Capítulo 47

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¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!

¿Y qué creen? Pues para empezar el 2016... ¡Maratón! Espero que la disfruten.

Con muchísimo cariño.

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Andrew's POV

Lisa me recorrió de arriba a abajo y luego clavó sus ojos en los míos, sin articular palabra. Sí que se veía hermosa. Llevaba el cabello suelto y un sencillo vestido beige, sin adornos, a la altura de la rodilla. Nada del otro mundo, pero como no era común verla a ella con vestido...

Abrió la boca como si fuera a decir algo, pero luego volvió cerrarla. Dio un paso hacia atrás y fulminó a Becky con la mirada.

—No. —repuso firmemente.

Sonreí. Se lo advertí. Le advertí a Becky que aunque no le dijeran nada y la trajeran a las malas, ella no iba a aceptar.

—Vamos, Eli...

—No —repitió ella y volteó a mirarme—. Lo siento, pero no.

Me contenté con ensanchar mi sonrisa, a lo que ella negó con la cabeza y dio otros dos pasos hacia atrás.

—No, no, Andrew. En serio...

—Eli, cálmate. Solo...

Becky se interrumpió cuando Lisa clavó sus ojos en ella y le dedicó una mirada furiosa.

—Fue tu idea, ¿verdad? —dijo sin hacer ningún intento por ocultar la ira en su voz.

—Sí, pero...

Lisa escondió el rostro entre las manos y me di cuenta de que había algo ahí que yo no sabía. Ella no reaccionaría así por algo tan simple como una cita, aún si no le hubieran dicho. Tal vez era la misma razón por la que a Nathan no le agradó en un principio la idea...

—Lisa, descuida —intervine—. Solo queríamos ir a comer y...

—Sí —me interrumpió, sarcástica—, ¿por eso estás usando camisa y pantalón?

—¿Qué?, ¿querías que viniera desnudo? —pregunté con una sonrisa.

Ella puso los ojos en blanco.

—Okay, está bien —dije haciendo un esfuerzo por ponerme serio—. Sé de qué hablas, tranquila. Lo que pasa es que el restaurante es algo más elegante que una pizzería, pero nada más.

Ella me lanzó cuchillos con la mirada, se lo pensó un momento y luego caminó hacia mí cruzándose de brazos.

—Bien. Pero no es una cita, ¿de acuerdo?

Me encogí de hombros y sonreí. Okay, no era el plan inicial. Sí que era una cita y aunque yo sabía que iba a ser muy difícil, por no decir imposible, convencerla, tenía pensado no dejarla tranquila hasta que se viera forzada a aceptar que lo era... Pero algo en su reacción me dijo que no era el momento apropiado.

—Claro, como quieras.

Su mirada se suavizó y una débil sonrisa se formó en sus labios. Luego se giró hacia Becky y la amenazó con el dedo.

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