Elvira despertó en el sillón, con una sensación de desconcierto. No recordaba a qué hora se había quedado dormida, lo último que tenía presente era haber revisado Instagram, viendo que Sebastian estaba conectado, pero sin haber leído su mensaje. Con pereza y desánimo, se levantó lentamente y se dirigió a la cocina. No se había dado cuenta de que ya era tarde, pero después de todas las emociones de ayer, sabía que merecía un descanso.
Mientras preparaba algo para almorzar, intentó distraerse, pero su mente no dejaba de regresar al mismo punto: Sebastian. ¿Por qué no había respondido? ¿Acaso había leído el mensaje y decidido ignorarla? Elvira trataba de no pensar lo peor, pero las dudas la acechaban, haciéndola sentir cada vez más ansiosa.
Se sentó a la mesa con su almuerzo, aunque el apetito estaba ausente. Mientras comía, decidió revisar sus correos, intentando concentrarse en algo que no fuera la ausencia de respuesta de Sebastian. Vio mensajes de la editorial, de Nicholas, de la chica que la ayudaba con las finanzas. Todos la felicitaban por haber roto su propio récord solo unas horas después de haber lanzado el libro. Había menciones en los medios, comparaciones con fenómenos como Harry Potter. Elvira sonrió al leer todo esto, pero esa sonrisa nunca llegó a sus ojos. Sentía una tristeza profunda, un vacío que nada de eso podía llenar.
Sebastian no había respondido.
Habían pasado tantas horas desde que envió el mensaje, y ella sabía lo suficiente de él para saber que siempre contestaba a más tardar en cuatro horas. Quizás era obsesivo de su parte conocer ese detalle, pero después de tanto tiempo compartiendo sus vidas, esas cosas se vuelven parte de ti. La espera la estaba matando, su mente vagaba por escenarios hipotéticos, cada uno más aterrador que el anterior.
¿Y si no quiere hablar más conmigo? Pensaba, mientras las lágrimas comenzaban a correr por su rostro sin que pudiera detenerlas. Sentía como si hubiera cometido un error irreparable, como si al abrir su corazón a Sebastian, lo hubiera asustado, o peor, lo hubiera alejado.
Volvió a revisar Instagram, con la esperanza desesperada de ver alguna respuesta de él. Pero nada. Solo aparecía como "activo hace minutos". Sabía que su celular estaba encendido y conectado a la red porque él mismo le había dicho que cuando estaba ocupado, apagaba sus datos para no ser molestado. Pero ahora, sabiendo que estaba conectado, la falta de respuesta era aún más dolorosa.
Elvira comenzó a llorar de nuevo, las lágrimas corriendo libremente mientras se dejaba caer en el sofá. Sentía que no era suficiente, que su confesión había sido un error, que había arruinado todo. Había abierto su corazón a Sebastian, le había contado todo, y él... la había ignorado.
Se levantó lentamente, sintiendo el peso de la decepción y el dolor apoderarse de ella. Caminó hacia su cama, donde se acurrucó en una pequeña bolita, un gesto que había aprendido a hacer desde que era niña, como una especie de escudo, un intento de mantenerse a salvo del mundo exterior. Envolviéndose en las mantas, trató de encontrar consuelo, pero las dudas y la tristeza la abrumaban.
¿Por qué no había respondido?
La pregunta resonaba en su mente, y por más que intentara encontrar una respuesta, ninguna lograba aliviar el dolor que sentía en su corazón. Mientras se acurrucaba más, sintiendo el frío vacío de la soledad a su alrededor, solo podía pensar en una cosa:
Había perdido a Sebastian.
Y con ese pensamiento, las lágrimas continuaron cayendo, incontrolables, mientras el mundo a su alrededor parecía desmoronarse.
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La Búsqueda que nos unió - Sebastian Stan
FanfictionCOMPLETA 🫰🏻 ¿Alguna vez has sentido que las palabras de un libro te hablan directamente al corazón? Sumérgete en la fascinante historia de Sebastian, un actor que lo tenía todo: fama, dinero, éxito y un brillo que muchos envidiarían. Pero detrás...