Daria estaba recostada en la mesa del comedor, hojeando una revista, mientras algunas personas cenaban en el restaurante. La escena familiar frente a él lo hizo sentirse aturdido por un momento. Era casi exactamente igual a la noche en que tuvo un conflicto con el subordinado de Rabbit, Olek, esperaba esta vez no terminar en una pelea de vida o muerte de nuevo.
Ethan sacudió la cabeza y sonrió. Abrió la puerta de cristal y entró.
Daria miró fijamente la revista que tenía en la mano. No fue hasta que Ethan se sentó que notó su presencia, e inmediatamente le sonrió.
—Buenas noches.
—¿Puedes traerme una cerveza?
Daria se dio la vuelta y le consiguió una botella de cerveza Heineken del refrigerador detrás del mostrador, luego puso la revista frente a el, mostrando algunas fotografías de paisajes de montaña. Mirando la introducción, eran algunos lugares hermosos pero inaccesibles de Pensilvania por auto, solo era apto para que los exploradores o senderistas los visiten.
—Este es mi próximo destino para vacacionar—dijo Daria, señalando una foto con el dedo.
Las imagines detallaban profundas montañas, había árboles altos y gruesos, que lucían magníficos bajo el resplandor del sol de poniente.
Ethan tomó un sorbo de cerveza. —¿Iras a acampar?
Daria asintió, mostrándole la foto.
—Sí, voy de campamento algunas veces al año. Ya tengo algún tiempo planeándolo, es un lugar remoto en el cual puedes disfrutar plenamente de la naturaleza, no como esos lugares turísticos llenos de gente.
—¿Vas sola?- Preguntó con curiosidad.-
Daria se tomó la barbilla con la mano y respondió con cierta indecisión:
—Originalmente iba a ir con una amiga, pero tuvo que cancelar de ultimo momento. Pero como tengo los planes hechos y mis mis vacaciones autorizadas, iré igual de igual forma.
Ethan a veces admiraba el espíritu aventurero de personas como ella. Algunos se lanzaban con una mochila a los bosques en busca de paz entre la naturaleza. Tomó la revista, observando la foto tomada por un campista anterior. El paisaje era realmente impresionante.
—Entonces, ten cuidado.
Daria hizo un gesto con la mano.
—No te preocupes, habrá otros campistas allí. Estaré bien.
Al ver a Ethan hojeando la revista, sus ojos se iluminaron. Puso su barbilla entre las manos y le dijo de manera provocativa:
—¿Qué tal si vienes conmigo?
Ethan se señaló a sí mismo, sorprendido.
—¿Yo? Nunca he acampado.
Al escuchar eso, Daria se emocionó más.
—Es una experiencia única. Estás en un lugar aislado, sin que nadie te moleste, libre del mundo... Disfrutando de tu tiempo en la naturaleza.
Ethan estaba tentado, pero aun así se encogió de hombros.
—Suena como el inicio de una mala película de terror.
—Por favor no seas asi, ven conmigo —insistió Daria, tomando su mano y susurrando cerca de el— Si consideras ir, tal vez pueda llevar algo de la nueva coleccion Victoria's Secret, que tengo en casa.
Ethan se rascó la barbilla, vacilante.
—¿Cuántos días piensas ir?
—Dos días, partimos pasado mañana —respondió Daria, aprovechando el momento. Se inclinó hacia él, susurrando— ¿Qué tal si te dejo probar uno de esos conjuntos antes?
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Reencarne en Banshee Town
ActionEn el vasto universo de series y películas icónicas, los casos policiales y las tramas de gánsteres se conectan en un entramado más amplio. Desde Banshee Town, surge una historia en la que lo imposible se convierte en parte del día a día. Personajes...