Cap48: ¿El Tercer Uchiha?

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Capítulo 48: ¿El Tercer Uchiha?

La mañana en Konoha comenzaba como cualquier otra. El sol brillaba a través de las ventanas de la casa de Sasuke y Naruto, llenando el hogar con una cálida luz. Menma y Boruto estaban en la mesa del comedor, devorando el desayuno con entusiasmo, mientras Naruto servía más arroz con una sonrisa. Últimamente, había estado más cariñoso y afectuoso que de costumbre, lo cual no pasaba desapercibido para Sasuke.

Sasuke, por su parte, estaba sentado al borde de la mesa, con el rostro ligeramente pálido. Sentía una sensación de malestar en el estómago que no lograba sacudirse, y había comenzado a notar síntomas extraños durante los últimos días. Hoy, sin embargo, era peor: las náuseas lo asaltaban de forma implacable.

—Papá Sasuke, ¿te sientes bien? —preguntó Boruto con curiosidad, observando a su padre que no había tocado el desayuno.

Sasuke entrecerró los ojos, irritado, pero no por la pregunta de Boruto, sino por el persistente malestar que lo mantenía incómodo.

—Estoy bien, Boruto. Solo no tengo hambre esta mañana —respondió, su tono más cortante de lo habitual.

Naruto, quien estaba sirviendo jugo en la mesa, se dio la vuelta y lo miró con una mezcla de preocupación y cariño.

—¿Estás seguro, Sasuke? Has estado raro estos días —dijo Naruto, acercándose a él con una sonrisa afectuosa—. Si te sientes mal, podemos ir a ver a Sakura.

Sasuke frunció el ceño, irritado por el tono excesivamente dulce de Naruto. Últimamente, su esposo había estado demasiado amoroso, lo cual, en otras circunstancias, no habría sido un problema, pero con las náuseas y los síntomas extraños, solo lograba aumentar su frustración.

—No necesito ver a Sakura. Estoy bien —insistió Sasuke, rechazando cualquier insinuación de que algo pudiera estar mal.

Menma, siempre el observador, miró a su padre con una ceja levantada mientras tomaba un sorbo de su jugo.

—Papá Sasuke, si no comes te vas a desmayar en el entrenamiento —comentó Menma, en tono serio, aunque con una pizca de preocupación.

Sasuke se quedó en silencio, cerrando los ojos para calmar las náuseas. Los síntomas eran demasiado familiares, y aunque no quería admitirlo, su mente comenzó a sospechar lo que estaba ocurriendo.

"No… no puede ser," pensó Sasuke, sintiendo que su estómago se revolvía más al considerar la posibilidad. Ya había pasado por esto dos veces, con Menma y Boruto, pero la idea de un tercer embarazo lo llenaba de una mezcla de incredulidad e irritación.

Naruto, que no parecía captar la creciente frustración de Sasuke, se acercó aún más, pasando su brazo alrededor de los hombros de su esposo y dándole un beso en la mejilla.

—Tómate el día libre si lo necesitas, Sasuke. Puedo encargarme de los chicos y del trabajo en la aldea —dijo Naruto con una sonrisa brillante—. Solo quiero que te cuides.

Ese gesto, aunque bien intencionado, fue la chispa que encendió la mecha. Sasuke, sin poder contenerse, apartó el brazo de Naruto con un movimiento rápido y se levantó de la mesa.

—¡Naruto, no necesito que me cuides como si fuera un niño! —exclamó Sasuke, visiblemente irritado—. Estoy perfectamente bien.

Naruto parpadeó, sorprendido por la explosión repentina de Sasuke, mientras Menma y Boruto observaban a sus padres con curiosidad. Los dos hermanos intercambiaron miradas, claramente sabiendo que algo más estaba pasando.

—Papá Sasuke, ¿estás seguro de que no pasa nada? —preguntó Boruto, esta vez con un tono más serio. A pesar de ser el más joven, podía percibir la tensión en su padre.

Un Destino Inesperado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora