la imagen agradecía a todos los que se habían conectado al live y a quienes ya habían salido a comprar el libro.

Apenas dos segundos después, otra notificación apareció en su pantalla. Otra historia, esta vez mostrando la mano de E haciendo un corazón con sus dedos, 🫰🏻 y un enlace directo a Wattpad, la plataforma donde todo había comenzado para ella.

Sebastian no pudo evitar sonreír. Había algo tan auténtico y puro en esos gestos, algo que lo hacía sentir más conectado con ella que nunca. Ella no estaba solo agradeciendo a sus fans; estaba creando un puente entre su mundo privado y el de quienes la seguían, uniendo ambos en un gesto simple pero poderoso.

Mientras miraba la historia una vez más, Sebastian sintió una oleada de calidez y orgullo. Sabía que había tomado la decisión correcta al hacerle llegar ese regalo. Aunque no era su intención robarse la atención ni entrometerse en el momento de E, sabía que, de alguna manera, su gesto había resonado en ella.

El mundo de los medios podía ser caótico, y la presión sobre alguien como E debía ser inmensa. Pero en ese momento, mientras miraba la historia en su pantalla, Sebastian supo que todo había valido la pena. Ella estaba comenzando a abrirse, a confiar un poco más, y él estaba más que dispuesto a acompañarla en ese viaje.

Sin pensarlo dos veces, respondió a la historia con un simple mensaje privado: "Gracias por compartir este momento conmigo. Eres increíble, no lo olvides. Y recuerda, no estás sola en esto."

Sabía que las palabras podían parecer simples, pero también sabía que, a veces, era lo único que necesitaba decir. Mientras el bullicio de las redes continuaba, Sebastian se recostó en su sofá, sintiéndose más conectado con E que nunca, y esperó pacientemente la respuesta que sabía que llegaría.

La Búsqueda que nos unió - Sebastian StanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora