Capítulo 43: La Sombra en la Niebla
La brisa de la noche traía consigo un aire de inquietud que Sasuke no podía ignorar. Mientras caminaba de regreso hacia la casa después de haber entrenado con Menma y Boruto, su mente no podía dejar de repasar los eventos recientes. La conversación con Naruto esa mañana había sido un bálsamo para sus miedos, pero algo en su interior seguía en guardia.
Naruto, que había estado observando el entrenamiento de los niños, se acercó a Sasuke y notó la tensión en su rostro.
—Puedo ver que sigues pensando en lo que pasó anoche —dijo Naruto, con una voz suave pero cargada de comprensión.
Sasuke asintió, sin apartar la mirada del horizonte.
—No puedo sacarlo de mi cabeza. Lo que vi... o lo que creí ver, parecía tan real. Pero si era una ilusión o una trampa, ¿por qué alguien usaría tu imagen? —respondió Sasuke, sus ojos entrecerrándose ante el pensamiento de una amenaza invisible acechando a su familia.
Naruto frunció el ceño, también sintiendo el peso de la incertidumbre. La posibilidad de que sus enemigos estuvieran jugando con sus mentes y emociones lo preocupaba.
—Si alguien está intentando separarnos, debemos ser más fuertes que nunca. Necesitamos investigar esto juntos, pero sin perder de vista lo más importante: nuestra familia —respondió Naruto, con una mirada decidida.
De repente, un sonido crujiente resonó en el bosque cercano. Ambos ninjas, instintivamente alertas, se giraron en dirección al ruido.
—¿Escuchaste eso? —preguntó Sasuke, mientras sus ojos se tornaban afilados como cuchillas.
Naruto asintió, moviéndose con cuidado hacia el origen del sonido.
—Podría ser nada... o podría ser exactamente lo que estamos buscando.
Ambos se adentraron en el bosque, sus sentidos en alerta máxima. La oscuridad de la noche envolvía todo, pero para ellos, era como si el paisaje estuviera completamente iluminado. Cada hoja, cada rama crujiente bajo sus pies, cada movimiento en el aire, lo percibían con precisión ninja.
No pasó mucho tiempo antes de que ambos sintieran una presencia, un chakra desconocido que flotaba en el aire como una sombra.
—Está aquí —susurró Sasuke, activando su Sharingan—. Puedo sentirlo.
Naruto activó su Modo Sabio, y ambos se prepararon para cualquier ataque inminente. De repente, una figura salió de entre los árboles, deslizándose como una sombra en la neblina. Su apariencia era confusa, como si su cuerpo estuviera hecho de la propia oscuridad que les rodeaba.
—Así que finalmente los he encontrado... —dijo la figura con una voz que sonaba tanto familiar como extraña al mismo tiempo.
Sasuke se adelantó, colocando su mano en la empuñadura de su katana.
—¿Quién eres? ¿Y por qué te haces pasar por Naruto? —preguntó, con una voz gélida.
La figura dejó escapar una risa baja y escalofriante.
—Oh, no es tan simple. No me estoy haciendo pasar por él... soy una parte de él, una que ni siquiera conoce.
Naruto frunció el ceño, confuso y al mismo tiempo furioso.
—¡No juegues con nosotros! ¡No eres parte de mí! —gritó Naruto, preparándose para atacar.
La figura dio un paso adelante, y a medida que lo hacía, su forma se hacía más nítida. Tenía la apariencia de Naruto, pero su rostro estaba distorsionado, sus ojos vacíos, y su expresión era una sombra de la calidez que el verdadero Naruto irradiaba.
—Soy la manifestación de tus miedos, de tus inseguridades. Soy lo que temes convertirte, Naruto Uzumaki. Soy tu sombra, y he estado esperando este momento para tomar lo que es mío... —dijo la figura, mientras su chakra oscuro se expandía.
Sasuke, sin perder tiempo, lanzó un ataque con su katana, cortando el aire con precisión. Sin embargo, la figura se desvaneció en la niebla antes de que el golpe pudiera alcanzarla. Naruto, por su parte, lanzó un Rasengan, pero también golpeó el vacío.
—¡Está jugando con nosotros! —gruñó Sasuke, frustrado.
Naruto, sintiendo que el tiempo se agotaba, decidió que no podía seguir jugando a la defensiva.
—Sasuke, tengo una idea. Necesitamos combinar nuestras técnicas —dijo Naruto, sus ojos brillando con determinación.
Sasuke asintió sin dudarlo.
—Vamos a acabar con esto —respondió, mientras preparaba su Chidori.
Naruto concentró su chakra en el Rasengan una vez más, y ambos se prepararon para el ataque definitivo. La sombra reapareció, riendo malévolamente.
—¿De verdad creen que pueden vencerme? Soy parte de ustedes. No pueden destruir lo que no pueden aceptar —dijo la figura, burlándose.
Pero Naruto, con la voz firme, gritó:
—¡Nosotros aceptamos quiénes somos, con todo lo que eso implica! ¡Y por eso, podemos vencerte!
Ambos lanzaron sus técnicas al unísono, y en un destello de luz, el Rasengan y el Chidori se fusionaron en una explosión de poder que iluminó todo el bosque. La sombra intentó resistir, pero fue engullida por la fuerza combinada de Sasuke y Naruto.
Cuando la luz se desvaneció, la figura había desaparecido, dejando solo el silencio de la noche. Naruto y Sasuke respiraban con dificultad, pero se sentían más aliviados.
—¿Crees que fue todo? —preguntó Naruto, mirando a Sasuke.
Sasuke guardó su katana y, aunque su rostro seguía serio, había una calma en su mirada.
—Por ahora. Pero debemos seguir alerta. Esto es solo el comienzo.
Naruto asintió, sabiendo que había más por descubrir. Ambos regresaron a casa, sabiendo que juntos, podían enfrentar cualquier oscuridad que se interpusiera en su camino.
[Continuará...]
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Un Destino Inesperado.
De TodoEsto trata básicamente del SasuNaru y toda la paranoia. Espero disfruten.