Fléchame

Capítulo 52

Andrew's POV

—¡Andrew Collins! ¡Estoy hablando contigo! —gritó el entrenador agitando los brazos frente a mí.

—¡Ya lo sé! —exclamé—. Delantero en el siguiente partido, marcando al siete. ¿Me perdí de algo?

Él me miró con el ceño fruncido, antes de girarse al pizarrón y seguir explicando su complicada estrategia. Sonreí y bajé la vista nuevamente a mi celular.

<Lisa. En línea>

"¿Vamos a algún lado?"

<Andrew. En línea>

"Wow, deberías haberme dicho antes que todo lo que tenía que hacer para que cayeras rendida a mis pies era besarte"

<Lisa. En línea>

"No seas idiota, ¿quieres? Tengo que decirte algo."

<Andrew. En línea>

"¡Boom! ¿Lo logré? ¿Me vas a proponer matrimonio? Tranquila, por chat me contento ; )"

—¡Andrew Collins!

—¡¿Qué?!

—¡A la cancha! —gritaron Matt y el entrenador a la vez.

—Pero no puedo en...

—¡Me importa un comino lo que diga el director! —gritó el entrenador—. ¡Pero no voy a permitir que mi mejor jugador llegue al partido del lunes sin haber entrenado siquiera una vez con el equipo!

Fruncí el ceño.

—Pues entonces entreno el lunes y juego el martes.

—¡¿Estás loco o qué?! ¡Deja el maldito celular y dale tres vueltas a la cancha! ¡Del director yo me encargo!

Suspiré.

—Okay, solo deme un segundo.

El entrenador me miró echando chispas por los ojos, pero yo lo ignoré y volví a mirar mi celular.

<Lisa. Últ. vez hoy a la 1:43 p.m.>

"Hablo en serio, Andrew. Nos vemos al rato, ¿sí? Paso por la cancha."

Sonreí y tecleé rápidamente:

"Okay. ; )"

***

—¿Qué demonios hice, ah? —pregunté fulminando al entrenador con la mirada.

—¡Golpeaste a un chico y te ganaste una sanción que no te dejó jugar tres partidos!

—Pero empatamos dos y ganamos uno... —reclamé con una mano en la costilla, intentando recuperar el aliento.

—¡De igual manera! ¡Tres vueltas más!

Y así de tres en tres había perdido la cuenta de todas las vueltas que me había hecho dar. Aunque estaba bastante seguro de que iban más de treinta. ¡Eso tendría que ser un récord! Tomé una profunda bocanada de aire y seguí corriendo hasta que finalmente no pude más y me dejé caer en el pasto.