Rebecca subió al auto y cerró la puerta con fuerza.
Rebecca miraba por la ventana, su rostro endurecido por los recuerdos. Finalmente, rompió el silencio.
—Hay un profesor en nuestra comunidad Amish —su voz era baja, pero cargada de emociones contenidas— Se llama Jonah. Él está a cargo de la educación religiosa.
Ethan observó cómo ella apretaba las manos, notando la tensión en su mandíbula.
—Es un fanático —continuó ella, su tono cada vez más amargo—. Solomon sufrió mucho por su culpa... en más de una ocasión lo atacó en la escuela... por mi culpa.
Rebecca respiró profundamente antes de agregar, casi en un susurro:
—Lo castigó físicamente, muchas veces. Hace poco se entero que Salomón estaba saliendo con Lana y Jonah le dio una paliza.
Rebecca terminó de hablar y miró a Ethan, quien escuchaba en silencio.
—¿En serio? ¿Solo porque estaba saliendo con una chica india? —Ethan negó con la cabeza, incrédulo— Nunca entenderé ese tipo de devoción religiosa.
Ethan encendió el motor y, con voz seria, preguntó:
—¿Crees que Jonah lo hizo?
—No lo sé, pero es posible. Dime, tu creciste en este tipo de entorno, así que sabes mucho mejor que yo hasta donde pueden llegar este tipo de fanáticos — le dijo a Rebecca quien apretaba los puños con fuerza, mirando hacia adelante con el rostro endurecido.
Dos minutos después, llegaron a la residencia de Jonah moviéndose por el camino de tierra. Ethan notó el coche de policía de Brock estacionado afuera y se acercó rápidamente.
—¿No fueron él y Hood a buscar a los amigos Solomon? ¿Qué hacen aquí?- penso Ethan.
En ese instante, un estruendo llenó el aire. Las ventanas de la casa estallaron, y una figura salió volando, acompañada de fragmentos de vidrio y madera rota, estrellándose contra el coche de policía.
Ethan abrió la puerta del auto de un salto y corrió hacia la escena. La persona en el suelo era Brock; acababa de impactar contra el vehículo y yacía inconsciente, su rostro cubierto de vidrios y heridas que comenzaban a llenarse de sangre.
Ethan se agachó a su lado, preocupado.
—¡Brock! —gritó, tratando de despertarlo.
Desde el interior de la casa se escucharon gritos y sonidos de pelea. Rápidamente reviso sus signos vitales, y aun respiraba levemente pero no tenia heridas graves.
Ethan se acercó al vehículo policial, tomando el micrófono de la radio con manos firmes.
—Central, este es Ethan—dijo, tratando de mantener la voz controlada a pesar de la adrenalina. —Estamos en la comunidad de los Amish, hubo una explosión.
—Recibido, Ethan. ¿Cuál es la situación?
—Hay un oficial herido. Necesitamos una ambulancia y refuerzos en el lugar.
—Entendido. Las unidades de emergencia y ambulancias están en camino. Mantenga su posición y espere instrucciones.
Ethan soltó el radio, sintiendo el peso de la responsabilidad en sus hombros. Miró hacia Brock y se preparó para actuar.
Rebecca corrió hacia la casa, Ethan dejó a Brock y rápidamente la siguió.
En la sala de estar, Hood estaba enredado en una lucha con un hombre alto, gordo y barbudo: Jonah. Rebecca lo vio de espaldas y, sin dudarlo, tomó un martillo que estaba sobre un gabinete de madera y corrió hacia él. Con un golpe contundente, el martillo impactó en la espalda de Jonah.
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Reencarne en Banshee Town
AcciónEn el vasto universo de series y películas icónicas, los casos policiales y las tramas de gánsteres se conectan en un entramado más amplio. Desde Banshee Town, surge una historia en la que lo imposible se convierte en parte del día a día. Personajes...