La saga de los Guerreros de Fuego.

Capítulo 6: Lo que sucedió.

El tiempo y el espacio son caprichosos. Una simple y mera casualidad hipotética puede ocasionar que un simple suceso desemboque en algo mucho mayor. Al derrotar a Illya la Regis que imperaba en el tiempo este se fragmentó quedando muy débil por unos escasos momentos.

Shasta aún no controlaba la posibilidad de modificación de la realidad y haciendo esto logró fragmentar el tiempo la milésima de segundo para que en el momento en que pusiera un pie en el planeta Ury viajará atrás en el tiempo tres años y tres semanas.

Shasta se mantuvo en el planeta Ury. Era una noche completamente cerrada pero aún con ello se dispuso a caminar por el frondoso bosque. Un lugar que le parecía muy familiar aun sin el saber porque. Camino y camino sin encontrar nada.

El bosque estaba tranquilo.

Pero había algo que Shasta no sabía. Había viajado al pasado. Un pasado distante en el cual el universo se fragmentaria en dos.

La voz de Abbadon comenzó a escucharse en la lejanía mientras hablaba con alguien. Shasta comenzó a poner rumbo hacia donde procedía la voz.

— Apolo— Dijo Abbadon a Shasta— Has cambiado demasiado pero eres ahora un mero y simple mortal.

Shasta estaba completamente ensangrentado mientras miraba a Abbadon apoyado en su espada mientras veía como un ser que parecía un muñeco que se asemejaba a él estaba acercándose lentamente. El Shasta del pasado lo miraba con odio mientras nuestro Shasta estaba pensando en intervenir. Ya estaba hasta las narices de que los dioses jugasen con el.

Así que se dispuso a intervenir. Como si algo le instase a hacerlo. Comenzó a emitir aura y se puso en frente de él mismo, parando al muñeco mientras lo miraba con una sonrisa macabra y sus ojos comenzaban a supurar sangre.

Alzó el puño como señal de comenzar un ataque cargado completamente de aura y golpeando al muñeco en la cabeza explotandosela en millones de pequeños trozos. Abbadon no había contemplado un viaje en el tiempo. Era imposible de prever.

Shasta comenzó a marearse su nariz comenzó a sangrar sin control y sus manos comenzaban a desaparecer. Se había matado a sí mismo. Había matado a aquel que sería él en el futuro cambiando la historia. Finalmente en un grito seco Shasta desapareció de la existencia pero aun mantenía su alma.

—Veo que a esto ha llevado mi plan con el muñeco que replicara tu alma divina, Apolo— Sonrió— Siempre has sido un fracaso.

Alzó la mano y le envió un disparo de aura que lo pulverizó. Ahora tenía que ir a ver a su nieto.

Shasta se encontraba en una selva oscura que era una senda perdida.

Fin de la primera parte.