Reencarne en Banshee Town

Capitulo 31: La guarida del Conejo 1/2

Ethan condujo silenciosamente por el camino, mientras Sugar, delante de él, manejaba el auto de Job. Las cosas estaban en silencio en el auto, solo podía escuchar el ruido del motor.

Carrie se sentaba atrás, manipulando las armas de fuego en sus manos. Después de un rato, de repente dijo:

—¿Cuándo te uniste ellos? No sabia que ahora eran amigos.

Ethan la miró por el espejo retrovisor, pero no dijo nada. Carrie, que estaba sentada en el asiento trasero, miró por la ventana sin comprender y continuó:

—Solo quiero ayudar.

—No es necesario que me expliques nada. Cada uno tiene derecho a elegir como vivir. Bueno siempre y cuando tengas puedas soportar las consecuencias.

Después de que Ethan le respondió, el auto volvió a quedar en silencio. En opinión de Ethan, Carrie era una persona con una personalidad extremadamente compleja. Podía traicionar Hood por el bien de su familia y  tambien podía arriesgarse a destruir a su familia. 

Después de avanzar un rato, vieron un coche de policía que venía en dirección opuesta. El coche de policía encendió sus luces de repente, luego rápidamente giró para seguirlos y encendió su sirena. Ethan dio unas palmaditas en el volante.

"Maldita sea", pensó, finalmente entendió lo que sentía en ese momento. Un tipo negro con una sudadera negra con capucha en un convertible costoso, incluso él detendría el auto para inspeccionarlo. Para los oficiales de policia, el ver a Sugar era como una rosquilla, demasiado dulce para no darle una mordida.

Suspiró y no tuvo más remedio que seguir a Sugar y detener el auto. Ethan quería mirar por el espejo retrovisor izquierdo para ver quién era, pero los reflectores del coche de policía iluminaron el espejo retrovisor completamente de blanco, por lo que no salió del auto precipitadamente. Algo estaba sucediendo en la ciudad ahora. Aunque se decía que Max había regresado a casa sano y salvo, varios colegas en la comisaría estaban en un estado de gran estrés mental. No quería abrir de repente la puerta del coche y dispararle a alguien.

No mucho después de esperar, el hombre sentado en el coche de policía salió y le iluminó la cara con una linterna. Ethan entrecerró los ojos debido a la luz brillante.

—Ethan, ¿por qué estás aquí? Pensé que habías ido a casa a descansar —dijo Brock, volviendo a iluminar la linterna detrás de él—. Sra. Hopewell, ¿a dónde va? Su hijo Max ha regresado a casa sano y salvo. Oye, ¿qué estás haciendo?

Brock no pudo evitar alzar la voz cuando vio el arma en la mano de Carrie.

—Brock, tranquilízate —dijo Ethan, rápidamente abriendo la puerta y saliendo del auto, llevándolo a un lado—. Las personas en el auto de adelante eran Sugar y Job, el amigo de Hood. Carrie nos dijo que fue gracias a que el Sheriff Hood se entrego a cambio para que Max pudiese regresar a casa sano y salvo. Encontramos una manera de averiguar dónde se quedaron los secuestradores y ahora vamos a rescatar a Hood.

—¿Como carajos paso eso? Era por eso que no podía contactar a Hood. Entonces, ¿por qué no notificaste al FBI? —preguntó Brock, frustrado mientras se rascaba la cabeza.

Ethan respondió con impotencia:

—Estamos contra el tiempo, si movilizamos a muchas personas podrían matarlo.

—Espera aquí, no te muevas .—dijo Brock enojado, presionando la radio.

No mucho después, otro coche de policía pasó rápidamente. Después de detenerse, Emmett y Siobhan salieron del coche.

—Corrimos inmediatamente después de recibir el aviso. ¿Qué está pasando? —preguntó Emmett.

Brock apartó las piedras de sus pies con una patada.