Capitulo18: Sensibilidad e Irritación.

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Capítulo 18: Sensibilidad e Irritación

Seis meses después de que Sasuke quedara embarazado, su comportamiento había cambiado drásticamente. Siempre había sido alguien con carácter, pero ahora, su sensibilidad y cambios de humor lo volvían casi insoportable, especialmente cuando su vientre comenzó a crecer. Cualquier cosa podía hacer que se irritara, y Naruto, aunque trataba de ser comprensivo, muchas veces no sabía cómo manejarlo.

Ese día, Naruto había invitado a Shikamaru, Neji, Kiba y Shino a la casa para una tarde relajada. Se sentaron alrededor de la mesa baja de la sala, riendo, bebiendo sake y jugando a las cartas. Las bromas y chistes iban de un lado a otro, y Naruto estaba totalmente metido en el ambiente de la diversión. Mientras tanto, Sasuke estaba sentado en el sofá, con un libro de técnicas ninjas abierto frente a él, aunque no estaba realmente concentrado en lo que leía.

Cada tanto, Sasuke levantaba la vista de su libro para mirar de reojo a Naruto. Verlo tan despreocupado, riendo con sus amigos, le hacía sentir una mezcla de celos y frustración. "Aquí estoy, lidiando con un embarazo, y él simplemente se divierte como si no tuviera responsabilidades", pensaba mientras sus ojos se entrecerraban.

Finalmente, cerró el libro con un golpe seco y se levantó del sofá. Se acercó a la mesa donde los demás estaban jugando y se quedó observando en silencio por un momento. Naruto, demasiado concentrado en el juego, no se dio cuenta de la presencia de su esposo hasta que Sasuke habló con un tono frío.

—Naruto —dijo Sasuke, cruzando los brazos—, ¿cuánto tiempo más piensas seguir jugando? Tienes cosas más importantes de las que encargarte, ¿no crees?

Naruto levantó la vista, sorprendido al principio, pero rápidamente volvió a su actitud relajada. —Ah, Sasuke, amor, solo estamos jugando. Relájate un poco, todo está bajo control —dijo, sonriendo mientras tomaba un trago de sake.

Sasuke entrecerró los ojos, claramente irritado. —¿Bajo control? Estoy aquí, con nuestro hijo dentro de mí, y tú ni siquiera te tomas el tiempo para cuidarme.

Naruto, que ya había bebido bastante, hizo un ademán con la mano, restándole importancia. —Oh, vamos, Sasuke. Estás exagerando. Estoy aquí, ¿no? No molestes y déjame en paz un rato.

Esa fue la gota que colmó el vaso. Sin pensarlo dos veces, Sasuke agarró bruscamente a Naruto de la oreja, haciendo que este soltase un pequeño grito de dolor.

—¡¿Que te deje en paz?! —exclamó Sasuke, alzando la voz mientras Kiba soltaba una carcajada desde su lugar—. ¡Naruto Uzumaki! Soy tu esposo, estoy embarazado, y en lugar de ayudarme, ¿te dedicas a perder el tiempo con estos idiotas?

Naruto, aún sorprendido, trató de soltarse, pero entre el alcohol y el dolor en la oreja, solo pudo balbucear cosas sin sentido. —Eh… pero… no es tan… los chicos… el sake… mi oreja…

—¡Cállate! —gritó Sasuke, dándole un golpe suave en la cabeza, causando que Naruto se tambaleara—. ¡Compórtate como el hombre que se supone que eres!

Neji, que hasta ese momento había estado observando la situación con una expresión neutra, alzó una ceja y, con su típico tono sarcástico, comentó. —Parece que el gran Naruto está siendo regañado otra vez.

Shikamaru, con su típica sonrisa perezosa, añadió. —Qué problema... Aunque, sinceramente, Sasuke tiene un buen punto.

Kiba, por su parte, no podía dejar de reír. —¡Naruto, hombre! Te lo mereces por meterte con Sasuke en su estado.

Naruto finalmente levantó ambas manos en señal de paz, intentando calmar a su esposo. —Lo siento, lo siento, mi amor. Tienes razón. Me dejé llevar. Perdóname, ¿sí?

Sin embargo, Sasuke seguía enfurecido, y no parecía dispuesto a dejarlo pasar tan fácilmente. —¡Eres un irresponsable! —continuó, señalándolo con un dedo acusador—. ¡Mientras tú te diviertes, yo estoy lidiando con todo esto! ¿Sabes lo que implica estar embarazado?

De repente, Sasuke hizo una pausa. Sintió una patada dentro de su vientre, lo que lo hizo tensarse por un momento. El bebé estaba moviéndose más de lo habitual, algo que incrementaba su incomodidad.

Naruto, notando el cambio en la expresión de Sasuke, sonrió con ternura y se acercó. Con suavidad, colocó su mano sobre el vientre de su esposo, acariciándolo con cuidado. —Tranquilo, amor. Es nuestro hijo moviéndose. Seguro que solo está emocionado.

Kiba, que observaba la escena, soltó una risa despreocupada. —Naruto, termina de calmar a Sasuke y vuelve a jugar. Todavía no hemos terminado la partida.

Naruto asintió y miró a Sasuke con una sonrisa. —Dame solo un minuto más, amor. Estoy ganando esta ronda.

Sasuke lo miró fijamente, sus ojos llenos de irritación. —Naruto, te dije que te encargues de mí, no que te distraigas. Soy tu esposo, estoy embarazado, y tú deberías estar cuidándome, no perdiendo el tiempo.

Naruto, con una risita nerviosa, se inclinó hacia Sasuke y le dio un beso rápido en la mejilla, intentando apaciguarlo. —Ya, ya. Enseguida termino, te lo prometo.

Pasaron unos minutos más, y Sasuke seguía impaciente. Finalmente, se levantó del sofá una vez más y se acercó a la mesa de juego. —Naruto —dijo con un tono severo—. Han pasado cinco minutos. Termina ya.

Naruto, que ahora estaba más borracho que antes, levantó la vista con una sonrisa atrevida. —Solo un rato más, amor. Yo hago lo que quiero —dijo con un tono desafiante que, en su mente, sonaba gracioso, pero que en realidad fue un gran error.

Sasuke frunció el ceño, y en un movimiento rápido, agarró a Naruto del brazo con fuerza. —¡Naruto Uzumaki! —gritó, perdiendo completamente la paciencia—. ¡No vuelvas a hablarme así!

Kiba, notando el peligro, intentó intervenir. —Eh, Sasuke, calma. Naruto solo está un poco pasado de copas. No lo tomes tan en serio.

Pero Sasuke no lo escuchó y continuó regañando a Naruto. —¡Tú eres mi esposo, y deberías estar aquí para mí! ¡Me importa un carajo que estés jugando o bebiendo con tus amigos!

Naruto, viendo que la situación se le estaba yendo de las manos, trató de calmar a Sasuke de la única forma que sabía. Con rapidez, se inclinó y le plantó un beso inesperado en los labios.

El beso tomó a Sasuke por sorpresa, y por un momento, todo se detuvo. Los ojos de Sasuke se suavizaron, y el enojo pareció desvanecerse brevemente. Pero, antes de que Naruto pudiera relajarse por completo, Sasuke le dio un suave golpe en la cabeza.

—No vuelvas a hablarme así nunca más —dijo con autoridad, aunque esta vez con una sonrisa leve en los labios.

Naruto, claramente asustado y nervioso, asintió rápidamente. —Sí, sí, lo prometo.

Los demás no pudieron evitar reírse de la escena. Shikamaru suspiró. —Qué problemático...

Kiba, sin poder contener la risa, comentó. —Naruto, definitivamente no te envidio.

Sasuke, ahora más calmado, se sentó de nuevo en el sofá, aunque todavía mantenía un ojo vigilante en Naruto. Y aunque la irritación seguía ahí, una pequeña sonrisa se formaba en sus labios.

[En la noche:]

Los amigos de Naruto, se despiden y se dirigen a sus hogares.
Naruto se voltio y mira a Sasuke, quién está cruzado de brazos con una mirada fría.

Sasuke: Naruto, fuiste un hijo de puta hoy, ¿Cómo te atreves a hablarme así frente a tus amigos? ¿Por qué te comportas así, como si no tuvieras ninguna responsabilidad? Recuerda que tu única responsabilidad es cuidarme durante mi embarazo, solo faltan 3 meses.

Naruto culpable, se arrodilla frente a Sasuke y le besa el vientre. — Lo siento, mi amor. No volverá a suceder, lo prometo.

Sasuke asiente y dice —Bien. Ahora, vamos al cuarto a descansar. Estoy cansado y el vientre está pesando mucho.

————>>> Siguiente capítulo...

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