—¿Esa es la máxima fuerza de la que eres capaz de hacer gala?— La posesión sonrió mientras examinaba el machete.
Un grito asoló la sala. Pero no era un grito de terror sino para avisar a sus compañeros. Los engendros biomecanicos comenzaban a aparecer uno detrás de otro llenando toda la sala.
Satrah sonrió mientras giraba un poco la cabeza. No entendía como unos simples seres menores. Que ni siquiera eran algo de lo que preocuparse pensaban que podía plantarle cara a él. Cómo siquiera podían plantar cara a alguien que ya sabía cómo iba a acabar la historia. El combate final contra Shasta.
Este universo es inalterable. Es el universo en el que Shasta acabará apareciendo cuando desaparezca de la copia de este universo. Pues en esta historia la portadora del caos no será a quien se deba derrotar para llegar al final. Si no que Shasta se enfrentará a Arthas en el combate final.
Ese final es inalterable y es conocido desde el principio de esta historia.
Pero este no es el tema que atañe en este momento pese a que Satrah ya sabe el desenlace de esa batalla y de la que está por hacer.
El combate estaba a punto de comenzar. Todos lo rodearon mientras cada uno era más extraño que el anterior. Con partes del cuerpo más largas de lo que deberían. Cables colgando de partes de su cuerpo. En algunos el esqueleto por la parte de detrás y por encima de todos se encontraba alguien que tenía completamente el esqueleto por fuera, que mostraba sus dos jeringuillas bucales y grandes garras en las manos. Observando cómo sucedia todo.
Satrah hizo un barrido con el machete cortando a uno por la mitad. Todos se dispusieron a golpearlo pero pegó un salto hacia arriba esquivando el golpe. Giro grácilmente en el aire observando a todos desde el aire mientras sonreía. Extendió los brazos mientras lanzaba el machete al suelo clavándolo en el mismo y aterrizando encima de él.
La sonrisa se hacía presente mientras con sus ojos miraba toda la situación de alrededor. Comenzó a emitir aura. Un aura roja como la sangre seca. levantó el brazo y lanzó ondas de energía que impactaron en los engendros biomecánicos. Muchos cayeron derrotados sin siquiera pelear. No eran el tipo de enemigo que Satrah esperaba pero tenía que proteger a Atriane con todas sus fuerzas. Ella era capaz de derrotarlos pues Satrah solo se encargaba de manejar la fuerza de ella. Era un ser excepcional. Más que nadie en este universo ¿por qué? No era un ser divino. Tampoco era un ser creado por dioses ni nada por el estilo. Era una simple mortal.
La posesión terminó de rematar a todos los engendros biomecanicos menos al líder quien dio un salto y se puso en frente de él.—Patético— Satrah solo pego un manotazo y le arranco la cabeza sin esfuerzo.
Morgana estaba impactada, no se podía creer lo que había visto. Como Atriane había solventado la situación sin esfuerzo alguno. Más poderosa que un ejército. Igual de poderosa que Arturo o incluso más.
—Tia eso ha sido fantastidubi. Que fuerte eres— La abrazo.
Satrah la miró con asco y con una sonrisa le arrancó la cara mostrando su rostro robótico. No era más que un robot colocado para vigilarla.
—Así me gusta más que muestres tu verdadero ser— Sonrió.
—Eldariana de este universo. Jamás llegué a pensar que tu pudieses tener este nivel de fuerza.
—Bueno digamos que esto no ha sido nada. No ha llegado ni a calentamiento.
—Escapas a la comprensión que tenía de este universo pero llegas al nivel de poder de los dioses casi extintos detrás del agujero de gusano.
—¿Así que digamos que venís de una de las posibilidades de este universo?— Sonrió.
—O esta es una de las posibilidades de mi universo.
—Muy bonito— Atravesó el cuerpo metálico destruyendolo— Ahora realmente sólo tengo que esperar.
La posesión fue liberada mientras Satrah volvió a cerrar los ojos y Atriane miraba con odio la situación.
—¿Y ahora qué hacemos?
—Esperar dos días y al tercero te reunirás con Ryu de nuevo— Se sentó— No morirás.
—No entraba dentro de mis planes.
—Lo suponía.
Adelein Adeleith observa desde la distancia mientras sonríe sosteniendo un gran libro en la mano.
Por una fracción de segundo fue localizada por Satrah quien se puso a la defensiva pero fue solo eso. Una fracción de segundo. Nunca más volverá a aparecer en esta historia. NO debería aparecer ya más en esta historia.
Bors y lancelot iban juntos para atacar los nidos de los planteision junto a un escuadrón enorme. ¿Qué decir de este combate? Lancelot solo bostezaba de aburrimiento. Mataba unos planteision por aquí. Ponía una bomba por allá y salía corriendo.
No eran un desafío realmente. No había un combate épico que narrar. Solo era una misión rutinaria en la cual no había desafío alguno. Solo era una amenaza a nivel de seres no excepcionales. A ellos si les costaba pero para Lancelot tras enfrentarse contra Lilith esto no era nada. Solo era como pisar insectos.
La misión fue completada sin ningún problema. Al menos para Bors y él. Sin embargo los otros caballeros de la mesa redonda cayeron en combate sacrificando sus Grendizer en combate.
Si les preguntasen no dirían que murieron para ayudar a la causa. Realmente se sacrificaron para poder ser libres. Una libertad que Arturo les privó con un estupido combate.
No eran seres vivos para él. Solo posesiones.
—Lo habéis hecho bien Lancelot y Bors. Casi diría que habéis sido los únicos que lo habéis hecho bien.
—Me alegro. ¿Has localizado a Atriane?
—Todavía no.
Lancelot se fue nervioso a su habitación enfadado mientras no escuchaba nada de lo que Bors le decía. No quería escuchar a nadie. Solo quería que la encontraran pero aún tenía que seguirle el juego a Arturo en la siguiente misión aburrida.
Al día siguiente comenzó el ataque contra el planeta Planteision.
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La saga de los Guerreros de Fuego.
AçãoHace mucho mucho tiempo no existía nada, pero sin saber como (cosa que yo sí sé que ha pasado, solo que no es el momento de contarlo) apareció el universo... ¡ANDA QUE NO HAN PASADO COSAS EN ESTE UNIVERSO! La historia que voy a contar hoy estará di...