Un Destino Inesperado.

Ep24: La aparición de Itachi.

Capítulo 24: La aparición de Itachi

Era una mañana tranquila en Konoha. La luz suave del amanecer se filtraba por las ventanas de la habitación, iluminando el rostro de Naruto mientras observaba a Sasuke dormir plácidamente a su lado. Con una sonrisa tierna, Naruto se inclinó y depositó un suave beso en los labios de su esposo. Sasuke, aún medio dormido, sintió el contacto y lentamente abrió los ojos, correspondiendo el gesto con un pequeño suspiro.

—¿Qué haces tan temprano? —preguntó Sasuke con voz ronca, entrelazando sus dedos con los de Naruto.

Naruto sonrió con picardía y bajó lentamente hacia el cuello de Sasuke, dejando un beso en su piel. El toque suave hizo que Sasuke cerrara los ojos, disfrutando del momento.

—¿Qué crees que hago? —murmuró Naruto, su aliento cálido contra el cuello de Sasuke—. Solo estoy apreciando lo afortunado que soy.

Sasuke soltó una risa suave, sintiendo cómo su cuerpo se relajaba más bajo las caricias de Naruto.

—Eres imposible, Naruto... —susurró, sintiendo el creciente calor entre ambos.

—¿Imposible? —Naruto alzó una ceja y sonrió travieso—. Aún no has visto nada.

Naruto, besa nuevamente el cuello de Sasuke, haciendo que éste gima suavemente.

— Naruto... Dice Sasuke suspirando, cerrando los ojos

Pero antes de que pudieran continuar con su momento de intimidad, un golpe resonó en la puerta de la entrada. Sasuke se apartó ligeramente de Naruto, confundido.

—¿Quién vendrá a esta hora? —se preguntó mientras se levantaba, ajustándose la camisa.

Naruto lo observó desde la cama, con la curiosidad reflejada en su rostro. Sasuke caminó hacia la puerta principal y al abrirla, se quedó congelado. Frente a él, con su habitual semblante serio, estaba Itachi Uchiha, su hermano mayor. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vio, y su inesperada aparición tomó a Sasuke completamente por sorpresa.

—Itachi... —dijo Sasuke, sin poder ocultar la sorpresa en su voz.

—Hermano —respondió Itachi, su tono sereno y profundo como siempre—. He venido a ver cómo estás... y también a conocer a mi cuñado y sobrino.

En ese momento, Menma, el hijo pequeño de Naruto y Sasuke, apareció detrás de su padre, mirando a Itachi con curiosidad.

—Papá... ¿quién es él? —preguntó Menma, tirando de la manga de Sasuke.

Sasuke, con una mirada más suave, se agachó al nivel de su hijo y le acarició el cabello.

—Él es tu tío Itachi, Menma. Mi hermano mayor —explicó con un tono cálido.

Menma, aún sin entender del todo, miró a Itachi de arriba abajo, antes de sonreír tímidamente.

—Hola, tío Itachi —dijo con una pequeña inclinación de cabeza, imitando lo que había visto hacer a su papá.

Naruto apareció detrás de Menma, con una sonrisa en el rostro, y extendió su mano hacia Itachi como saludo.

—Es un placer verte, Itachi —dijo Naruto con entusiasmo—. Finalmente, podemos conocernos mejor.

Itachi observó la mano de Naruto durante un breve segundo antes de aceptarla con un apretón firme pero cortés.

—Igualmente, Naruto —respondió Itachi, aunque su tono seguía siendo serio—. Es bueno ver que mi hermano está... bien acompañado.

Sasuke sintió una punzada de celos al escuchar esas palabras, pero no dijo nada al respecto, aunque su mandíbula se tensó. Naruto, ajeno a los sentimientos de Sasuke, continuó sonriendo, pero pronto se dio cuenta del cambio de humor en su esposo.

—Vamos, entren —invitó Sasuke con tono algo más seco de lo habitual, mirando a su hermano y luego a Naruto, esperando que su esposo se acercara a él.

Una vez en la sala, Naruto se sentó al lado de Itachi, mientras Sasuke se acomodó en el otro lado del sofá, justo al lado de su hermano. Aunque estaban cerca, Sasuke no pudo evitar sentir un creciente malestar al ver a Naruto sentado junto a Itachi, cuando pensaba que debería estar a su lado.

—Naruto... —dijo Sasuke con un tono más bajo y peligroso—. ¿Por qué no te sientas aquí conmigo?

Naruto levantó una ceja, sabiendo muy bien lo que Sasuke estaba pensando, pero decidió desafiarlo.

—Estoy bien aquí, Sasuke —respondió, cruzando los brazos con un aire despreocupado—. No seas tan posesivo.

La mandíbula de Sasuke se apretó más. Se inclinó hacia Naruto, acercando su rostro al suyo con una mirada oscura y peligrosa.

—Te dije que te sientes aquí, Naruto —su voz era baja pero cargada de advertencia.

Naruto lo miró fijamente, desafiándolo abiertamente.

—No voy a dejar que me controles, Sasuke. No soy un niño —respondió con firmeza.

Sin más advertencia, Sasuke se inclinó y agarró un puñado del cabello rubio de Naruto, tirando ligeramente, pero lo suficiente para dejar claro su punto.

—Eres mi esposo, y harás lo que te digo —gruñó Sasuke, claramente superado por los celos.

Naruto soltó una risa suave, a pesar de la situación.

—Si sigues así, podrías dormir solo esta noche.

Itachi, que había estado observando la interacción, finalmente intervino. Colocó una mano firme sobre el hombro de Sasuke, su mirada seria y autoritaria.

—Sasuke, suéltalo —dijo con calma, pero con un tono que no admitía discusión.

Sasuke lo miró furioso.

—Esto no te concierne, Itachi. Es mi familia.

Itachi lo miró, inmutable.

—Precisamente por eso intervengo. No dejes que tus celos arruinen lo que tienes —dijo Itachi, su paciencia empezando a agotarse.

Sasuke finalmente soltó el cabello de Naruto, pero no sin antes lanzar una mirada de advertencia.

—Esto no ha terminado —susurró, antes de que Menma entrara corriendo en la sala, mirando a todos con curiosidad.

—¿Qué pasa? —preguntó Menma, inocente ante la tensión que había en el aire.

Sasuke se relajó inmediatamente al ver a su hijo y se acercó para abrazarlo.

—Nada, Menma. Solo estamos hablando —dijo Sasuke, con una sonrisa que solo reservaba para su hijo.

Menma miró a su padre con curiosidad.

—¿Por qué estaban gritando? —insistió el niño.

—A veces, los adultos también discuten, pero no es nada malo —respondió Sasuke mientras acariciaba la cabeza de su hijo.

Antes de que la situación pudiera intensificarse de nuevo, Shikamaru apareció en la puerta, con su habitual actitud despreocupada.

—¿Llego en mal momento? —preguntó perezosamente.

Itachi lo miró fríamente antes de asentir como saludo. Naruto, con una sonrisa, se levantó para saludar a su amigo, pero antes de que pudiera acercarse, Sasuke lo tomó del brazo, deteniéndolo.

—No irás a ningún lado —dijo Sasuke con voz posesiva.

Naruto simplemente rió, viendo lo ridículo que estaba actuando su esposo.

—Estás siendo un idiota, Sasuke —murmuró antes de inclinarse y darle un beso rápido.

Sasuke, aunque aún molesto, finalmente cedió.

En la noche, Itachi salió de la casa para volver a su propio hogar

Al día siguiente: Menma, salió a una misión...

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