Fléchame

Capítulo 27

Andrew's POV

—Mmm... Oye Lisa, el otro día vi en un librería un nuevo libro de John Green.

—¿Ah, sí? —repuso ella sin alzar la vista.

—Sí, creo que era... ¿Cómo se llamaba, Charlie?

—Esto... ¿Algo de Alaska?

Lisa puso los ojos en blanco y siguió leyendo.

—Ese libro salió hace años, ya lo tengo y me lo leí unas mil veces.

Bufé y pensé en otra cosa.

—Hey, ¿te enteraste de que Josh Hutcherson va a casarse?

—Ajá. —una vez más, no me miró.

Escondí el rostro entre las manos, frustrado. Llevaba exactamente dos horas con diecisiete minutos intentando que levantara la mirada de ese condenado libro. Resulta que el profesor había faltado a clase y, según Becky, había estado leyendo todo el tiempo. Cuando salí de mi clase de Sistemas la vi en el patio, sentada contra un árbol. Me acerqué a saludarla, pero ella apenas dio señales de vida. Llegaron después todos mis amigos y ella se limitó a murmurar un "hola" y seguir leyendo. Ni siquiera tenía idea de qué demonios estaba leyendo, no había comido absolutamente nada y mis amigos y yo nos habíamos inventando todas las historias posibles intentando que nos mirara. Nada, absolutamente nada había dado resultado.

—Lisa, ¿te dije que mañana tengo un partido importantísimo?

Esta vez, ni siquiera obtuve un sonido indicando que me hubiera escuchado.

—Sí... Gracias por tus buenos deseos, yo sé que nos va a ir muy bien. Oye, mira que para Navidad vamos a viajar a Inglaterra.

—Wow. —contestó, ni una gota de emoción en su voz.

—Ya vámonos, Andrew —dijo Matt—. Me estoy muriendo de hambre y ella no va se va a dignar mirarte ni aunque por fin le confieses lo mucho que te...

Le tapé la boca con la mano y él empezó a retorcerse intentado liberarse.

—Cierra la boca. —murmuré entre dientes.

Lo sentí sonreír contra mi mano, sus ojos clavados en Lisa. Me giré y por poco sufro un infarto al corazón. Por fin había alzado la vista, me estaba mirando con un brillo de picardía en los ojos y se estaba mordiendo el labio, intentando ocultar una sonrisa.

Solté a Matt lentamente y me aclaré la garganta. Antes de que pudiera decir algo, Lisa me guiñó un ojo antes de regresar su atención al libro.

—Ay, no puede ser —exclamé—. ¿Por qué eres tan cruel conmigo, eh?

—CRUEL es bueno —susurró pasando la página.

Puse los ojos en blanco.

—Sí... Oye, el otro día descubrí una tienda magnífica. Te compré el Mapa del Merodeador.

Lisa frunció el ceño y sus ojos recorrieron la página en cinco segundos.

—Y... También estaba el ajedrez mágico.

—¡No! —dijo con un grito ahogado.

—Ajá, y...

—No, no, no, no.

Empezó a pasar páginas hacia atrás frenéticamente murmurando "¿dónde está?". Encontró lo que buscaba, se tapó la boca con las manos y regresó al punto en el que había dejado la lectura, negando con la cabeza.

—Bueno Andrew, si tú no vas, lo siento pero yo sí tengo que comer.

No respondí. Tenía mis ojos puestos en Lisa, intentando recrearme la historia a partir de sus reacciones. Matt me dio una palmadita en el hombro y sentí todos los demás pararse e ir con él, incluida Becky.