—¿Por qué no matamos a este hijo de puta?
Al ver la mirada furiosa de Job, Ethan encendió un cigarrillo quedándose al margen de la puerta. Jason se quedó atónito cuando extendió la mano, preguntándose por qué el hombre calvo frente a el había dicho algo tan cruel.
Jason agitó las manos frenéticamente.
—Sabes, puedo escucharte sigo aquí.
—Cállate.
Ethan asintió con la mano que sostenía el cigarrillo.
—No le hagas caso, nadie te va a matar. Date prisa y vístete, nadie quiere ver tus partes.
—Hood quiere que le ayudemos, dijo algo como que se lo debe a su padre.— le dijo a Job intentando calmarle.
Job frunció los labios, se puso las gafas de sol y miró a Jason, que se estaba vistiendo apresuradamente con desprecio, odiaba hacer trabajos innecesarios para otra gente, pero lo haría por Hood.
Después de un rato, regresaron al bar Davis. Las luces blancas del cuarto de servicio parpadearon un par de veces cuando Job y Jason salieron. Al ver la mirada infeliz de Job, Jason conscientemente encontró un asiento al otro lado de la barra para sentarse.
El rostro de Sugar se volvió algo tenso después de ver a Jason sentarse.
—¿Qué pasa? —Ethan exclamo sentándose en la barra.
Sugar sirvió un trago para él y para Job, frunció los labios y dijo:
—Está bien, solo que es interesante que de entre tantos asientos en el bar, eligió la silla donde se sentó el verdadero Lucas Hood el día de su muerte.
Ethan miró hacia el otro lado y vio a Jason sosteniendo una botella de cerveza y lanzando anillos de humo por aburrimiento.
Job tomó un sorbo de de su trago y susurró:
—Tengo un mal presentimiento sobre ese tipo. No sabemos que problemas trae con el, sugiero cavar un hoyo muy profundo y enterrarlo.
—Porfavor Job, solo es un muchacho déjalo en paz —Sugar sacudió la cabeza— Hood robo su identidad, al menos le debemos una segunda oportunidad.
Job dejó su trago en la barra con impotencia.
—¿Cuándo nos convertimos en una organización de beneficencia?
En ese momento, Jason Hood vio que no había nadie más en el bar, por lo que preguntó directamente desde el otro lado del bar —Disculpen, ¿cuándo estarán listos mis documentos falsos?
—¿Identificación falsa? — Job giró la cabeza lentamente, y las comisuras de los ojos temblaron. Jason no supo por qué y asintió rápidamente.
—¿Qué crees que estamos haciendo? —Job se levantó y dijo en mal tono—. ¿Crees que esto es una especie de taller hogareño con una impresora digital para hacer identificaciones falsas? ¿Del tipo de identificación barata para adolescentes puedan comprar cerveza por por cincuenta dólares?
—Estoy cambiando tu identidad, una nueva persona ¿entiendes lo que quiero decir? Nombre nuevo, historial crediticio, el número de seguro social, el certificado de nacimiento, todo lo que hago es real hijo de puta asi que no me estés jodiendo o te meto un tiro en la cabeza.
Ethan y Sugar se rieron antes la visible molestia de Job. Cada vez que alguien cuestionaba sus habilidades, él reaccionaba agresivamente.
—Está bien, lo siento —Jason dijo rápidamente— no pretendía ofender.
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Reencarne en Banshee Town
ActionEn el vasto universo de series y películas icónicas, los casos policiales y las tramas de gánsteres se conectan en un entramado más amplio. Desde Banshee Town, surge una historia en la que lo imposible se convierte en parte del día a día. Personajes...