Capítulo 29: Flores y Revelaciones

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El live llevaba ya algunos minutos, y para sorpresa de Elvira, la antigua versión de sí misma, la que hablaba con pasión desbordante sobre sus proyectos, había comenzado a tomar el control. Su nerviosismo inicial se había desvanecido, y ahora estaba completamente sumergida en la conversación con sus seguidores. Hablaba sin parar, con una energía y entusiasmo que no había sentido en mucho tiempo.

—Estoy tan emocionada de que todos estemos aquí hoy, un día después de Navidad —comenzó a decir, con una sonrisa que iluminaba su rostro—. Sé que muchos de ustedes se preguntan por qué elegí este día en particular para el lanzamiento del libro, y la verdad es que quería que fuera especial. La Navidad siempre ha sido una época mágica para mí, llena de reflexión y esperanza. Quería que el cierre de esta trilogía se sintiera como un regalo, tanto para ustedes como para mí.

Mientras hablaba, sus palabras fluían con naturalidad. Contaba con pasión cómo se le había ocurrido darle este cierre a la tan aclamada trilogía, describiendo cómo había querido que la historia de Giancarlo y Aurora resonara con todos aquellos que alguna vez se habían sentido perdidos, solos, o llenos de amor no correspondido.

—Giancarlo y Aurora son más que solo personajes para mí —continuó—. Son un reflejo de las luchas y triunfos que todos enfrentamos en nuestras vidas. Quería que este libro no solo fuera un final, sino un nuevo comienzo, una forma de recordar que incluso en la tragedia, hay belleza y amor.

Elvira estaba en medio de una pequeña sesión de preguntas y respuestas con sus fans, respondiendo con entusiasmo cada una de las preguntas que le lanzaban, cuando el timbre de la puerta sonó. El sonido la sacó de su concentración y la hizo voltear a mirar a Nicholas con una expresión de sorpresa. Había dado indicaciones claras de que nadie más entrara ni saliera del apartamento durante la transmisión.

—Entrega especial para la señorita RAYA —se oyó una voz masculina detrás de la puerta.

Elvira frunció el ceño, extrañada. No esperaba recibir nada más. Ya había recibido todo lo que esperaba de parte de su editorial y amigos. Nicholas le hizo una seña con la mano para que no se preocupara, y ella intentó seguir respondiendo a las preguntas, aunque no pudo evitar sentirse nerviosa por lo que había llegado.

Mientras intentaba concentrarse en una pregunta sobre la famosa moto que aparecía en el póster detrás de ella, Nia y Fabi, las chicas que la ayudaban con la transmisión, intercambiaron miradas sorprendidas. Nicholas entró en la sala con un gran ramo de rosas, tan grande que parecía imposible que pudiera sostenerlo con una sola mano.

Elvira no pudo evitar desviar la mirada hacia el ramo, poniendo en un segundo plano la transmisión en vivo. Los comentarios comenzaron a llegar en cascada, los fans no sabían qué estaba pasando, solo veían los posters, pero, claramente escuchaban murmuros de raya emocionada hasta el punto de las lágrimas y susurros de la gente a su alrededor.

—Esperen un momento —dijo Elvira, su voz quebrada por la emoción. Se levantó y corrió hacia las flores, dejando a todos los espectadores en suspenso.

—Son como 200... —comentó Nicholas con una sonrisa, sabiendo perfectamente quién las había enviado.

Elvira comenzó a buscar desesperadamente una tarjeta entre las flores. Finalmente, una pequeña tarjeta cayó del ramo, y ella la recogió con manos temblorosas. Leyó las palabras escritas y no pudo evitar soltar un pequeño llanto emotivo al darse cuenta de quién se las había mandado.

La tarjeta decía:

"Perdona que me tome la libertad de enviarte estas flores en tu cumpleaños y de salirme un poco de este juego, de esta búsqueda implacable, pero no podía dejar pasar esta oportunidad para desearte un muy feliz cumpleaños. Quería agradecerte, no solo por tus escritos que han tocado mi alma, sino por el impacto que has tenido en mi vida. Estas 180 rosas representan cada día que ha pasado desde que descubrí tu libro, cada día en el que tus palabras me han acompañado, me han inspirado y me han dado esperanza. Gracias por iluminar mis días, por recordarme lo que significa el amor verdadero, y por ser tú, la persona detrás de las palabras que han cambiado mi mundo."

La Búsqueda que nos unió - Sebastian StanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora