La saga de los Guerreros de Fuego.

Capítulo 5: Cruce de destinos.

PRIMERA PARTE: LOS MUNDOS DE LILITH

Ryu durmió durante siete días, el consumo de la energía le dejó exhausto pero ante él se alzaba la Stinger, pensaba que había sido pulverizada pero no, seguía allí como si nada ¿Acaso tendría auto reparación? dejo al pelirrojo dubitativo durante un segundo pero no logro darle un sentido.

La auténtica pregunta era actualmente ¿Como proseguía el viaje? Su historia no acababa, tenía el objetivo claro sobre qué debería hacer solo que su mente nublada no le dejaba visualizarlo en ese momento.

Ryu volvió sobre sus pasos como si tratara de buscar una forma lógica sobre la que trabajar. Apenas podía articular una palabra, menos pensar, su mente nublada no le dejaba pensar con raciocinio. Al poco tiempo logró articular unas simples y maravillosas palabras:

—Voy a matar a Abbadon.

Finalmente Ryu había podido poner en orden sus pensamientos, si bien la locura se hacía presente en él no hacía que no pudiese tener cierta coherencia.

Salió finalmente del castillo por donde había entrado y encontró abierto el portal por el que había entrado.

"Veo que has vuelto"

—Si, la verdad que sí, la comida es muy buena. Gracias por traerme aquí— Comenzó a reír desquiciadamente.

"Ya bueno... Se podría decir que te aguarda un destino interesante..."

—Bueno, mientras haya combates que librar y guerras va a ser divertido— Dijo sonriendo.

"Te va a gustar bastante todo lo que viene ahora entonces"

—¿Sabes más de lo que creo, no?— Puso mirada seria— Eso no me gusta.

"Tranquilo pelirrojo que ahora te envío a la diversión e incluso harás un amigo, ¿No es maravilloso?" Sonó una risa por toda la estancia.

Ryu se dispuso a cruzar el portal esperando a ver qué es lo que se encuentra en esta aventura en la cual hace caso a una voz que solo suena en su cabeza.

Al llegar al nuevo lugar vio que se encontraba en una cueva, el calor inundaba los corredores pero notaba un gran calor ¿Una cueva dentro de un volcán? pudiese ser, no lo sabría hasta que continuase avanzando por el gran pasillo angosto. Pero sobre todo lo más importante ¿Que hacía un portal Seikihei en una cueva volcánica? ¿Un error del que los puso o fue algo intencionado? Nunca lo sabremos.

La cueva poco a poco se comenzó a hacer más angosta, con un ambiente opresivo, dificultando su avance pero... Al cabo de un tiempo comenzó a escuchar el golpeo de espadas junto al sonido de armas de fuego. El pelirrojo se comenzó a emocionar "Una batalla" pensó, comenzó a correr mientras emitía aura y finalmente comenzó a ver luz salir del final del pasillo de piedra.

Una gran zona se abrió ante él, rodeada de lava y con el cielo descubierto. En el suelo se encontraban los cadáveres de muchos seres iguales entre ellos y solo uno de pie, un joven pelirrojo al igual que el. Un joven que se encontraba enfrentándose contra una monstruosidad gigante. Sus ojos eran inexistentes, de su boca salían tentáculos llenos de agujeros mientras todo su cuerpo estaba lleno de hoyos de los cuales emanaba una sustancia verde. Su pelo estaba compuesto de pequeñas agujas móviles, sus uñas eran alargadas y negras. Ante él sin saberlo tenía a un guardián de la puerta.

—Bueeeeno— Dijo Ryu— Veo que te lo estás pasando bien— Sonrió.

—Bueno, se me está complicando aquí la cosa— Paró un golpe a duras penas con un disparo de su pistola— ¿Una ayudita?

Ryu comenzó a caminar a ayudar al apurado. Invoco la Stinger rápidamente mientras con la punta de la espada paró un golpe rápido del ser.

Los golpes se encadenaban en un rápido movimiento, era la primera vez que Ryu se enfrentaba contra algo tan grande y se notaba pero pese al tamaño del enemigo se movía demasiado rápido y con ligereza.

Su compañero aun sin que Ryu conozca el nombre le costaba seguir el ritmo ¿Como podía ser el último que quedaba? Pero aún luchaba, torpemente pero luchaba. No era un guerrero, eso seguro.

—¡EH! Bicho del demonio— Dijo Ryu mientras levantaba la Stinger— Eres fuerte. ¿Hay más como tu?

—Sorpresivamente estáis aguantando más que ningún otro mortal de otros universos anteriores han aguantado— Alzó los brazos mientras reunía una gran cantidad— Pero no conseguireis entrar en el lugar de reposo de Lady Lilith— Acabo de formar una gran bola de energía que era igual de grande que toda la estancia en la que estaban— Ahora morid. Lo habéis hecho bien.

La gran bola de energía fue donde los dos jóvenes miraron la bola de energía, Ryu la miró con una gran sonrisa mientras el otro joven la miraba con miedo.

—Vamos a morir— Dijo el joven aterrado.

—Je. Si crees que esto es el final vas listo— Sonrió Ryu— Me llamo Ryu El Nacido Para Morir ¿Y tu?

—Me... Me llamo Dante Strider— Dijo entre frases cortadas.

La bola de energía se acercó a nuestros dos deuteragonistas como si de una gran piedra fuese a caer a unas hormigas pero antes de que fuera más lejos Ryu comenzó a invocar su aura. Su aura roja como la sangre fresca, sus ojos comenzaron a echar sangre de la presión mientras alzaba los brazos para parar la bola de energía. No activo el modo Berserker. Ya no podía hacerlo, al menos el no.

Solo aumento su tensión.

Ryu alzó sus brazos mientras paraba la gran bola de energía, la bola le ganaba terreno pero no estaba entre sus intenciones ceder. La bola iba ganando terreno y se acercaba peligrosamente a la cara de Ryu mientras este comenzaba a gritar por el esfuerzo. Gritó como nunca había hecho, esto no era el final. No podía serlo. Dante su compañero se armó de determinación y se levantó mientras miraba hacia abajo y lanzó una ligera sonrisa, levantó el brazo izquierdo lentamente para ponerla en la bola de energía pero antes de que pudiese hacer nada Ryu consiguió desviar la bola de energía hacia el cielo. No fue necesaria la intervención de Dante Strider.

El ser se sorprendió de que un simple mortal pudiese haber desviado su gran bola de energía.

Ryu se encontraba completamente jadeando del esfuerzo, definitivamente esta fue la acción que más le costó desde su nacimiento ¿Y había seres aún más poderosos que eso? Se encontraba fascinado por esta afirmación.

Ryu volvió a tener la Stinger en sus manos.

—Fue divertido este combate pero aquí mi amigo y yo tenemos que acabar ya— Comenzó a sonreír mientras comenzaba a invocar aún más aura— Debo sobrepasar mi limite— Su tono se volvió más serio de lo que nunca fue— Y tu solo eres una piedrecita en mi camino—El aura de Ryu comenzaba a arremolinarse más aumentando, la determinación se hizo presente en el. La determinación para ganar con el siguiente golpe.

Ryu salto hacia su enemigo y con un simple tajo partió a la monstruosidad por la mitad. Al acabar Ryu volvió al suelo apagando su aura mientras caía desplomado al suelo. Había usado todo su poder en ese ataque.

Dante se acercó cautelosamente donde estaba Ryu.

—Bueno... ¿Y vienes mucho por aquí?— Dijo Ryu con una sonrisa a duras penas sin poder levantarse del suelo.

—Pues no mucho, es la primera vez para que mentir— contestó con una sonrisa.

Y con esta simple charla da comienzo a posiblemente la primera y única amistad de Ryu.