Cap7: Decisiones Bajo Amenaza

151 8 0
                                    

Capítulo 7: Decisiones Bajo Amenaza.

Era una mañana tranquila en Konoha, el sol apenas se levantaba, y las calles comenzaban a llenarse de vida. El aire fresco de la mañana rozaba los rostros de los aldeanos, mientras el equipo 7 se preparaba para su próximo entrenamiento. Sin embargo, para Sasuke, esta mañana no era como cualquier otra. El aire parecía denso, y un sentimiento de ira contenida burbujeaba en su pecho.

Desde hacía días, Sasuke había estado observando de cerca la relación entre Naruto y Sai, notando cómo se volvían cada vez más cercanos. Cada risa, cada intercambio de palabras entre ellos hacía que el fuego de los celos en su interior creciera sin control. Esa sensación que intentaba reprimir se convertía en algo demasiado fuerte como para seguir ignorando.

Mientras caminaba por las calles, sus ojos fríos y calculadores se clavaron en una figura familiar. Sai estaba solo, apoyado contra una pared, revisando algunos pergaminos. La visión de Sai, relajado y despreocupado, le provocaba una ira irracional. No era solo por la presencia de Sai, sino por lo que representaba. Cada vez que veía a Sai junto a Naruto, su sangre hervía de celos, posesividad y frustración.

Hoy termina esto, pensó Sasuke, con los ojos entrecerrados. No iba a permitir que nadie se interpusiera entre él y Naruto, aunque Naruto ni siquiera sabía lo que Sasuke sentía. Ese era un problema que Sasuke resolvería más tarde. Ahora, su única preocupación era Sai. Sin más vacilación, Sasuke avanzó hacia él con pasos firmes, su rostro más oscuro de lo habitual.

— Sai — llamó Sasuke con voz baja, pero cargada de amenaza.

Sai levantó la mirada con su típico semblante despreocupado y una sonrisa casi vacía.

— Ah, Sasuke, ¿necesitas algo? — preguntó con ese tono que siempre parecía despreciativo, aunque fuera neutral.

Sasuke no respondió de inmediato. Se quedó quieto, observando a Sai con una intensidad peligrosa. El aire entre ellos se volvió más pesado, y la tensión aumentaba con cada segundo que pasaba. Luego, Sasuke dio un paso adelante, invadiendo el espacio personal de Sai sin ningún respeto.

— Aléjate de Naruto — espetó Sasuke, sin rodeos, con una voz fría como el hielo.

Sai levantó una ceja, claramente sorprendido por la agresividad de Sasuke. Aunque era raro que Sai mostrara emociones, el tono de Sasuke lo desconcertaba.

— ¿Perdón? — dijo Sai, fingiendo no entender la gravedad de la situación.

Sasuke apretó los puños, sintiendo la tensión recorrer cada músculo de su cuerpo. Era raro que perdiera el control de sus emociones de esta manera, pero este no era un momento común. Todo lo que había contenido durante días, semanas, estaba a punto de estallar.

— No te hagas el idiota — gruñó Sasuke, dando un paso más cerca. Sus ojos oscuros se estrecharon, y su mandíbula se tensó. — Naruto no es alguien con quien puedas jugar. Mantente lejos de él. No quiero verte cerca de él otra vez.

Sai lo miró durante unos segundos antes de soltar una pequeña risa, casi burlona. Su rostro inmutable no mostraba signos de preocupación, pero había un brillo de curiosidad en sus ojos.

— ¿Te preocupa lo que pase entre Naruto y yo? — preguntó Sai, como si fuera una broma, ignorando la intensidad de Sasuke.

Sasuke sintió como si algo en su interior hiciera clic, como una cuerda que se rompía. Los celos y la rabia se apoderaron completamente de él. En un movimiento rápido y agresivo, lo tomó por el cuello de la camisa, empujándolo contra la pared con una fuerza sorprendente. Sai no tuvo tiempo de reaccionar.

— Te lo estoy advirtiendo — susurró Sasuke, su voz baja pero cargada de peligro. Su rostro estaba tan cerca de Sai que podía ver cada detalle en sus ojos, cada respiración irregular. — No te acerques a Naruto. Si lo haces, te arrepentirás.

Sai, aunque todavía tranquilo en su postura, dejó de sonreír. Sasuke lo mantenía completamente acorralado, su cuerpo tenso y su chakra casi chispeando con agresividad contenida.

— ¿Y si no lo hago? — replicó Sai, desafiándolo. — ¿Qué harás, Sasuke? ¿Vas a hacerle saber a Naruto lo que sientes? Porque es obvio que estás enamorado de él, aunque intentes ocultarlo.

Esas palabras fueron como un puñetazo directo al estómago de Sasuke. Durante un segundo, su mente se quedó en blanco. ¿Cómo lo sabía? Nadie debía saberlo. Ni siquiera él mismo había aceptado completamente lo profundo de sus sentimientos hasta hace poco. Ese instante de vacilación fue suficiente para que Sai se zafara de su agarre, pero antes de que pudiera alejarse, Sasuke lo empujó de nuevo, esta vez más fuerte, haciendo que Sai perdiera el equilibrio y casi cayera al suelo.

— ¡Cállate! — gritó Sasuke, perdiendo completamente el control. — ¡No tienes idea de lo que estás hablando!

Su respiración era pesada, su corazón latiendo a mil por hora. Estaba al borde de un colapso emocional, algo que nunca había experimentado. Su cuerpo temblaba, pero no de miedo, sino de furia pura y descontrolada.

Sai, recuperando la compostura, lo observó con una mezcla de sorpresa y calma. Para él, la reacción de Sasuke no tenía sentido, pero también sabía que no debía subestimar a alguien como él.

— Sasuke, no necesito entender tus sentimientos para saber que estás actuando irracionalmente — dijo Sai, con un tono mucho más serio. — Pero si esto es por Naruto, entonces deberías hablar con él, no conmigo.

Sasuke apretó los dientes, tratando de controlar la tormenta interna que lo consumía. No podía negar que Sai tenía razón, pero admitirlo era lo último que quería hacer.

— Esto no tiene que ver con hablar. Se trata de proteger lo que es mío — gruñó Sasuke, dando un paso atrás, pero aún con el ceño fruncido y la mirada asesina. — No te lo diré de nuevo, Sai. Aléjate de Naruto.

El silencio que siguió fue espeso y pesado, como si ambos estuvieran sopesando sus próximas acciones. Sai, por primera vez, parecía estar considerando la seriedad de las palabras de Sasuke, mientras este último se debatía entre la rabia y la posesividad que lo consumían.

Finalmente, Sai bajó la mirada y asintió, no porque tuviera miedo, sino porque entendía que en ese momento no ganaría nada desafiando a Sasuke.

— Haré lo que creas mejor — dijo Sai, con una calma que irritaba aún más a Sasuke.

Sasuke lo miró por un largo segundo antes de girarse y alejarse, aún sintiendo la furia recorriéndole las venas. Pero ahora, más que nunca, sabía que no podía seguir negando lo que sentía por Naruto. Había cruzado una línea peligrosa ese día, y no había vuelta atrás.

Mientras caminaba de regreso hacia el campo de entrenamiento, los pensamientos de Sasuke eran un caos. ¿Qué demonios estoy haciendo? Pero aunque no tenía todas las respuestas, había algo que quedaba claro: estaba locamente enamorado de Naruto, y no iba a permitir que nadie, ni siquiera Sai, se interpusiera en su camino.

Un Destino Inesperado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora