Capítulo 49: La Visita de Jiraiya
Era un soleado día de primavera en Konoha, y el canto de los pájaros se escuchaba suavemente por las ventanas de la acogedora casa de Naruto y Sasuke. En el segundo día del embarazo de Sasuke, aún no se notaba un cambio visible, pero había un aire de emoción y ternura en su hogar.
Naruto se despertó primero, estirándose como un gato antes de volverse hacia Sasuke. Sin poder contenerse, le dio un beso repentino en los labios.
—¡Buenos días, mi amor! —dijo Naruto, sonriendo con la calidez que siempre irradiaba.
Sasuke se rió, sorprendido pero encantado.
—Buenos días, Naruto —respondió, correspondiendo al beso.
Aprovechando el momento, Naruto se convirtió en un verdadero torbellino de amor y comenzó a llenar el cuello de Sasuke con suaves y juguetones besos.
—¡Ja! ¡Para, tonto! —exclamó Sasuke entre risas, sintiendo un escalofrío agradable con cada beso.
—No puedo evitarlo, ¡eres demasiado adorable! —dijo Naruto, divertido.
—Tú también lo eres —respondió Sasuke, sonriendo mientras se dejaba llevar por el cariño de Naruto.
Naruto no se detuvo y continuó con sus travesuras, llenando a Sasuke de besos hasta que ambos comenzaron a reír a carcajadas. Fue un momento perfecto, una burbuja de felicidad en su hogar.
De repente, el sonido de un golpe suave en la puerta interrumpió su momento.
—¿Quién será? —preguntó Sasuke, levantándose para abrir.
Al abrir la puerta, se encontró con Jiraiya, su antiguo maestro, con una gran sonrisa en su rostro.
—¡Hola, Naruto! —saludó Jiraiya desde el umbral—. Espero que no interrumpa nada.
—¡Tío Jiraiya! —exclamó Naruto, abrazándolo con entusiasmo.
Detrás de Naruto, Boruto y Menma asomaron sus cabezas, curiosos.
—¡Hola, Jiraiya! —gritaron los niños al unísono, iluminando el ambiente.
—¡Qué alegría verlos, pequeños! —dijo Jiraiya, agachándose para darles un abrazo.
—¿Vas a quedarte un rato? —preguntó Menma, sonriendo con ojos brillantes.
—Por supuesto, solo vine a ver cómo están y contar algunas historias —dijo Jiraiya, mirando a Sasuke, que mantenía una expresión seria.
—Hola, Jiraiya —saludó Sasuke, su tono sin emoción.
—Todo bien, Sasuke. ¿Cómo te va? —preguntó Jiraiya, con una sonrisa despreocupada.
—Nada que no se pueda manejar —respondió Sasuke, antes de retirarse un poco.
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Seis horas después, Naruto y Jiraiya estaban en la sala, hojeando revistas de moda. Sin embargo, en lugar de mirar ropa, su atención estaba en las hermosas modelos que aparecían en las páginas.
—¡Mira esta chica! —exclamó Jiraiya, señalando a una modelo con un vestido deslumbrante—. ¡Increíble!
Naruto, sorprendido, se asomó a la revista y se sonrojó.
—¡Wow! —dijo, su voz temblando un poco—. Ella es realmente… impresionante.
—¡Sí! ¡Es hermosa! —dijo Jiraiya, emocionado, mientras pasaba la página.
Naruto, nervioso, no pudo evitar reírse.
—Tío, no creo que deberíamos estar mirando esto… ¡Sasuke se molestará!
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Un Destino Inesperado.
DiversosEsto trata básicamente del SasuNaru y toda la paranoia. Espero disfruten.