Capítulo 47: La Llama del Orgullo
El sol brillaba sobre Konoha, iluminando las calles abarrotadas de ninjas y aldeanos mientras Sasuke, Naruto, Menma y Boruto caminaban tranquilamente por las calles junto a Kiba y Neji. El ambiente era relajado, y Naruto, siempre el alma de la fiesta, iba adelantado con Kiba, conversando y riéndose a carcajadas.
—¡No te puedo creer, Kiba! ¿De verdad te pasó eso en medio de la misión? —preguntó Naruto, riéndose tan fuerte que llamaba la atención de los transeúntes.
Kiba asintió, también riéndose.
—¡Te juro que sí! Estaba a punto de atrapar al ladrón y, de repente, Akamaru se resbaló en el barro, y caímos ambos de cabeza en el río. No te imaginas la vergüenza frente a los demás —dijo Kiba, con una sonrisa que delataba que, a pesar de la situación, no había perdido el sentido del humor.
Naruto se doblaba de la risa.
—¡Ja, ja, ja! ¡Esa es la mejor historia que he escuchado en semanas! —exclamó, secándose una lágrima que se le había escapado de tanto reír.
Sasuke, que caminaba detrás de ellos, observaba la escena con una creciente molestia. La cercanía entre Naruto y Kiba, las risas constantes que compartían, y la forma en que Naruto parecía estar ignorando su presencia lo hicieron sentir una punzada de celos que no podía controlar.
Menma y Boruto, que caminaban a su lado, miraban a su padre con curiosidad. Sabían que algo no estaba bien, pero no entendían del todo qué.
—Papá Sasuke, ¿estás bien? —preguntó Menma con una mirada preocupada.
Sasuke no respondió de inmediato. Estaba demasiado concentrado en la escena frente a él. Finalmente, apretó los labios y se adelantó hacia Naruto. Sin decir una palabra, extendió la mano para que su esposo la tomara, esperando que eso lo hiciera prestar atención.
Sin embargo, Naruto, inmerso en la conversación con Kiba, no notó el gesto de Sasuke y continuó riéndose de las historias graciosas que Kiba seguía contando.
—¡Y luego, Akamaru salió corriendo y...! —dijo Kiba, justo cuando Naruto estalló nuevamente en carcajadas.
Eso fue la gota que derramó el vaso.
Sasuke, claramente enojado, dio un paso al frente y levantó la voz, sorprendiendo a todos, incluidos los niños.
—¡Naruto! —exclamó Sasuke con un tono lleno de celos y molestia—. ¿Vas a seguir ignorándome toda la tarde o piensas recordarme que estoy aquí?
Naruto se detuvo en seco, volteándose hacia Sasuke, claramente sorprendido por el tono.
—¿Eh? ¿De qué hablas, Sasuke? —preguntó Naruto, un poco desconcertado por la repentina explosión de su esposo.
Kiba miró a Sasuke y luego a Naruto, con una sonrisa incómoda. No sabía qué decir, así que simplemente se quedó callado, dándose cuenta de que la situación era más tensa de lo que parecía.
—Sabes perfectamente de qué hablo —respondió Sasuke, su voz llena de irritación—. Te he estado llamando con la mirada, pero parece que prefieres quedarte aquí, riéndote con Kiba como si yo no existiera.
Naruto frunció el ceño, confundido.
—Sasuke, solo estaba hablando con Kiba. No es para tanto —respondió Naruto, empezando a molestarse también por la reacción exagerada de su esposo.
—¡No es solo eso! —insistió Sasuke, claramente molesto—. Es que siempre haces lo mismo. Me dejas a un lado como si no importara.
Naruto soltó una risa sarcástica, cruzándose de brazos.

ESTÁS LEYENDO
Un Destino Inesperado.
RandomEsto trata básicamente del SasuNaru y toda la paranoia. Espero disfruten.