Capítulo 36: Sai, El Curioso
Era uno de esos días raros en los que todos podían relajarse sin misiones ni entrenamientos. Naruto, Sasuke, Sai y Sakura caminaban tranquilamente por las calles de Konoha, disfrutando del aire fresco y la tranquilidad de la aldea. A pesar de que el día era perfecto para descansar, el grupo, como siempre, estaba envuelto en sus típicas conversaciones y bromas.
—Es raro que tengamos un día libre todos al mismo tiempo —comentó Sakura, sonriendo mientras miraba a sus compañeros.
Naruto asintió con entusiasmo.
—¡Sí! ¡Hace tiempo que no salimos juntos! —dijo, con su habitual energía—. ¡Ya me hacía falta un buen tazón de ramen en grupo!
Sasuke, como de costumbre, se mantenía en silencio, con las manos en los bolsillos, aunque claramente disfrutaba del momento a su manera. Por otro lado, Sai, siempre observador, caminaba junto a él, su expresión serena pero curiosa.
Finalmente, después de caminar por las calles, decidieron detenerse en un restaurante para comer. Naruto, como era de esperarse, pidió varios tazones de ramen, mientras que Sasuke optó por algo más ligero. Sai estaba sentado justo al lado de Sasuke, observando la escena con interés, mientras Sakura se unía a la conversación, bromeando con Naruto sobre su insaciable apetito.
Cuando todos empezaron a comer, Sai rompió el silencio de manera inesperada, girándose hacia Sasuke con una expresión que mostraba su curiosidad habitual.
—Sasuke —dijo Sai, con su tono tranquilo pero directo—. ¿Cómo se siente tener dos hijos y estar casado?
La pregunta cayó como una bomba en la mesa. Naruto, que estaba en medio de un gran sorbo de ramen, casi se atraganta, tosiendo en su intento por procesar lo que acababa de escuchar. Sakura, sorprendida, dejó de comer por un momento, mientras Sasuke, en su estilo característico, mantuvo una expresión neutral. No obstante, era evidente que la pregunta había sido completamente inesperada.
—¿Eh? —exclamó Naruto, todavía aturdido por la repentina curiosidad de Sai.
Sasuke, sin embargo, se mantuvo sereno. Lanzó una mirada rápida a Naruto, quien había vuelto a concentrarse en su ramen con una expresión divertida.
—Es... diferente —respondió Sasuke con honestidad, aunque su tono era calmado y controlado—. Tener hijos cambia las cosas. No es fácil, pero tampoco lo cambiaría.
Naruto, que no pudo evitar escuchar la respuesta, asintió con la cabeza mientras seguía sorbiendo sus fideos.
—¡Exactamente! Menma y Boruto son geniales, aunque a veces pueden ser unos traviesos —dijo con una sonrisa.
Sai asintió, procesando la respuesta con seriedad. Luego, con su curiosidad habitual aún activa, lanzó otra pregunta, esta vez mucho más directa y... extraña.
—¿Y cómo se sintió amamantar a Boruto cuando era más pequeño? —preguntó, con su tono tranquilo, como si fuera una pregunta completamente normal.
Esta vez, el silencio que cayó sobre la mesa fue aún más incómodo. Naruto soltó un ruido ahogado de incredulidad, mientras Sakura se atragantaba con su comida, tapándose la boca para evitar que se le escapara alguna carcajada. Sasuke, que estaba a punto de beber un sorbo de agua, dejó el vaso en la mesa y suspiró profundamente.
—Sai... —comenzó Sasuke, visiblemente irritado por la pregunta—. Esa no es una pregunta que suelas hacer en medio de una comida.
Pero Sai, fiel a su naturaleza, no captó el tono de advertencia de Sasuke y continuó con su curiosidad.
—Lo siento, pero es que nunca he tenido hijos, así que me pregunto cómo debe ser esa experiencia. ¿Es incómodo? ¿O más bien un momento de conexión con el bebé?
Sasuke suspiró de nuevo, mirando de reojo a Naruto, quien intentaba desesperadamente contener su risa.
—Es... complicado —respondió Sasuke, tratando de explicar la situación de manera sencilla—. Al principio, es incómodo. Pero sí, hay un sentido de conexión. No es algo que disfrutes necesariamente, pero tampoco es desagradable. Es... necesario.
Naruto finalmente no pudo contenerse más y estalló en carcajadas.
—¡Sai! ¡Tienes que aprender a filtrar un poco lo que preguntas! —dijo Naruto entre risas, golpeando la mesa con la mano—. No puedes ir por ahí preguntando cosas tan... tan raras.
Sakura, quien había logrado calmarse, añadió:
—Sí, Sai, hay límites. No puedes simplemente preguntar sobre ese tipo de cosas, sobre todo cuando estamos comiendo —dijo, aunque claramente seguía encontrando la situación bastante graciosa.
Sai, por su parte, parecía completamente imperturbable. Asintió con calma, procesando las respuestas de Sasuke como si estuviera recibiendo una lección valiosa.
—Entiendo. Entonces, ¿fue más incómodo o emocional? —preguntó nuevamente.
Sasuke lo miró fijamente, con una mezcla de cansancio e irritación.
—Ambas cosas. Pero, por favor, deja de preguntar sobre eso —dijo Sasuke, apretando los labios.
Naruto, todavía riendo, se inclinó hacia Sasuke.
—Oye, al menos Sai está aprendiendo algo nuevo, ¿no? —bromeó, dándole un ligero empujón a Sasuke.
Sasuke lo fulminó con la mirada.
—No es exactamente lo que quiero discutir durante el almuerzo —respondió, cortante.
Sai, finalmente dándose cuenta de que estaba incomodando a Sasuke, asintió una vez más.
—Lo siento si mis preguntas te incomodaron. Solo tengo curiosidad sobre cómo es ser padre.
Naruto dejó escapar un suspiro largo y, mientras aún sonreía, miró a Sai con más seriedad.
—Ser padre es... complicado, pero es la mejor sensación del mundo. Ver crecer a Menma y Boruto, ver cómo se convierten en personitas increíbles, es algo que no cambiaría por nada.
Sakura asintió, aunque no podía evitar añadir un toque de humor.
—Y también debe ser agotador. Con dos niños, me imagino que apenas pueden dormir, ¿verdad?
Sasuke y Naruto intercambiaron miradas. Naruto soltó una risa nerviosa.
—Bueno... sí. Boruto todavía no duerme bien algunas noches, pero lo estamos manejando —admitió Naruto.
—Con "manejando" quiere decir que yo soy el que se despierta más veces en la noche —intervino Sasuke, con un toque de resignación.
Sakura soltó una risa suave.
—¡Eso suena a que Naruto tiene la mejor parte del trato!
Naruto se encogió de hombros, sonriendo de manera despreocupada.
—¡Eh! Boruto solo quiere que su papá lo cuide —bromeó, mirando a Sasuke con una sonrisa—. Aunque Menma me adora. Él y yo tenemos nuestras aventuras.
Sasuke lo miró, rodando los ojos.
—"Aventuras" que casi siempre terminan en caos.
—¡Exactamente! —exclamó Naruto con orgullo.
Sai, quien había estado observando la dinámica, hizo una última pregunta.
—Entonces, Sasuke, ¿te ves teniendo más hijos en el futuro?
Sasuke casi se atraganta con su bebida ante la pregunta, mientras Naruto soltaba una risa nerviosa.
—¡Sai! ¡Estás preguntando demasiado hoy! —dijo Naruto, dándole una palmadita en la espalda a Sasuke—. Pero... ¿más hijos? Eso es algo para hablar más adelante... mucho más adelante —añadió, lanzando una mirada significativa a Sasuke.
Sasuke simplemente suspiró, resignado a las incesantes preguntas de Sai y las bromas de Naruto. Aunque, en el fondo, no pudo evitar sonreír ligeramente. Este era su caos, su vida... y no la cambiaría por nada.
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Un Destino Inesperado.
Ngẫu nhiênEsto trata básicamente del SasuNaru y toda la paranoia. Espero disfruten.