Cap20: La llegada.

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Capítulo 20: La llegada.

El día finalmente había llegado. Después de nueve largos meses, el vientre de Sasuke estaba más grande que nunca, y el cansancio del embarazo comenzaba a pesarle cada día más. Sin embargo, Sasuke insistió en un entrenamiento suave junto a sus compañeros, deseando mantenerse activo.

Naruto, siempre a su lado, lo observaba con una mezcla de preocupación y admiración. "¿Estás seguro de que quieres seguir con esto? Podrías descansar un poco más", le dijo, mientras le ayudaba con una rutina leve de estiramientos.

Sasuke, con el sudor perlándole la frente, lo miró con una ligera sonrisa. "Estoy bien, solo un poco más... no quiero quedarme sin hacer nada."

Sakura, quien los observaba desde una distancia cercana, no pudo evitar sonreír con ternura al ver la dedicación de ambos. "Ustedes dos son increíbles juntos", comentó, entre risas, mientras veía cómo Naruto ayudaba a Sasuke con paciencia infinita.

Sasuke asintió levemente hacia Sakura, pero luego sintió cómo su cuerpo comenzaba a fatigarse más rápido de lo que esperaba. "Voy a tomar un descanso", dijo, alejándose hacia una roca cercana para sentarse. Su respiración se hizo más pesada.

Kakashi, que estaba observando desde su posición habitual con un libro en las manos, se acercó con su típica actitud despreocupada, aunque una ligera preocupación se asomaba en su rostro. "¿Todo bien, Sasuke?" preguntó, inclinándose hacia él.

"Sí, solo necesito un respiro", contestó Sasuke, masajeando su vientre mientras el bebé se movía inquieto en su interior.

Kakashi, con un gesto respetuoso, se sentó junto a Sasuke, sin apartar la vista de su libro. Lentamente, colocó una mano en el vientre de su alumno, palpando los movimientos constantes del bebé. "Se mueve bastante, ¿eh? ¿Ya tienen nombre para él?"

Sasuke suspiró y miró hacia el horizonte. "Sí. Menma... será su nombre."

Kakashi sonrió debajo de su máscara, acariciando el vientre con cuidado. "Es un buen nombre. Dime, ¿estás listo para todo esto? Porque parece que el pequeño no lo está haciendo fácil."

Sasuke gruñó levemente, sintiendo una fuerte patada del bebé que lo hizo apretar los dientes. "Menma no para... todo el día se mueve, y a veces parece que está jugando a darme golpes por dentro."

"Suena como que va a ser un niño bastante energético", comentó Kakashi con tono ligero, intentando calmar el ambiente.

Pero antes de que Sasuke pudiera responder, un intenso dolor atravesó su cuerpo. Un gemido salió de sus labios, y la mano que sostenía su vientre se apretó con fuerza. "Naruto", llamó con urgencia, el pánico comenzando a reflejarse en su voz.

Naruto, que estaba a unos metros de distancia, giró de inmediato, corriendo hacia él. "¿Qué pasa? ¿Estás bien?" preguntó con los ojos muy abiertos, el miedo apoderándose de él.

Kakashi también se levantó rápidamente, tomando el control de la situación. "Naruto, mantén la calma. Esto parece ser el momento", dijo, manteniendo su compostura habitual, aunque su mirada mostraba preocupación.

Sakura, al escuchar el alboroto, se acercó corriendo. "¡Rápido! Ayúdenme a llevarlo a un lugar seguro", ordenó, su tono profesional saliendo a flote mientras sacaba un pequeño kit de primeros auxilios de su mochila. Naruto y Kakashi ayudaron a Sasuke a levantarse con cuidado, sosteniéndolo mientras él se doblaba de dolor.

Después de una tensa y rápida caminata, lograron llegar a la casa de Sakura, que estaba equipada con una sala médica improvisada. Sasuke fue colocado en una camilla mientras continuaba gimiendo de dolor, cada contracción más fuerte que la anterior.

Naruto se mantuvo a su lado, sujetando su mano con firmeza. "Todo va a estar bien, Sasuke", le decía, tratando de calmarlo con una sonrisa. "Estamos por conocer a nuestro hijo. Solo aguanta un poco más."

Sasuke apretó la mano de Naruto con fuerza, sus gritos se hacían más intensos mientras el dolor lo invadía. "¡Naruto!", gritó, sintiendo que las fuerzas le fallaban, pero a la vez determinado a soportar el proceso.

Sakura estaba completamente enfocada en su trabajo. Con una precisión impresionante, comenzó a dirigir el parto. "Sasuke, necesito que sigas empujando. Lo estás haciendo muy bien, solo un poco más", le dijo, manteniéndose tranquila y profesional.

Las horas pasaron con una mezcla de tensión y emoción en el aire. Naruto no dejaba de hablarle con suavidad, dándole ánimos mientras lo veía luchar con cada contracción. "Ya casi, Sasuke, ya casi", repetía con dulzura, aunque la preocupación se le notaba en los ojos.

Finalmente, después de un esfuerzo agotador, se escuchó el sonido de un llanto. Un llanto fuerte y claro que llenó la habitación. Menma, el hijo de Naruto y Sasuke, había llegado al mundo.

Sasuke, con el rostro cubierto de sudor y los ojos llenos de cansancio, sostuvo a su bebé entre sus brazos. Miró a Naruto, quien también tenía lágrimas en los ojos, y ambos se quedaron mirando al pequeño con asombro y ternura.

Kakashi, que había estado observando en silencio, sonrió debajo de su máscara. "Buen trabajo, Sakura", dijo, su voz llena de orgullo por su alumna.

Sakura sonrió, exhausta pero feliz. "Lo hicimos juntos. Felicidades, Sasuke, Naruto", dijo mientras se acercaba para secar el sudor de Sasuke con un pañuelo.

Sasuke, aunque agotado, levantó la vista hacia Sakura. "Gracias... por todo", murmuró, sintiéndose profundamente agradecido por el apoyo de sus amigos.

El ambiente en la sala se calmó, y los sonidos del mundo exterior parecían desaparecer mientras todos observaban al nuevo miembro del equipo.

Naruto besó suavemente la frente de Sasuke, lleno de amor y gratitud. "Lo logramos, Sasuke. Ahora nuestra familia está completa."

Sasuke, con una pequeña sonrisa, asintió. Menma estaba aquí, y nada volvería a ser igual.

Un Destino Inesperado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora