Capítulo 5: Queremos helado.

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Atriane y Ryu se quedaron embobados viendo los helados mientras que en su universo de origen no había ningún alimento así allí sin embargo lo tenían.

Un helado de cono. Tenían de todos los sabores: Chocolate, Vainilla, fresa, Straciatella... Todos sabores que ni ellos conocen. Pero al conocer lo que era el dinero terrestre y sabiendo que no lo tenían se quedaron con las ganas. Pero al verlo el heladero les vio con pena.

—Hoy tenemos una promoción especial— Sonrio— Os invito a un par de helados para cada uno— Ambos sonrieron mientras se agarraban las manos y saltaban de felicidad— Pero los helados los elijo yo.

El heladero les puso unos helados de Stracciatella para ella y uno de Vainilla para él. Ambos en formato cono. No podían estar más felices.

Ambos miraron el cielo mientras comían los helados y veían las ruedas de Merkaba en el cielo. Todo el cielo se iluminó y nadie reparaba ya en la presencia de las ruedas.

— Ya están luchando...

—La verdad que no esperaba que fuera tan pronto— Dijo Ryu mientras lamía el helado— Igual deberíamos ir a ayudarles...

—Pues teniendo en cuenta que todo esto ha sido nuestra culpa pues igual...

Ambos comenzaron a caminar pero tranquilos, sin prisa mientras ponían rumbo a donde notaban que estaba el aura de los otros.

—Ya va siendo hora de una reunión familiar— dijo Atriane con una sonrisa— e igual deberíamos educar a nuestro hijo.

Ambos comenzaron a reírse mientras veían como la realidad comenzaba desgarrarse en el antiguo cauce saliendo de él un ser completamente blanco con un gran ojo en el centro del cual tenía apéndices que eran alas que estaban formados por ojos que observaban todo a su paso. Unos observaban a Acasto y Shasta. Los otros observaban a Ryu y Atriane. Los otros los usó para cubrirse el rostro y los usó para volar.

—No temáis— Dijo mientras aumentaba su presencia cubriendo el planeta entero generando que Shasta, Acasto y Ryu se arrodillaran— Pues el juicio de dios está cerca. O seres del apocalipsis.

Nunca se habían arrodillado los tres. El ser celestial estaba por encima de los dioses. Por encima de los Regis. Y por encima de todo ser.

Las puertas del paraíso se están abriendo. 

La saga de los Guerreros de Fuego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora