La saga de los Guerreros de Fuego.

Capítulo 3: La historia comienza.

El sin nombre abrió los ojos mientras miraba a su alrededor, no había nada. Había muerto. "Bueno, ahora a ver que soñare". Ryu no había ido a los confines del Arion. ¿significa eso que no tiene alma? No. Se puede confirmar a estas alturas que sí tiene alma entonces... ¿Por qué está en la nada?

El sin nombre comenzó a caminar por el gran espacio, pero no encontraba nada ni nadie... El tiempo pasó como si fueran horas, como si fueran días... Pero en realidad habían pasado segundos hasta que finalmente algo se escuchó detrás de él.

—Veo que estás muerto— Sonrió una figura completamente negra— Vida corta e inutil. nacida fruto de un engaño para derrocar a los dioses— Comenzó a emitir aura— Te di una copia de mi poder entero, disfrutalo. Pero permíteme darte un nombre—Estuvo pensando un segundo— Te daré un nombre que no existe en ningún lugar del universo ni en ninguna cultura que haya existido o exista o vaya a existir. Te llamarás "Ryu".

—Vale vale, ya lo pillo— Cruzó los brazos el recién nombrado como Ryu— Pero la cosa es ¿Si estoy muerto cómo voy a resucitar?

—No estás muerto porque no has ido a Arion. Aun siendo un ser artificial tienes alma y de tu alma deberías ser capaz de emitir aura— Invoco una espada poniéndola en frente de Ryu— Su nombre es la Stinger, mi espada. Disfrutala.

—Vaaale,y ahora me dirás que tengo que luchar una guerra en la cual me habeis metido a participar y sinceramente no tengo ganas realmente— Sonrió de forma pícara mientras señalaba— Creo que estás intentando que lleve a cabo TU venganza mientras tú seguramente solo has muerto miserablemente.

—Lucha, rebelate contra los dioses. Es tu destino.

—Que te calles, vete a pedir a quien yo me se. No quiero luchar tus guerras, no quiero enfrentarme a nadie NI SIQUIERA SE LUCHAR— Dijo mientras comenzaba a empuñar la Stinger y veía que era tan ligera como el aire— Solo quiero salir de aquí— Se giró dando la espalda a la sombra— Quiero vivir MI vida— volvió a girarse mientras alzaba la espada en dirección a la ahora ya faltante sombra— Pues se ha ido.

Unos pasos comenzaron a escucharse detrás suyo para girarse al momento. Un joven de pelo rubio con un tono cobrizo, ojos semi blancos como si no estuviese vivo y vistiendo una chaqueta con solapas casi destruida.

—Vaya, veo que no soy el único por aquí...—Se estiro— Me llamo Shasta.

Ryu estaba dudando de si era amigo o enemigo pero alzó la espada en señal de amenaza.

—No se si eres amigo o enemigo, pero me llamó Ryu.

—Vaya... ¿Otro Ryu? Estoy HARTO de vosotros!— Agarró la espada con las manos— Siempre jodiendo!— Tiró la espada hacia abajo— Pero tu no tienes el pelo rojo... Si no blanco al igual que...— Suspiro— Me mato Arthas en el cuerpo de mi sobrino Ryu.

Un temblor comenzó a sonar por toda la estancia, no estaban solos obviamente. Shasta no se pudo girar por miedo del aura que sintió pero sin embargo Ryu lo tenia de frente, vio como un gran tentáculo aparecia detras y al alzar la vista vio un ser enorme, en el cual había un gran ojo observando, la estancia no era un espacio sin nada si no que toda la estancia era este ser.

"No eres tu"

Una gran luz comenzó a iluminar la sala provocando que todo este acontecimiento fuese demasiado extraño. tanto para nosotros como para ellos. Todo tendría su explicación a su debido tiempo.

El recién nombrado como Ryu se levantó completamente desnudo en la orilla de un lago rodeado de un extenso bosque. El planeta Ury hogar de los Urianos, una raza humanoide con una gran fuerza y que su característica distintiva a parte de su fuerza, brutalidad y sed de guerra son sus colmillos, son más grandes de lo común.