Capítulo 10

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—Lo sé Becky —respondí a punto de perder la paciencia—. No me lo tienes que repetir mil veces, ya entendí que...

—Hola, ¿Elisa, verdad?

Cerré los ojos, tomé una profunda bocanada de aire, levanté la vista, y por enésima vez ese día forcé una sonrisa.

—Sí.

El chico se dejó caer en una silla a mi lado sin darse cuenta de que Becky lo estaba fulminando con la mirada, ni de que yo estaba a punto de explotar.

—Bueno, solo quería decirte que... Lo de ayer fue... ¡Wow! En serio, creo que...

Me pasé las manos por la cara, frustrada. Si volvía a escuchar eso...

—Oye, ¿estás bien? —me preguntó el chico poniéndome una mano en el hombro.

Una vez más hice acopio de toda mi paciencia, posé mis ojos en los suyos y respondí:

—Por supuesto, solo es que estoy un poco ocupada y...

Él le echó un vistazo al único párrafo que yo llevaba una hora redactando.

—Oh, ¿necesitas ayuda? —preguntó sonriendo.

«Mmm... Déjame ver... ¡Ah, sí, ya sé! ¡Lárgate y déjame en paz!»

—No, pero te lo agradezco.

—Bien, ¿entonces te gustaría ir a...?

Cerré el libro de golpe y me levanté.

—Oye... —¿No me dijo su nombre, verdad?Lo siento, pero tengo que irme.

Le di una miradita a Becky y ella se levantó igualmente y me siguió por el pasillo.

—Okay, ¡te veo luego! —gritó el chico a mis espaldas.

Me recosté contra una pared y me pasé una mano por el cabello. Becky me dedicó una sonrisita pícara.

—No recordaba que fuera tan agotador, amiga. —le dije.

Ella se rió.

—Lo sé. ¿Cómo crees que lo soportábamos?

Negué con la cabeza.

—Ven, tal vez aquí logremos terminar esta cosa.

Me dejé resbalar por la pared, abrí el libro por la página 289 y proseguí con la lectura. Percibí a Becky sentarse a mi lado e inclinarse sobre el libro.

—¡Mira! —exclamó de repente—. Tal vez esto sirva: "Con la caída del Muro de Berlín se...

—Oye Elisa...

No pude soportarlo más.

—¿Y ahora qué? —grité—. En serio, es frus...

«Oops»

Me dedicó una sonrisa derrite-todo y sentí a Becky suspirar en mi oído.

«Definitivamente no la entiendo. ¿No se supone que no le gusta?»

—Lo siento —dije sin pensar.

—No importa —contestó Andrew aún sonriendo—. Te dije que iba a pasar.

Lo fulminé con la mirada.

—Técnicamente eso no fue lo que dijiste...

—Técnicamente es una deducción lógica. —dijo encogiéndose de hombros.

Después posó sus ojos en Becky y le sonrió brevemente, haciendo que ella se sonrojara.

—Hola —dijo en un susurro que creo que solo yo pude escuchar.

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