Capítulo 6: El general Serafín.

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Shasta y Acasto trataban de levantarse. De evitar estar arrodillados pero no podían. El serafin los estaba sometiendo quitándoles su voluntad. A Shasta le recordaba a la chica de la torre. A la Regis que acabaron con ella rápidamente solo que... Infinitamente más poderoso.

Si este era el poder que destilaba solo uno de los generales ¿Como iban a poder derrotar al ser que estaba por encima de ellos? Era un desafío imposible. ¿Abbadon se había equivocado al traerlos a ellos en vez de a seres más competentes? Realmente no. Eran los seres más competentes del universo anterior. Ellos fueron los seres más poderosos que caminaron por ese universo y sin embargo no podían hacer nada ante la presencia del Serafin.

Pero esta historia no puede acabar aquí. Así no.

Shasta comenzó a intentar modificar la realidad con su aura. Generando un pequeño campo en el cual la presencia del Serafin no les afectase. El último resquicio de su voluntad le permitió hacer eso.

—Vale... Estamos jodidos— Dijo Acasto— ¿Cómo se supone que tenemos que derrotar a uno de estos?

—Estoy pensando. Esto está demasiado por encima de nosotros que es imposible...

—Tengo una idea— Sonrió Acasto— Pero tienes que dejar que me luzca.

—Sorpréndeme.

—Ponme una esfera de estas cubriendome mientras tu te quedas aquí protegido mientras yo me lío a pelear contra el ser del cielo.

—Pues teniendo en cuenta que así yo puedo centrarme en mantener el escudo... Me parece bien.

Acasto comenzó a emitir aura mientras sujetaba de nuevo su Mandoble Bastardo y su Billy Gun mirando al Serafin.

Sabía que si fallaba había muerto. Pero no tenía intención de fallar. Quería conocer a Arthas quien hizo que el universo fuese destruido. Quería solo saber que clase de ser era.

—Vamos hablando.

—Bye, Suerte.

Acasto salió disparado hacia el Serafin mientras se impulsaba por las balas de su aura. El no sabia como volar. Lo desconocía. Volar era una cualidad en la cual tenía que descubrir cómo hacerlo manejando tu aura.

Los dioses nunca pensaron que podía hacerse con el aura. Los Regis tampoco. Era una técnica que se descubre en el fragor de la necesidad. Pero él no iba a averiguar cómo volar. No lo haría en esta historia.

Usaría elementos más rudimentarios para parecer que volaba.

Los disparos para impulsarse por el aire se continuaban haciendo presentes mientras esquivaba ataques con la misma Billy Gun.

Atriane intentaba levantar a Ryu con toda su fuerza. No podía. Su voluntad había sido doblegada y entonces recordó como su pareja emitia aura sin cesar en cada combate con lo que lo comenzó a imitar. Era bastante sencillo. Por alguna razón sabía cómo hacerlo.

Levantó a Ryu quien tenía los ojos completamente blancos. Había perdido la consciencia a causa de la presencia del ser que salió de la brecha de la realidad.

Acasto luchaba esquivando los rayos celestiales con el impulso de su Billy Gun. Cada vez eran más los ataques que tenía que esquivar pero lograba hacerlo. Estaba adaptándose a la situación del momento mientras trazaba un plan en su cabeza.

Finalmente logró acercarse al Serafin quien comenzó a mirarlo con todos los ojos mientras estos se comenzaban a iluminar cargando grandes cantidades de presencia. Acasto apuntó su Billy Gun cargando su aura al máximo y ambos dispararon en simultáneo.

El choque de presencia y aura estaba sucediendo. Dos fuerzas de poder que databan del universo anterior y el universo nuevo.

La presencia sólo existía en este universo debido a que Arthas creó una nueva fuente de poder en base a que él tenía la capacidad para generar la presencia. Con la presencia se podía aumentar hasta el infinito las fuerzas de un ser a diferencia del aura que era más limitada. Corrigió uno de los errores de los Regis.

Si bien el aura tiene una capacidad más explosiva solo estaba limitada a los seres excepcionales. Pero la presencia no. La presencia dotaba la posibilidad de que cada ser del planeta pudiera acceder a esta fuente de poder. A través de unos cristales que estaban en resonancia constante dejaban que la gente pudiese acceder a esta fuerza.

Y el Serafin estaba acaparando toda la presencia para él. Y se notaba debido a que la presencia que rodeaba el mundo estaba desapareciendo.

Pero había un factor limitante en la presencia: Agotaba más que el aura.

El choque de poderes se iba en favor de Acasto quien finalmente logró dar el golpe al Serafin quien sin embargo no se noto ningún daño notable. Por no decir que no se le veía ningún daño.

—Mierda.

—Mira que eres débil, Acasto— Dijo Shasta mientras se reía retirando el escudo.

El Serafin se había quedado sin presencia mientras miraba con miedo como Shasta y Acasto estaban mirandolo con desdén y como Ryu y Atriane se acercaban a ellos lentamente.

Las puertas del paraíso se abrieron de par en par y partieron por la mitad al Serafin.

Había fallado en detenerlos y se había quedado sin presencia.

Era un fracaso para la corte celestial de nuestro señor Arthas.

Permitió a los jinetes del apocalipsis cruzar al reino celestial.

Ryu La guerra.

Atriane La peste.

Shasta La muerte.

Acabo El hambre.

Las últimas páginas de la biblia están siendo escritas y los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.

La saga de los Guerreros de Fuego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora