Un Destino Inesperado.

Cap41: Enfrentando la Verdad.

Capítulo 41: Enfrentando la Verdad

Sasuke y Naruto salieron al patio, donde la luz del sol iluminaba el espacio con calidez. El aire fresco de la mañana traía consigo el canto de los pájaros, pero la atmósfera entre ellos era tensa. Sasuke se detuvo, mirando al horizonte mientras tomaba un respiro profundo.

—Naruto, hay algo que necesito que entiendas —comenzó Sasuke, su voz firme pero con un trasfondo de vulnerabilidad.

Naruto se quedó en silencio, observando a su esposo con atención.

—Lo que ocurrió anoche... Me hirieron. Y al ver a esa persona, te vi a ti. No sé cómo explicarlo, pero en ese momento sentí que no podía confiar en ti.

Naruto frunció el ceño, dolorido por las palabras de Sasuke.

—Sasuke, lo que viste no fui yo. Te lo juro. No sé quién te atacó, pero no puedo soportar que pienses que te haría daño.

Sasuke se giró hacia Naruto, su mirada seria.

—Pero esa figura era idéntica a ti, Naruto. Tenía tus mismas características. Fue como si la sombra de nuestra relación intentara destruirme.

Naruto dio un paso adelante, buscando la conexión con su esposo.

—Lo entiendo, pero debes confiar en mí. He arriesgado todo por nuestra familia. Nunca haría algo que te lastimara intencionalmente.

Sasuke sintió el peso de las palabras de Naruto, pero su desconfianza seguía presente. Sin embargo, vio la sinceridad en los ojos de su esposo.

—No puedo olvidar lo que sentí, Naruto. La traición duele, y me asusta que alguien pueda hacerse pasar por ti.

Naruto, visiblemente angustiado, bajó la mirada.

—¿Y si te dijera que hay algo más que debemos considerar? —preguntó Naruto, levantando nuevamente la vista.

Sasuke lo miró con curiosidad, su expresión aún seria.

—¿A qué te refieres?

—Desde que asumimos roles tan importantes, siempre hay amenazas alrededor. Hay enemigos que quieren destruir lo que hemos construido. Quizás lo que viste fue una trampa, un intento de dividirnos.

Sasuke sintió que su corazón se aceleraba. La idea de que su familia estuviera bajo amenaza lo alarmó.

—¿Crees que alguien está tratando de atacarnos, incluso de esta forma?

Naruto asintió, su mirada determinante.

—No sé quién o por qué, pero debemos estar preparados. Y lo más importante, debemos confiar el uno en el otro. Nuestra unión es nuestra fuerza.

Sasuke respiró hondo, comprendiendo que su amor por Naruto era más fuerte que sus miedos.

—Tienes razón. No puedo dejar que el miedo controle mis acciones. Pero también necesito tu ayuda para descubrir quién está detrás de esto.

Naruto sonrió, sintiendo que la conversación estaba tomando un giro positivo.

—Siempre estaré a tu lado, Sasuke. Juntos podemos enfrentarlo.

Menma y Boruto salieron al patio, interrumpiendo el momento, y corrieron hacia sus padres.

—¿Qué están hablando? —preguntó Boruto, con curiosidad.

Sasuke se agachó y sonrió a sus hijos.

—Hablamos sobre la importancia de la familia y la confianza, chicos. Siempre debemos cuidar unos de otros.

Menma asintió, aunque todavía un poco confundido por la seriedad de su padre.

—Yo prometo proteger a Boruto —dijo Menma con firmeza, poniéndose en posición de combate.

Boruto sonrió y le dio una palmadita en la espalda a su hermano.

—Y yo también te protegeré a ti, Menma. ¡Siempre somos un equipo!

Naruto y Sasuke intercambiaron miradas, sintiendo el calor de la unión familiar.

—Así es, chicos. Juntos somos más fuertes —dijo Naruto, abrazando a sus hijos.

El grupo se quedó en silencio un momento, disfrutando de la cercanía. Pero Sasuke aún sentía que había un desafío por delante, una sombra que debía ser enfrentada.

—Ahora, vamos a entrenar un poco —sugirió Sasuke, cambiando de tema—. ¡Menma, Boruto, prepárense!

Los niños gritaron emocionados, corriendo hacia el campo de entrenamiento. Naruto observó con una sonrisa, sintiendo que la vida en familia era lo que siempre había deseado.

Mientras entrenaban, la tensión de la mañana comenzó a desvanecerse. Sasuke se concentró en guiar a sus hijos, disfrutando de cada momento. Sin embargo, en su interior, sabía que el peligro aún acechaba.

Después de un tiempo, Sasuke se detuvo y miró a Naruto, que estaba observando desde la distancia.

—Sabes que tengo que investigar lo que pasó, ¿verdad?

Naruto asintió, su expresión seria.

—Lo sé. Y estaré contigo en cada paso.

Sasuke sintió una mezcla de miedo y determinación. La vida familiar y el peligro coexistían, y debía encontrar la verdad.

—Gracias, Naruto. Prometo que te mantendré al tanto de cualquier cosa.

Naruto sonrió, confiado en que superarían cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

—Siempre, mi amor. Siempre.

Con esa promesa resonando entre ellos, Sasuke se sintió un poco más ligero. Sabía que, aunque la sombra del peligro se cernía sobre ellos, no estaba solo en esta batalla.

[Continuará...]