Fléchame

Capítulo 26

—¡Lisa! ¡Por fin llegas!

Kelsy se acercó corriendo y se lanzó a mis brazos.

—Claro que sí, linda. Te dije que iba a venir. Pero tuve unos cuantos problemas técnicos.

—¿Por qué? —preguntó intentando parecer interesada, pero era obvio que realmente lo único que le importaba era que hubiera venido a ver su presentación.

—Pues mi hermano me hizo un grandísimo interrogatorio, me hizo prometer un montón de cosas, y en esas perdí veinte minutos. Luego resultó que había un accidente de tráfico y me tocó tomar un desvío... Pero finalmente llegué.

—Te dije que era mejor que pasara por ti —dijo una voz a mis espaldas.

Me giré y sonreí.

—Lo sé. Pero descuida, para la próxima te haré caso y te dejaré morir lenta y dolorosamente a manos de Chris.

Andrew se rió y levantó la mano vendada.

—Creo que soy capaz de soportarlo.

Antes de que pudiera darle una buena reprimenda, los padres de Andrew aparecieron, me saludaron, me agradecieron por venir, etc, etc, etc.

Kelsy estaba preciosa, con un tutú azul y el cabello recogido en una cebollita. Sus ojos azules, brillantes de emoción, combinaban a la perfección con su traje, y en su manita agitaba unas cintas de colores pastel. Lastimosamente mi retraso hizo que apenas dos minutos después de que llegara, Kelsy tuviera que ir a prepararse.

Iba hablando con la mamá de Andrew, camino al teatro, cuando alguien se dio de bruces conmigo.

—¡Ay, Dios! Lo siento. No te vi, yo...

Tenía enfrente a un chico alto de profundos ojos oscuros y cabello negro. Apoyó las manos en mi cintura para evitar que me diera contra el piso.

—Perdóname, en realidad no fue mi intención. ¿Estás bien?, ¿te hiciste daño?

Sonreí.

—No descuida, estoy bien —repuse alejándome de él.

—¿Segura?, ¿todo en orden?

Se le notaba la preocupación en los ojos. Y dioses... Estaba guapísimo.

—Ya, tranquilo. No pasa nada. —dije pasándome la mano por el cabello.

El chico me miró de arriba a abajo, como si aún no me creyera. Pero después, sonrió.

«Wow, ¡qué sonrisa!»

—Bueno, me tengo que ir. Tal vez no fue la mejor manera de conocerte, pero fue un placer.

—Lo mismo digo —contesté correspondiéndole la sonrisa.

Él me guiñó un ojo antes de alejarse por el pasillo. Lo seguí con la mirada hasta perderlo de vista.

—Qué chico tan apuesto —murmuré.

Sentí los ojos de Andrew clavados en mí, como si estuviera esforzándose por hacerme cenizas con la mirada.

—¿Qué? —repliqué posando mis ojos en los suyos y encogiéndome de hombros—. Es verdad.

Él frunció el ceño, y la mamá de Andrew se rió.

—La verdad es que sí estaba muy guapo. —repuso.

—Mamá —dijo Andrew entre dientes—, no estás ayudando.

Andrew's POV